El gobierno puede transformar al fallo de la Corte Suprema en una oportunidad para recrear reglas de mercado y regulación eficiente

El fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre el aumento de los precios y tarifas del gas, si bien obstaculiza un pronto realineamiento de precios relativos y demora la reducción de los subsidios que pesan sobre el déficit fiscal, puede ser transformado en una oportunidad para volver a reglas de juego que permitan que el realineamiento de precios y tarifas de la energía sea sostenible en el tiempo y conduzca a las inversiones eficientes, capaces de eliminar el déficit energético acumulado durante los últimos 14 años.

Sólo la obsesión por oscurecer los importantes logros de la década de los noventa está llevando a especialistas que conocen bien el tema a no decir, con todas las letras, que hay que volver a las reglas que en materia de petróleo, gas y electricidad permitieron, a partir de 1992, superar una enorme crisis energética, incrementar la producción y las reservas y transformarnos en exportadores de energía.

Los inversores encontraban oportunidades rentables de generación eléctrica, transporte y distribución de electricidad, exploración y producción de gas, de petróleo y de transporte y distribución de los hidrocarburos. Al mismo tiempo, los precios mayoristas y minoristas de la electricidad descendían y el precio local del gas era sustancialmente inferior al internacional y el del petróleo ligeramente inferior, porque al ser exportadores se fijaba FOB de exportación y no CIF de importación.

El mercado eléctrico mayorista funcionaba como un mercado competitivo y el Gobierno no intervenía en la determinación de los precios. Las concesiones para transporte y distribución de electricidad establecían reglas claras para la determinación de las tarifas, previas audiencias públicas y con revisiones integrales cada cinco años y las empresas concesionarias tenían que cumplir con reglas estrictas de calidad del servicio. Entre los generadores, distribuidores y grandes consumidores se podían hacer contratos de largo plazo y esos precios, muchos más estables que los precios en el mercado spot, se tenían en cuenta para determinar el precio al consumidor final que resultaba del precio pagado por la generación más las tarifas de transporte y distribución sujetas a regulación.

La organización del mercado mayorista del gas era semejante. Los productores podían vender el gas en mercados spots o firmar contratos a mediano y largo plazo con grandes usuarios (empresas distribuidoras, generadoras eléctricas y empresas gas-intensivas). Se pasó de un precio de transferencia de alrededor de 1 dólar por millón de BTU a un precio diferenciado por cuenta de entre 0.80 y 1.20, con pocas fluctuaciones y siempre por debajo del precio externo porque las limitaciones y los costos de transporte al exterior recortaban el precio FOB de exportación. Los grandes consumidores pagaban además el costo de transporte por gasoductos de acceso abierto según la tarifa regulada por el órgano de control. En el caso del gas domiciliario, las empresas distribuidoras cobraban además del precio mayorista (que surgía del precio spot y de los contratos de largo plazo, debidamente ponderados) y los costos de transporte, el cargo por distribución que también estaba regulado por ENARGAS. El precio al consumidor final era diferente según la localización del consumo, pero nunca superó los 1.60 dólares por millón de BTU.

El mercado del petróleo y sus derivados se organizó a partir de 1991 como un mercado con libre comercio interno y externo, sin ningún tipo de arancel ni intervención administrativa del Estado. El precio del crudo no podía alejarse del precio CIF de importación porque si ello ocurría, los destiladores no integrados podían abastecerse del exterior. En realidad, todo el abastecimiento era interno, porque el precio del crudo resultó levemente inferior al externo por pasar a ser exportadores netos de crudo. Los precios de los derivados tampoco se alejaron mucho de los internacionales, porque en caso de hacerlo iban a competir con importaciones. De hecho, como se exportaba nafta y se importaba gasoil, los precios de ambos derivados estaban también en línea con los internacionales. Los impuestos internos hicieron que, comparados con los de Estados Unidos, fueran más altos aquí. Pero no exageradamente más altos. En el caso particular del gasoil, hasta fines de 1996, para favorecer al agro y a los transportes, no se aplicó impuesto interno alguno. A mediados de los 90, el litro de gasoil costaba 22 centavos de dólares. Luego se le impuso un impuesto interno, y, aún así, su precio no superó los 35 centavos por litro.

Hoy se habla sólo de los últimos 10 o, a lo sumo, 12 años de políticas kirchneristas como responsables de la destrucción de estas buenas reglas de juego de los 90s.

Pero la destrucción de esas reglas de juego se produjo, en un sólo acto, a principios de 2002, cuando el Gobierno de Duhalde dispuso la pesificación compulsiva de la economía. Fue esta decisión la que produjo la devaluación más grande e innecesaria de la historia, llevando el precio de dólar de 1 peso a casi 4 pesos en septiembre de 2002. Mientras los precios de algunas exportaciones (con excepción de aquellas a las que se les comenzaron a aplicar retenciones) y de las importaciones se multiplicaron por 4, los precios de la energía se mantuvieron congelados en pesos. Mientras los generadores de energía, los productores de gas, los transportadores y distribuidores de electricidad y gas perdían todo su capital, los exportadores energía-intensivos incrementaban sus ganancias por múltiplos increíbles. Una inequidad sólo comparable con la de haber licuado, al mismo tiempo, miles de millones de dólares de grandes deudores a costa de haberle sacado entre el 50 y el 75 % de sus ahorros a quienes habían depositado dólares en el sistema bancario.

