Eliminar rápidamente la inflación reprimida

Hoy hay inflación reprimida. Esto significa que los precios de muchos bienes y servicios están artificialmente fijados a un nivel en el que no se igualan la oferta y la demanda. En otros términos, con los precios fijados por intervención del Estado en los mercados, la demanda de esos bienes y servicios excede largamente a la oferta.

Cuando Cristina Kirchner quiso argumentar que la inflación no era alta porque el precio de la carne, la leche, el gas natural, el gasoil y la electricidad, entre muchos otros, son más bajos en nuestro país que en Uruguay, Brasil y Chile, en realidad estaba diciendo que en la Argentina hay mucha inflación reprimida. Sólo así se pueden explicar diferencias de precios en países vecinos y económicamente muy integrados.

La inflación reprimida, paradójicamente, termina provocando tasas más altas y erráticas de inflación abierta, porque alienta expectativas inflacionarias muy difíciles de revertir por el gobierno. Esta “inercia inflacionaria” —como se denomina a este fenómeno en la literatura especializada— se produce porque la gente sabe que necesariamente, en algún momento, el Estado deberá autorizar aumentos de los precios de los bienes y servicios controlados. Y cuando lo hace en forma parcial e insuficiente sólo consigue confirmar las sospechas de la población, con lo que ésta espera más ajustes en el futuro y acomoda sus expectativas inflacionarias hacia arriba.

Hay otra razón por la que la inflación reprimida retroalimenta la inflación. A medida que el Estado impide que los precios controlados suban, la gente tiene mayor ingreso disponible para gastar en los bienes y servicios cuyos precios no están controlados.

Utilizaré, para ejemplificar, el caso de la electricidad y los electrodomésticos. Si la gente gasta menos en electricidad, porque el gobierno obliga a las empresas eléctricas a proveerla por debajo del verdadero costo económico, tendrá más ingresos disponibles para comprar, por ejemplo, electrodomésticos que consumen electricidad. La demanda de electrodomésticos aumenta más que lo que habría aumentado si no se controlaban las tarifas eléctricas.

El precio de los electrodomésticos, que no está controlado, aumenta más de lo que debería hacerlo si la oferta de electrodomésticos no crece tan rápido como la demanda. También se incrementa la cantidad de electrodomésticos que consumen electricidad, porque la gente consigue comprar más. Cualquiera sea la combinación de estas dos consecuencias, el desequilibrio inicial entre la oferta y la demanda de electricidad aumenta. Y la brecha entre los precios controlados (electricidad, por ejemplo) y los no controlados (electrodomésticos, en este caso) se amplía.

El caso de la electricidad y los electrodomésticos es sólo uno de miles de ejemplos similares que se podrían mencionar. El resultado es que puede llegar a ocurrir que aun cuando se intente disminuirla en forma gradual, permitiendo el aumento insuficiente de los precios controlados, la inflación reprimida siga ¡aumentando!

Por consiguiente, en algún momento se debe eliminar rápido la inflación reprimida. Ése es el momento de los “tarifazos”, que eran tan comunes en las décadas del 70 y del 80. La decisión de dar el tarifazo puede ser del gobierno, o, si éste mantiene las distorsiones por largo tiempo, puede resultar de lo que muchos políticos argentinos han denominado “golpes de mercado”.

Los golpes de mercado no ocurren por impulso político de grupos económicos opositores, sino por la falta absoluta de realismo del gobierno que trata de perpetuar, sin éxito, el estado de inflación reprimida.