Duhalde y sus colaboradores, no sólo produjeron esta aberrante alteración de precios relativos sino que suspendieron las concesiones, haciendo inefectivas tanto las obligaciones como los derechos que los contratos daban a los concesionarios de servicios públicos. Esos contratos fueron pesadamente renegociados en 2006, luego que los inversores originales que habían contribuido eficientemente al desarrollo del sector en los 90s se habían ido del país espantados por la arbitrariedad y cuando los inversores argentinos estuvieron dispuestos a aceptar la irracional estatización de la inversión que los kirchneristas iban a utilizar como uno más de los increíbles mecanismos de corrupción que caracterizaron a los últimos 12 años. Los multimillonarios subsidios a la inversión y a la operación de las empresas energéticas no permitieron que la producción y las reservas crecieran, sino que terminaron en los bolsillos de funcionarios y empresarios corruptos, que sobrefacturaron inversiones ineficientes, o indujeron a los consumidores a un uso irracional de la energía, como siempre ocurre, cuando un bien o servicio se regala.

Nada de lo que decidieron e hicieron los Kirchner hubiera sido posible de no haberse destruido, a partir de 2002, toda la base contractual de la economía y, de una manera particularmente perversa, la del sector energético. En esta materia se puede hacer un parangón con la experiencia de Venezuela y de Ecuador en materia de inflación y desequilibrios macroeconómicos. Los gobiernos de Chávez y Maduro no hubieran podido desorganizar la economía venezolana como lo han hecho de no haber contado con un sistema monetario alimentador de inflación. La comparación con el Ecuador de Correa es muy ilustrativa. A pesar de tener el mismo pensamiento que Chávez, Correa se vio obligado a ser mucho más prudente en materia monetaria y fiscal que su vecino, porque la dolarización de su economía le impidió llevar los desmanejos a los extremos venezolanos. Si Duhalde no hubiera destruído el orden monetario y las reglas de juego de los años 90 entonces Kirchner, aún con sus muy malas ideas e intenciones, no hubiera podido destruir al sector energético como lo hizo.

Hago estas reflexiones porque he seguido las exposiciones de muchos de los analistas, opinólogos y supuestos expertos, pero he encontrado muy pocas explicaciones suficientemente completas y realistas de lo ocurrido como para servir de base a decisiones inteligentes del Gobierno de Macri en materia energética. En un extremo están las absolutamente equivocadas de Aldo Pignanelli, que rayan en lo absurdo. Aldo Pignanelli parece hablar en nombre del Lavagnismo y del Duhaldismo. En el otro extremo están las acertadas, claras e inteligentes de Fernando Iglesias, que tienen el sólo defecto de identificar todos los problemas con el Peronismo, lo que lo lleva a esconder que el orden de los años 90, que él por comparación termina elogiando, fue también creado por un gobierno peronista.

En el medio, cada uno acomoda su versión de los hechos, al período en el que estuvo alejado de los Kirchner, desconociendo los errores que se acumularon durante los períodos en los que ellos apoyaron, primero a Duhalde y luego a Kirchner; y de los que conocen bien las virtudes de muchas de las reformas de los 90s, son muy pocos los que se atreven a enumerarlas y sugerirlas como base para el diseño de buenas soluciones. Temen que el ensañamiento de todas las personas, especialmente los periodistas que cayeron en la trampa de la demonización de lo que ellos llaman el ¨neoliberalismo¨, los ataquen también a ellos. El resultado es que el gobierno de Macri encuentra dificultades para salir del intervencionismo irracional del Kirchnerismo y establecer claras reglas de juego de mercado y de regulación eficiente.

El gobierno cuenta con expertos que pueden ayudarlo a reorganizar de inmediato los mercados mayoristas y mantener subsidios a las familias por sus consumos de electricidad y gas que se justifiquen por razones de equidad; incluso es posible avanzar gradualmente en el ajuste de las tarifas residenciales de electricidad y gas sin poner obstáculos a que los generadores y productores obtengan en los respectivos mercados mayoristas los ingresos, con suficiente previsibilidad en el tiempo, que le permitan expandir sus inversiones y producción. Ojalá el complejo de querer diferenciarse de los 90s no lleve al Presidente Macri y a sus ministros a persistir en el error de operar con el cuchillo de carnicero Kirchnerista en lugar de utilizar el bisturí eficiente de los 90s.

 

 

 

 

 

 

 

 

56 comentarios en «El gobierno puede transformar al fallo de la Corte Suprema en una oportunidad para recrear reglas de mercado y regulación eficiente»

  1. Excelente artículo, bien informado y fundamentado. La verdad, recuerdo esa megadevaluación, tenía yo 23 años y decía: ¿ir de 1 a 4 no es mucho? ¿Por qué mejor no ir de 1 a 1,8 o 2? Y me pongo a pensar en la mentalidad de algunos empresarios argentinos que quieren ganar muchas utilidades vendiendo poco volumen, cuando debiera ser al revés. En cuanto al sistema energético, perder la soberanía por no actualizar los precios e invertir, es realmente algo que creo que nos afectará muchos años, un lustro por lo menos. Pero, bueno, hay que volver a las reglas de juego, no intervenir en la economía sino regular, tampoco sé si un laissez faire, porque acá hay muchos inescrupulosos, no obstante hay que establecer reglas y creo que el equipo de macri lo logrará y debe tomar lo mejor de los 90´, bajar el empleo público con crecimiento de empleo privado y cambiar la matriz productiva de VA por comodities. No puede ser que tengamos que esperar a que Brasil le vaya bien. Abrazo grande y gracias por darnos claridad económica e iluminar temas desde el punto de vista técnico y cognitivo, ya que hay muchos alarmistas con intereses políticos como pignanelli u otros que embarran la cancha. PD: ¿de qué club es usted hincha?

    1. Carta que le envie ayer al Presidente: «Estimado Mauricio Macri ¿por qué dejan entrar libremente importaciones de manzanas, naranjas, mandarinas, frutillas, zanahorias, hortalizas, ciruelas, aguas embotelladas, fideos, cerdo, pollo etc. etc? Todos productos que en teoría deberíamos ser súper competitivos!!! Dónde quedo la frase «Argentina debe ser el supermercado del mundo» Están queriendo disciplinar los precios internos pero en realidad están destruyendo a los productores y a las economías regionales. ¿A cuánto tiene que estar el dólar para que las economías regionales sean competitivas? ¿Cómo piensan lograr competitividad? ¿Están pensando en una reforma impositiva, en bajar los impuestos, en achicar los gastos públicos? ¿Cómo piensan mejorar los sistemas de transporte? ¿Cómo piensan hacer para bajar los costos de la financiación que deben afrontar los productores argentinos, cuando sabemos que en el mundo el dinero hoy está muy barato? Que hoy convenga comprar títulos públicos antes que invertir me parece que no es la mejor opción para el país. Eliminar los impuestos distorsivos se puede hacer ya. Bajar las tasas y liberar el dólar también. Con un dólar a $16 nadie es competitivo en Argentina. Mínimo tiene que llegar a $18. Otra cosa que urge hacer si queremos ser competitivos es hacer una reforma laboral orientada a reducir el peso de los sindicatos y flexibilizar el mercado de trabajo. Además reducción del gasto público, de los impuestos, control de la inflación. También pasar nuevamente del sistema de reparto a un modelo de capitalización en el que las cotizaciones sociales se depositan en fondos de ahorro que controlen los propios trabajadores, que tengan libertad para elegir si hacen sus aportaciones a inversiones más conservadoras o más arriesgadas..(o al menos que cada trabajador pueda elegir)
      Según nota publicada ayer en el diario La Nación por el autor Néstor O. Scibona “Un kilo de queso en barra, que cuesta $ 179 en Buenos Aires, resulta 166% más caro que en Sydney, donde se vende al equivalente de $ 67,20 (convertido a pesos argentinos a una paridad de $ 11,20 con el dólar australiano). En queso rallado, el precio de $ 329 por kilo es aquí casi 73% más alto que el que pagan los consumidores australianos ($ 190,40). Y en jamón cocido, la diferencia alcanza al 90% ($ 163,90 y $ 86,15 el kg, respectivamente), mientras se ubica en 42% para el azúcar ($ 14,35 vs. $ 10,08).
      También es muy amplia la brecha en bebidas gaseosas, aunque con algunas particularidades folklóricas. Una botella de Coca-Cola de 1,5 litros (incluida en Precios Cuidados) que se ofrece a $ 20,60 en las góndolas porteñas, cuesta 67,2% más que en la ciudad más poblada de Australia ($ 12,32). Pero esa diferencia se amplía a 148,3% en su variedad light del mismo tamaño ($ 30,59 vs. $ 12.32, igual que la regular). En cambio, en agua mineral (también de 1,5 l) se reduce a 15% ($ 16,09 vs. $ 14).
      Un caso inverso es el lomo de ternera (calidad premium, envasado al vacío), que tiene un precio de $ 285 el kilo en Buenos Aires y aun así resulta casi 30% más barato que en Sydney ($ 403). Sin embargo, la carne picada especial (magra) es aquí 75% más cara ($ 148 vs. $ 84). Y otro tanto ocurre con presas de pollo, con diferencias de 25% en pata-muslo ($ 48,99 vs. $ 39,20) y de 9% en supremas ($ 107 vs. $ 97,33) por kilo.
      En general, las frutas y hortalizas tienen precios más altos en el supermercado porteño de referencia que en sus similares australianos, pero con magnitudes dispares. Por caso alcanzan a 80% para un kilo de zapallito redondo ($ 49,99 aquí vs. $ 27,75 allá); se reducen a 33,8% en bananas ($ 29,99 vs. $ 22,75) y a 21% en pimientos rojos ($ 79,99 vs. $ 66,10), y resultan casi insignificantes en papas ($ 21,99 vs. $ 21,28) y berenjenas ($ 79,99 vs. $ 78.40).
      La comparación de precios incluye otras disparidades, aunque en varios casos pueden surgir de diferencias en la calidad de los productos. Por caso, en Buenos Aires es 9% más barato el pan francés ($ 45 vs. $ 49,28 el kilo); 35% los fideos guiseros ($ 17,99 vs. $ 27,88 en envase de 500 gramos) y 28% el café molido común ($ 74,79 vs. $ 104 en igual cantidad). También tienen un precio 44% menor las servilletas de papel ($ 20,09 vs. $ 35,84 las 140 unidades), pero 15,6% mayor el papel higiénico ($ 46,60 vs. $ 40,28), y un suavizante para ropa cuesta más del doble que en Sydney ($ 34,35 vs. $ 16,68).”
      ¿Cómo salimos de esta situación heredada? Podrá la Argentina salir gradualmente, seguramente recurriendo al endeudamiento externo o necesariamente debemos pasar por una nueva crisis económica para acomodar los precios relativos?
      Espero sus comentarios y aprovecho a enviarle un fuerte abrazo.» ¿Que opina estimado Domingo? ¿podemas salir de esta sin una nueva crisis económica?