40 comentarios en «Eliminar rápidamente la inflación reprimida»

  1. Hola Mingo;
    Que alegría leer acerca de vos de nuevo
    Con Macri a FULL.
    Es una transición muy dura; pero Mauricio lo hará posible; tiene gente de 10 puntos.
    Te llamé varias veces y nunca te pude encontrar.
    Tenés mis datos (tu secretario también los tiene) por favor comunicate. Gracias
    Un Abrazo
    Damián Béndahan

  2. Es increible que Argentina tenga politicas economicas erraticas historicamente.Es un pais que no sale de sus crisis desde su creacion, es evidente que no tenemos formacion etica, moral y politica para hacer los cambios necesarios y madurar.Siempre estamos mal y no hacemos programas a largo plazo, creo que pagamos y pagaremos muy caro los errores del facilismo y el populismo. Debemos ser mas inteligentes, para afrontar nuestras frustraciones y superarnos.
    Lamentable que todos lleguen a la politica para verse mas ricos y ver al pueblo mas pobre.

    1. Sí, lamentablemente somos como somos. pero igualmente hay que tratar de econtrar soluciones. Un abrazo.

      1. Allí está el problema «somos como somos».
        Y está ahí precisamente porque la política económica debe agiornarse a ese «somos como somos» y no al revés.
        Es ese somos como somos lo que inevitablemente hace fracasar cualquier plan que pretenda darle al estado y sus instituciones la dirección de la economía.
        Es ese somos como somos lo que hace imposible imitar las políticas de los Estados de bienestar de la Europa desarrollada.
        Eso que nunca nos cansamos de intentar con peronismos, chavismos, lulismos, allendismos, etc, etc una y otra vez.
        Es sin dudas la libertad económica (indivualismo económico) el que mejor se adapta a nuestro «somos como somos» que no es otra cosa que una expresión que resume nuestra cultura. Cultura que se puede definir sin temor a equivocarse como «individualista» (escaso apego al cumplimiento de las normas y reglas y sentimiento de carga de todo aquello que tenga que ver con lo colectivo).
        Sin embargo, el liberalismo debe lidiar con su más temible enemigo en nuestras tierras y este enemigo es la ideología predominante en nuestros pueblos, aquella que ofrece estatismo, voluntarismo, distribucionismo, nacionalismo, etc.
        Este enemigo es el que ante el primer traspié del plan liberal se le «tira encima» con todas sus garras y con un enorme «ejército de simpatizantes».
        En este punto, la confianza comienza a escasear y sin confianza el liberalismo no crea.
        El gobierno de Macri debe tener presente estos conceptos ante cada paso que de.
        Su campo de acción estará siempre marcado por esta realidad.
        Avanzar con políticas liberales sin considerar este aspecto lo va a llevar a chocar contra la pared del cerco marcado por nuestras simpatías ideológicas.
        Un abrazo Dr. y no baje los brazos nunca.

        1. Es cierto, pero seguir con las políticas anteriores terminaríamos siendo Venezuela. Hay que intentar el cambio, aunque sea políticamente riesgoso y difícil. Un abrazo.

  3. Clarísimo Mingo!!

    Un cursillo de lujo!!
    Me encanto el ejemplo de la electricidad y los electrodomésticos ¡! Pero agrego la vuelta de tuerca siguiente.
    La gente consigue comprar más, pero solo los de producción nacional.
    Hay empresas proveedoras de electrodomésticos que, a pesar de que los precios de sus productos no eran cuidados, debieron retirarse del mercado porque sus productos eran importados. La importación estaba restringida. Por ello, los precios de productos de fabricación nacional también aumentaron y generaron más inflación.
    Un abrazo