      1. Si la economía fuera abierta, con disciplina fiscal y monetaria, los precios internos no se alejarían mucho de los internacionales, salvo por los costos de transporte y los impuestos indirectos. Pero estamos muy lejos de funcionar como una economía abierta bien integrada al mundo y con políticas macroeconómicas enderezadas a la estabilidad. Esa es la dirección en la que deberíamos movernos. Un abrazo.

  2. Hola Mingo

    Una vez más tu nota es un breviario de cómo se procede en economía y en el que priman el conocimiento, la experiencia, la sensatez y el sentido común. Demás esta hacer mención de aquellos que bien por ignorancia y/o por interés critican. Tu síntesis es correcta y debería ser tomada muy en cuenta, quiera Dios que así sea.
    Un fuerte abrazo Diego.

  3. Como siempre, super esclarecedor. Es una pena que excelentes politicas economicas y energeticas sean descartadas por la ilogica demonizacion de los 90. Gracias por informarnos, Mingo. Un abrazo.

  4. Brillante ,por donde se lo mire su comentario. Se ha hechos cosas mal donde se podrian haber hecho bien.
    no dandonos cuentas que las tarifas era una de las principales bombas para hacer detonar .
    El problema es que para ejecutar planes de gran envergadura se necesita un gran equipo liderado por un gran economista ,una figura de referencia.
    La verdadera brecha Argentina esta en la cultura que sostiene y la que existen en otros paises del mundo .
    Asumamos que somos un pasi atrasado ,y que no basta la intencion de cambiar sino de saber el know how
    El camino al infierno esta sembrado de buenas intenciones

  5. Prisioneros de la «corrección política » y de la retorica anti noventista, usted lideró un verdadero equipo compuesto por profesionales de primer nivel, cambiemos creyó que con un simple cambio cosmético lloverían inversiones y podría evitar el necesario ajuste. Sin un plan integral que ataque todos los aspectos (fiscal,laboral) seguiremos en esta mediocridad estanflacionaria como ud describió.

  6. Soy docente. Los 90 fueron realmente años de defensa del trabajador. El poder adquisitivo de nuestro sueldo nos permitió un mayor bienestar y evolución social. Como nunca había visto se construyeron escuelas y se proveyeron de equipamiento (Plan social y de erradicación de escuelas ranchos). Estoy muy agradecido a las políticas que se llevaron a cabo, en especial las económicas. Es muy importante que se escuche al Señor Domingo Cavallo. Realmente es un economista que sabe y tiene amor verdadero por el país y sus habitantes. Saludos cordiales

  7. Apoyo calurosamente las expresiones del doctor Cavallo y defiendo enfáticamente la política energética de los ’90

  8. Estimado Dr.: Espero que los funcionarios del gobierno lean sus propuestas y las tengan en cuenta; tengo la misma sensación que ud. por querer no parecer de los 90′ corren el riesgo de equivocarse muy feo. Con respecto a Pignanelli todavía me acuerdo de sus palabras en el 2002 cuando le preguntaron si le parecía justo pagar 1,40$ por dólar a los ahorristas en dólares cuando en el paralelo estaba a más de 3$ y contestó muy suelto que sí. Cada vez que lo veo en TV o lo escucho dar consejos económicos simplemente me indigno.- La política y el periodismo construye la historia y los argentinos se forman opinión basados en sofismas.- Un afectuoso saludo.-

    1. pero más repugnante fue escuchar hace poco por TV a este tal Pignanelli decir también muy suelto de cuerpo que la devaluación de principio de siglo fue con el exclusivo objetivo de licuar las deudas de la provincia de buenos aires (y no se le movió ni un músculo de la cara a este chanta que debería estar preso)

  9. De lo más claro que leí sobre el tema. Por más estrafalario que resulte, hay que entender que millones de argentinos no sólo consideran que es posible seguir viviendo indefinidamente por encima de sus posibilidades sino que además se trataría de un derecho adquirido. Mi gran temor es que, una vez más, haga falta una explosión para que terminen de entender y/o aceptar la necesidad de volver a la realidad con las tarifas y demás precios de la economía. Una gran pena, como todo en el país.

  10. Estimado Domingo. El error que puede cometer Macri en no querer parecerse a los 90´s es el mismo que Ud. está cometiendo en querer defender dicha década y acusar a Duhalde. Sin defender a los personajes que lo sucedieron, la economía, por las causas que fueran, no estaba bien desde el 97 en adelante. El corralito angustió a la gente y Ud. se convirtió en el enemigo número uno. No se hicieron los cambios cuando Ud. era Ministro de Menem y se siguió con el famoso piloto automático, hasta su regreso, donde las cosas tenían una dimensión incontrolable. Admiro su valentía en agarrar esa ¨papita caliente¨, pero no tuvo el apoyo necesario de la corporación política. Me gustaría, que a través de este medio o cualquier otro, apoyara y contribuyera, con su basta experiencia, hacia el futuro, ya que el pasado no se puede cambiar y ya los 90´s quedaron atrás. Un saludo muy grande y mis respetos.

    1. No se va a poder avanzar hacia el futuro si no se advierte que la destrucción de contratos que significó la pesificación es la causa fundamental de los problemas a resolver. Saludos.

  11. Muy claro y preciso. Lo admiro. Algun dia se podrá saber integralmente, y hacer los juicios respectivos del porque y el para que del 1 a 4?

    1. La única explicación es que quisieron transferir riqueza de los ahorristas a los endeudados en dólares. Un abrazo.

  12. Estimado Doctor Cavallo: Mi nombre es Pablo Rodriguez y soy estudiante del último año de periodismo de TEA. Estoy con los últimos trabajos de la carrera y quisiera hacerle una entrevista en los estudios de nuestra institución el 27/9. Soy un asiduo lector de su blog y nos interesaría contar con su visión del país y específicamente del rumbo de la economía. Entiendo que es una persona muy ocupada, pero seria de vital importancia educativa contar con su presencia. Por otro lado, también brindarle absoluta seguridad en cuanto al desarrollo de la entrevista, ya que, nuestro objetivo es desarrollar una tarea periodística desde el respeto, la ética y la cordialidad con nuestros invitados. Desde ya, a su entera disposición. Un afectuoso saludo.

    Pablo Rodrìguez

  13. Excelente aporte Domingo, una vez más clarificando y analizando perfectamente como se dieron los hechos.
    Si me permite, quiero expresarle de corazón algo que siento cada vez que leo su blog o algún nuevo articulo, me indigna que como país no logremos aprender y, por ejemplo, tengamos hoy en el congreso personajes que «se robaron el país», al mismo tiempo que hay personas con mucho conocimiento y muy valiosas como usted a las cuales se les presta poca atención.
    Ojala se haga justicia.
    Un abrazo grande.
    Federico

  14. Estimado Domingo: desde ya que comparto todo lo que decís. Fui parte del modelo energético que lideraste y que fue el mas exitoso de la historia argentina, quizás comparable con el proceso frondicista, aunque este fue corto y revertido por ceguera ideológica. Creo, con vos, que estamos ante una oportunidad histórica para volver a tener, con la revisión de tarifas de octubre, un sistema sustentable y atractivo para las inversiones. Ojalá Dios ilumine a nuestros dirigentes actuales y les de el coraje necesario para hacerlo. Tus escritos son la guía que tendrían que tomar, y deberían recurrir a la ayuda de los que colaboramos contigo. Como siempre, va con abrazo, Jorge Pedro

  15. Estimado Doctor Cavallo,

    Quería con este comentario ayudar a clarificar un poco su exposición, si me lo permite, con un ejemplo sencillo.

    No se puede trazar una política energética seria y de largo plazo con un sistema monetario «pesificador», en donde las inversiones que entran en dólares deben ser «pesificadas» por el Banco Central, y que para realizar las importaciones, se tengan que depender de los dólares «baratos» del mismo Banco.

    Si nos ponemos a pensar que necesitamos no menos de 250.000 millones de dólares – es decir 25.000 millones por año durante diez años – para revertir el desastre energético en el que estamos, nos daremos cuenta que con el actual esquema monetario «pesificador» es imposible de realizarlo con la velocidad requerida.

    Esto queda en claro si pensamos que para comprar o vender un sencillo departamento de U$S 80.000 se tienen que juntar ambas partes en un banco o escribanía para cambiar de manos 800 billetes de 100 dólares, sin que NADIE acepte que la transacción se haga en pesos, nos daremos cuenta del problema en que nos hallamos.

    Por eso el gran mérito de la convertibilidad es que se podían firmar contratos en pesos o dólares, ambos con fuerza legal.

    A su vez con un tipo de cambio establecido estable, quedaban los costos – salarios, fletes, transporte, distribución, tarifas – en la moneda que prefieran los operadores, así como las ganancias y los dividendos en la moneda convenida, teníamos el circuito cerrado para los inversores. Por eso vinieron en tropel, y no como ahora, en cuenta gotas.

    La clave es que tengamos de vuelta un sistema monetario convertible, con tipo de cambio flexible – el otro era fijo por imposición social ante el flagelo de la hiperinflación – y que el Banco Central no entregue dólares a los importadores, ni le pesifique los ingresos a los exportadores.