    Domingo

  4. Estimado Mingo:
    Porqué no hablamos de los salarios reprimidos????……acaso esa brecha que existe entre la «inflación reprimida» y «consumo reprimido».
    Esto origina la generación de más cartoneros y pobreza en lugar de riqueza con «distribución justa», la que debería generar nuevas fuentes de trabajo en condiciones dignas!! no vaciamiento de empresas y recursos a costa del Estado y de la población trabajadora que se las pasó en bandeja!! con la consecuente y y vieja receta de fuga de ganancias giradas al exterior en vez de reinvertirlas en el país que las generó!! con esta excusa terminamos pidiendo prestado en condiciones desfavorables al exterior para que las futuras generaciones sigan en el mismo círculo de pobreza!!!
    Si queremos tener tarifas de servicios a precios internacionales ajustemos todo a ese nivel y eliminemos todas las distorsiones, o acaso en la globalización solo se consideran las condiciones que generan riqueza de unos pocos a costas de miles de trabajadores pobres???…..
    y siguen pregonando siempre el mismo versito???
    Espero sus «nuevas» y maravillosas respuestas, ya que si ud. viviera como dijo con un mínimo de us$ 10.000.- mensuales y los productos le incrementaran mensualmente 5% en us$ al cabo de cierto período de tiempo no terminaría con inflación y recesión???
    Si sus ingresos se mantienen constantes y el resto todo sube de que viviría??? tan simple…., que lo hacen complicado para confundir a la pobre gente!!! (incluso «jubilados»).
    Saludos y hasta la próxima!!!

    1. Los salarios se han estado determinando en convenciones colectivas de trabajo libres. El gobierno no les puso techo. Por lo tanto no se puede hablar de salarios reprimidos. El consumo lejos de estar reprimido ha estado artificialmente alentado con planes como el ahora 12 y el endeudamiento con tarjetas. Los precios controlados por el gobierno y las tarifas congeladas son inflación reprimida. Lee mi libro Camino a la estabilidad y vas a entender donde se origina y cómo se puede terminar con la inflación. Un abrazo.

  5. Si bien admiro su capacidad para explicar temas económicos para gente que no sabe de esta materia, me resulta triste que en estos tiempos del siglo XXI haya que escribir libros para explicar fenómenos tan repetidos y obvios,en Argentina y en la historia económica universal. Los problemas de nuestro país vienen básicamente de 1945 y Perón, a mi entender, fue el gran responsable de la destrucción de la economía de mercado, aunque no el único.

    1. Sí, pero yo creo que la gente en Argentina sigue muy confundida sobre las causas de la inflación y del resto de los problemas económicos. Tratar de remover esa confusión es una tarea socialmente útil. Un abrazo.

  6. DOMINGO CAVALLO: Bienvenida esta decisión suya de transmitir conocimientos y experiencias para ayudarnos a salir de las tinieblas mentales en que están sumergidos nuestros actuales gobernantes.
    Los funcionarios de Macri están desorientados. Porque están condicionados por el enfoque marketinero de Durán Barba que ha convencido a Macri y Marcos Peña que el pueblo argentino no es un pueblo racional como los franceses, tampoco disciplinado como los alemanes, ni flemático como los ingleses, ni tozudo como los españoles, ni gesticulante como los italianos o taciturno como los rusos.
    Les ha dicho que somos gardelianos: “emocionales y narcistas”. Por eso el pueblo argentino no tiene espíritu crítico, ni entendería explicaciones de la herencia recibida p la lógica de un Plan de estabilización, porque no sabría relacionar CAUSA-EFECTOS.
    Estamos enredados en la discusión de un “gradualismo-sin-tiempo” versus un “electro- shock-instantáneo”.
    Pero no comprenden que nuestro problema es otro: Pasar de una ECONOMIA INTERFERIDA, por la intervención de gobiernos arrogantes a una ECONOMIA ESPONTÁNEA, con procesos de microequilibrios. Tal como lo propusiera en su tiempo Jacques Rueff al general De Gaulle, en medio del impasse (déficit), la inflación del franco, la subversión marxista y la guerra de Argelia. Salieron de la IV° a la V° República.
    Creo que el problema está en la mente del ministro de Hacienda a quien se le ha desprovisto de mando sobre otras áreas, con su visión keynesiana donde “la cantidad de dinero no importa” porque piensa que los desequilibrios se arreglan con la “ilusión monetaria” derivada de la impresión de falsos papeles o el endeudamiento externo.
    MINGO, su aporte de realismo puede ser esencial para Mauricio Macri. Ahora está rodeado de una telaraña intelectual y no puede salir del atolladero mental que le han creado el marketing político y el keynesianismo desarrollista.
    Su labor docente va a ser imprescindible. Siga adelante. Gracias en nombre del pueblo pensante. Que esta vez la “civilización” venza a la “barbarie”.
    Un fuerte y esperanzador abrazo
    PAULINO.