    La función del BCRA no es la de una casa de cambio, ni de entregarle sus «ganancias» a la Tesorería. Si los operadores quieren dólares que los consigan en el MAE, y lo mismo para quienes necesiten venderlos. Esto es válido para TODOS incluida la Tesorería.

    Éste es el cambio profundo que entiendo Usted se refiere. La clave es saber si existe claridad conceptual en el gobierno de Cambiemos, para hacer un verdadero Cambio a los dislates que arrancan desde el 2002.

    Si todos hacemos fuerza para el BCRA retome sus funciones específicas de lucha contra la inflación y preservación del empleo, dejando de ser una gigantesca casa de cambio, habremos dado un primer paso gigantesco en la dirección correcta.

    Un gran abrazo y Saludos Cordiales

  16. Querido Mingo,
    muy buena esta nota y muy, muy oportuna. Es cierto lo de Fernando Iglesias, que en el último programa de TV de Morales Solá volvió a poner el acento sobre la responsabilidad inicial de Duhalde y colaboradores, apuntalada luego por ambos Kirchner. Es uno de los pocos en hacerlo, y es cierto que su culpabilización del peronismo en un conjunto amorfo no ayuda al esclarecimiento de la totalidad del problema.

    ¿Algún día algún periodista tendrá la valentía de ir a fondo con todo esto tal como lo hacés vos en esta nota? Por suerte, los argentinos que no sabían mucho ahora saben más, pero nunca terminan de saber del todo y así nos va. El periodismo tiene una gran deuda con la verdad total de los 90 y el final totalmente evitable de fin del 2001/2002.

    Un abrazo,
    Diana

  17. Hola Doctor como anda? Antes que nada agradecerle su constante compromiso, lo sigo a usted desde los comienzos del blog alla por 2002, desde el cambio de las reglas de juego motivo, como comenta usted y comparto, de nuestros padecimientos actuales… Valoro sinceramente su perseverancia en contar su verdad y aun mas, no contradecirse en todo este tiempo, siendo siempre muy claro…es mas entendiendo, escribiendo 30 años antes sobre el contexto actual. No soy economista pero si me intereso por aprender de los que considero que se jugaron por el país con vocación de servicio…
    Si me permite, quería hacerle un pregunta a modo personal también. Tengo 30 y se me genero una duda sobre el panorama actual y futuro economico, pensando que tengo la posibilidad de tomar un préstamo personal al 24 % máximo a 6 años, soy empleado es pensando en el largo plazo ya que es para poder comprar un terreno a futuro y ver recién en ese momento si puedo construir. Si tomo el préstamo lo ahorraria y poder recién en los proximos 5 años poder concretar la compra… ¿Que hago lo tomo o me conviene esperar, si lo tomo como mantengo el poder adquisitivo… ? Es una oportunidad o habrá mejores?

    Gracias Domingo, lo aprecio y valoro, me gustaría escucharlo en vivo alguna vez y poder estrecharle la mano… Un Abrazo.

    1. Esperá unos meses. Si la inflación baja los intereses también tienen que bajar y deberías poder endeudarte en mejores condiciones. Un abrazo.

  18. Muy largo pero con mucho dolor, perdon por lo extenso pero tal vez valga la pena.
    Las mejores respuestas y comentarios son cuando su conclusión decanta sola. Por primera vez en mi vida voy a exponer lo que entiendo como principal problema del sector energético, lo haré desde lo que no soy pero debí ser. Lo haré teniendo la absoluta seguridad que estoy en lo cierto y desde una formación que muy pero muy pocos en el país pueden tener en forma comparativa. Lamentablemente no tenemos expertos en el tema de análisis técnico económico de energía, tal vez algún “idóneo” de conocimiento de “aluvión”. El análisis técnico económico de energía no es materia de política partidaria sino una disciplina formal que se estudia como neurocirugía pero solo que arroja resultados mucho mas precisos. Sus especialistas determinan las políticas de Estado que no pueden ser discutidas por los demás actores.
    Mi propia vida es la respuesta que decanta la conclusión del problema del sector energético. Va ser largo pero tal vez alguien sepa valorar estas experiencias que voy a narrar. De 15 mil aspirantes a Ingeniería de la UBA solo ingresamos 1200 el año que comencé mi carrera de Ingeniería Electromecánica Electricista. De varias años de esos 15 mil aspirantes solo nos graduamos una camada de 7 en esa difícil especialidad. Estos 7 tuvimos el enorme e inconmensurable privilegio para la Nación de ser formados en análisis técnico económico por quien fuera mi mas grande Maestro y mentor, el Ing. Noe Mattanó y por ende detrás de él el Ing. Vittorio Orsi. Nombres cuyo prestigio se encontraban a la par de sus conocimientos del tema en Argentina y el Mundo entero. Cuando Argentina forma desde Buenos Aires a 7 futuros ingenieros en energía quienes lo hacen asignan “especializaciones” de acuerdo a sus capacidades y talentos visibles. Algunos para producción, otros para transmisión , otros para distribución y otros para estudio técnico económico. Esta “camada” de varios años de ingreso encontró en el luego Ing. Alejandro Matías de León y en mi mismo a esos futuros especialistas y para ello dedicaron su tiempo los mas grandes en la materia del país. No todo es materia opinable, no todo es simplemente el sentido común como indica DFC en este post. El análisis técnico económico de energía que determina la Administración y Planificación Energética es una especialidad muy precisa y que debiera ser indiscutible. Puede ser que un especialista se equivoque pero seguramente quien puede observar dicho error solamente será un colega. Cuando tuve que dar el final de esa materia el Maestro Ing. Mattano me puso un suficiente 4, yo esperaba un 10 toda vez que supe responder a todo requerimiento con holgura. El Maestro me dijo… Yo esperaba mucho mas de Usted…. Yo esperaba que me sorprendiera con algo que no se ha visto hasta ahora en los libros…. Ese día entendí que el mensaje era que recién comenzaba y debía perfeccionarme muchísimo más. Frente a mi tristeza por el 4 el Maestro me dijo…no se preocupe que nadie se va enterar porque Usted se va tener que ir a otro país a trabajar en esto porque en Argentina no le va dar lugar. (estoy llorando y no me da vergüenza decirlo). Esto fue hace mas de 35 años atrás. Solo dos de esos 7 profesionales desarrollan o ha desarrollado actividades relativas. El Ing. Armando Ponte que, hasta lo que sé, se encuentra en IRAM y el Ing. Edgardo Warembron en Canadá. Los demás, “Ponino” Degemis, Claudio Damiano, Marito Samengo , Alejandro de León y Yo no trabajamos en la especialidad simplemente porque Argentina no supo darnos la oportunidad que merecíamos y para la cual desembolsó recursos de enormes impuestos para nuestra educación y tremendos recursos y esfuerzos humanos de invalorables especialistas como mis Maestros a quien dedico estas líneas junto a mis compañeros que mi país desestimó.
    Ale de León y Yo fuimos los escogidos para la especialidad dentro de la especialidad de lo técnico económico especificamente pero todos los demás gozan de titulo habilitante para el ejercicio por lo que el desconocimiento de su nombre por parte de quienes me leen resulta la primera conclusión que no resulta necesario escribir porque cae por peso propio.
    En la segunda parte narraré que me paso a mi… y porque no quiero dar respuesta ni realizar comentario a lo que enuncia DFC a quien admiro profundamente.

  19. Parte 2.
    La segunda conclusión que cae por su propio peso es que el tema de Programación y Planificación de Energía no es un tema político sino una especialidad como Medico Anestesista o Abogado.
    Es bien interesante que para ser la última palabra en la Justicia hace falta ser Abogado a quienes debemos dirigirnos como Doctor cuando pueden no ser doctorados.
    La ultima palabra en energía NUNCA la tuvo un graduado especialista en el área respectiva. Hubo ingenieros que trabajaron en el sector y luego ejercieron cargos públicos de gran responsabilidad pero nunca los especialistas que el propio país formó en su mejor claustro.
    Es por ello que para el Centro de Graduados de la Facultad Ingeniería de la UBA escribí un articulo titulado… “Si te opera el bocho un proctólogo y no un neurocirujano después no te preguntes porque pensás para el traste”. Por cierto el articulo no le causó mucha gracia a mis ex compañeros Ingenieros Químicos que manejan el Ministerio de Energía.
    Yo soy un poco mas que un leading case… porque muy pero muy pocos fueron formados específicamente para esta especialización y muchísimos menos formados por los mejores indiscutiblemente.
    En mi caso luego de terminar de cursar mi carrera realice pos grados en áreas relacionadas para completar mi formación. Cuando estaba en esas instancias fui invitado a ejercer la especialidad en Australia. Australia tenía 3 personas que lideraban el tema…Un titular y dos suplentes que se iban formando con el titular…Al igual que la Suprema Corte no se los podía despedir y debían dedicar su vida a eso. Inamovibles. Política de Estado.
    La recompensa era una muy suculenta retribución económica y un reconocimiento social muy interesante. Como ejemplo risueño ofrecían una mesa de Fin de Año en Sidney en el único restaurante en frente de los fuegos artificiales en el puente. Australia considera ese privilegio como reconocimiento social. Queda por obvio que Australia ofrecía la oportunidad a los suplentes de perfeccionamiento en la materia en otros países a su costa, etc… En esa época el mejor perfeccionamiento se realizaba en Japón y en Institutos de la costa Oeste de los EE.UU.
    Yo no pude aceptar finalmente el cargo porque mi Padre murió trabajando sobre su escritorio como Director General de Indupa S.A. luchando por su bendito Polo Petroquimico para un País sin políticas de Estado que permitan saber que si iba o no ser viable justamente por la falta de politicas de Estado . Mi padre Bruno tenía 64 años al momento de sufrir su derrame cerebral explosivo así que desde ese momento tuve que ser quien se ocupara de intentar la provisión del estándar de vida que tenía su familia.
    Los conocimientos en estudio técnico económico de energía me permitieron tomar grandes ventajas en el manejo de los ahorros familiares y gané mucho dinero con el festival de Bonos en la época de Alfonsín… luego mediante inversiones bursátiles a los comienzos de los ’90.
    Argentina nunca me llamó, ni convocó , ni sedujo para que tantos recursos puestos en mi para una especialización fueran para provecho de todos. Siempre supe que jamás el Estado Argentino me iba a ofrecer una retribución merecedora ni tampoco el reconocimiento social.
    El otro especialista en la materia era el Ing. Alejandro de León… según tengo entendido ha sido CEO de Oracle por lo que tampoco le fue nada mal en lo personal pero también fue descartado por el sistema.
    De varias camadas de 17 mil aspirantes cada una solo 7 se recibieron en la especialidad y solo 2 recibieron entrenamiento y especialización especifica en técnico económico, vale decir Administración y Panificación Energética. Realizamos posgrados en Argentina y en el exterior, en mi caso Ingeniería en Organización y Dirección , Ms.Sc. en Planificación Estratégica, etc. Ya luego dedicado a otra profesión realice otros estudios relacionados ¿Solo Australia ofrecía esas oportunidades a los especialistas? Claro que no… también lo hacia y hacen Japón, China, Canada, los Estados Unidos mismos…. Etc. La mejor oferta que recibí fue de Australia.
    Concuerdo en los lineamientos generales que menciona el Maestro Cavallo, en definitiva son solo sentido común. Pero prefiero concluir diciendo…. Si te opera el bocho un proctólogo después no preguntes porque te va para el traste. Finalizo agradeciendo a este blog la oportunidad de hablar del tema… Se que me he sobre extendido pero ha sido la única oportunidad que me ha dado mi país en mi vida en la especialización en la que me formó. De veras, desde lo mas sentido y con lagrimas, Gracias Mingo. Abrazo a todos. Alex Daziano. PD: tuve la oportunidad de servir para China quien me convocó para consejo cuando la creación de Huaneng Power… PD2: creo que seguiré llorando por mí pero por todos Ustedes de por vida. No es cuestión de dinero… ni posición … sino de un Estado que tiene capacidades realmente increíbles de dilapidar recursos. PD3: si por casualidad escuchan la palabra del Ing. Armando Ponte, del Ing. Edgardo Warembron, del Ing. “Ponino” Degemis, del Ing. Claudio Damiano, del Ing. Mario Samengo o del Ing. Alejandro de León… respeten su consejo. Se lo han ganado.