    1. Muchas gracias Paulino por tus agudas reflexiones. Pero sobrestimás mi capacidad de influir sobre Macri. Yo espero que a mis posts al menos los lean sus colaboradores. Un abrazo.

  7. Domingo,

    ¿no podría ser una opción viable para controlar los precios directamente la estatización y la centralización absoluta del capital energético que existe en nuestro país? De esta forma, la escala de la producción aumentaría y sería una industria más eficiente. Además, el Estado podría regular el precio podría modificarse en función de la resolución de un ejercicio de equilibrio general.

    Saludos

    1. No, todo lo contrario. Lo que hay que hacer es que el sistema energético funcione según las reglas de la competencia y cuando hay ingredientes de monopolio natural acudir a una buena regulación. La centralización estatal, que de hecho ocurrió desde mediados de los 40 hasta 1990 produjo resultados desatrosos. El sistema energético funcionó muy bien entre 1992 y 2001. Lo destruyó la intervención irracional del Estado. Primero Duhalde y después los Kirchner. Hay que reeditar urgentemente las reglas de juego de los 90. Un abrazo.

  8. Muy interesante su Articulo.
    Vivo en Europa y Canada pero mi mayor cantidaf de tiempo en mi Querida Argentina; hay 3 aspectos que me llama la atencion la inseguridad; la inflacion y la division entre Argentinos.
    Ojala y deseo sin Bandera Politica que Mejoren pronto estos 3 puntos para tener una calidad de vida diferente a la actual que es normal en paises del Primer Mundo.

    1. Sí. Están muy bien encaminados y tienen muy buenas intenciones. el desafío es grande, pero han comenzado muy bien. Un abrazo.

  9. Mingo, su claridad en la exposición y en los ejemplos es siempre son brillantes. Falta poco tiempo para que gran parte del pueble se de cuenta de la realidad de su actuación como ministro, que no fue otra cosa que tomar medidas acertadas para la economía y la sinceridad política. Un abrazo y no baje los brazos, que el país necesita gente como Ud.

  10. Buen día Domingo, al leer este tipo de post siempre me pregunto lo mismo: en términos económicos ¿de que le servía la inflación al anterior gobierno? ; teniendo tanta experiencia (Argentina) en esto y un mundo sin inflación ¿por qué seguimos cayendo en lo mismo?