    1. No tenés que agradecer Alex. Te reitero que sut scomentarios son muy bienvenidos en este blog. Un abrazo.

  20. Estimado Domingo:

    Tu nota hace un muy buen análisis sobre el funcionamiento del mercado del gas, combustible y eléctrico en la época de los años Noventa y permite entrever las posibilidades que deja el fallo reciente de la Corte Suprema en la cuestión de las tarifas. Es imprescindible que se ventilen en las audiencias los estropicios realizados con la ruptura de aquellas reglas de la época de la convertibilidad, por el gobierno de Duhalde y las administraciones populistas – demagógicas de Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández. La toma de conciencia de los ciudadanos sobre la gestión irracional en esos recursos valiosos que hicieron estos 3 presidentes, que nos han hecho creer como consumidores que estos bienes se pueden disponer de forma gratuita, será seguramente el paso previo a concretar para poder retornar a la organización eficiente de estos mercados. Dada la organización económica – social que emana de nuestra Constitución Nacional, sería excelente que los Señores Miembros de la Corte Suprema de Justicia entiendan cuáles son las reglas necesarias de disponer por el sector a los fines de que el país vuelva a la condición de productor energético con capacidad de generar nuevamente saldos favorables o no negativos en el comercio internacional. Con esta comprensión, sus fallos y los de los tribunales inferiores serían más beneficiosos para el país. Mejoraría, también, el estado de las finanzas públicas. Es casi una tragedia que Argentina, teniendo tan buenos expertos en el ámbito de la Economía de la Energía, haya tenido que asistir a estos 14 años de manejo irresponsable en el sector.
    Un abrazo.
    Santiago Gastaldi

    1. Coincido totalmente. Ojalá aprovechen la audiencias públicar para explicar el orígen de los problemas. Un abrazo.

  21. Este tema es central porque se juega si los argentinos tienen pensamiento lógico o mágico.
    El kirchnerismo fue un régimen bonapartista que supo jugar con el humor popular.
    Durante años,diversos especialistas y funcionarios de los años 80 y 90,dijeron que las políticas energética y petrolera eran erróneas y en el año 2012 a muchos nos tocó ser «mala onda» por decir que la confiscación de YPF estaba mal, confiscación que fue avalada por muchos opositores y periodistas.
    Por eso me da bronca escuchar argumentos que de lógicos no tienen nada y de demagogia tienen todo.
    El error mayor consiste en creer aún ese mito de la autarquía nacional.Es increíble pero aún subyace en gente joven y no tan joven con títulos este mito de que ARGENTINA no tiene que exportar ni importar gas y petróleo.Entiendo yo que un barril de petróleo no puede valer en el país el doble de lo que vale en LONDRES o NUEVA YORK.
    Quizás el gobierno tenga que reconsiderar algo pero los kirchneristas no tienen arreglo.

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