    Saludos

  11. Muchas gracias Dr. Cavallo. Absolutamente de acuerdo. A un modo alberdiano nos hace falta sentar las Bases y Puntos de partida para la reconstrucción del diálogo social argentino.
    Bien expresadas como expresión de construcción comunitaria de un país, y no como manifestación de imposición de ningún sector en particular.
    A lo largo de la historia de nuestro país casi siempre ciertos sectores se han confabulado para excluir a un tercero, sea el corporativismo estatal representado por los militares y la clase dominante para someter a los trabajadores (las oligarquías de base social), o más tarde los sindicatos y el corporativismo político para aplanar el desarrollo de la industria (las neo oligarquías de base populista). Un país en este contexto es impensable e inviable y 200 años de historia avalan esta aseveración.
    Los problemas de precios internos, en mi opinión, es una derivación de ese problema.
    Sin coordinación social plena no existe crecimiento posible, lo cual no significa que en el concepto abarcativo entren todos a sus anchas, sino que deben existir previsiones claras, serias y suficientemente anticipadas basadas en la igualdad de oportunidades, la meritocracia y la vigencia irestricta del estado de derecho.
    El Presidente Macri manifestó en el discurso inagural del 10 de djciembre su intención de quebrar el viejo paradigma de las antinomias, en pos de la coexistencia armónica de todos los actores y sectores de la sociedad, dejando atrás la necesidad autoimpuesta de un Estado omnipresente, que se volvió bobo y corrupto. En su concepción crear Estado es dar eficiencia a la gestión pública para que sirva a las necesidades básicas para la proyección del ciudadano de carne y hueso, al que se debe poder identificar con esta época, algún lugar de la república y su realidad circundante.
    En estos dias comenzarán las negociaciones paritarias y todos asistimos con preocupación a los anuncios cruzados que no traducen un diálogo social. Los sindicatos se quejan que la pauta de ajuste salarial fijada por el gobierno es insuficiente y, los empresarios que es demasiado alta para recomponer la ecuación de rentabilidad aplanada por la gestión kirchnerista. En este orden el inconveniente que visualizo es que el gobierno apresuró una meta cuando no ha explicitado aún de un modo suficiente su programa económico.
    Lo único que se vislumbra desde el llano es que se viene profundizando la grieta entre las dos argentinas y los fogonazos de anuncios una y otra parte como preludio de una batalla sin cuartel que quiere ser librada en el Congreso y en la resistencia de la calle en una suerte de autoexilio del aclamado (y poco claro) 49% de la sociedad agravado por la prometida traba sistémica al gobierno del 51% restante, en una suerte de «kirchnerismo o parálisis» que viene a ser la expresión moderna de las ya conocidas aviezas antinomias del pasado ¿Cómo podremos superar la crisis social? Es imposible, pues nada bueno podemos esperar de un escenario comunitario que carezca de diálogo comprometido y fructífero. Hoy mismo a partir de las 10 am Buenos Aires quedará sitiada.
    Un punto de partida es que no hacen falta paritarias para ajustar salarios frente a inflación. Lo que en rigor hace falta es ajustar la inflación frente a los salarios y, en dicho marco el que debe las explicaciones y su programa de acción es el gobierno, y no los empresarios o los sindicatos. Acá no vale la herencia; lo que cuenta es el programa económico-social de cara al futuro., pues estamos hablando de futuro y no de pasado. Puede haber cierta inercia, pero abusando de un término náutico no tanta estropada como para llegar al 25% en el año en curso.
    En tema de combatir la inflación la política gradualista no sirve. Como lo graficó el economista Miguel Ángel Broda hace muchos años se trata de «cazar una paloma con un cañón», figura que refleja que no valen las buenas intenciones ni la proporción o gradualidad de las acciones, sino la meta o el resultado: de bajar la inflación a un dígito y, dentro de este, a menos de la mitad ¿pero cómo lo podemos hacer cuando en el primer mes de gestión ya acumulamos un 4%? Es decir que en un mes se jugó la meta de un año de una gestión eficiente por el arrastre de la emisión y falta de explicitación del programa económico. Adolecemos de un déficit en el sistema político por causa del personalismo y la ausencia de institucionalidad, esto es por defecto del diálogo social.
    La culpa de la inflación no la tienen los comerciantes y empresarios sino quienes no han podido traducir una meta creible y ajustada de gestión y preservación del valor de la moneda. Lo que sucedió y sucede en la remarcación de precios es la cobertura tras cobertura hasta que de una vez por todas se haga explicito el programa económico y, por sus efectos, se articulen nuevamente los precios internos de la economía. Cuando la moneda no cumple su función la reserva del patrimonio se enfoca a los stocks y las transacciones y precios relativos naturalmente se encarecen.
    Con el 70% de los trabajadores con el salario comprometido en un 100% en su subsistencia, sea de alimentos, sea de cuotas de estatus de la sufrida clase media, y con ninguna capacidad de ahorro extremar la lucha contra la inflación es un imperativo impostergable que supone ir hasta la médula del problema argentino que es el Estado improductivo que tenemos, no sólo para racionalizar sus recursos sino y principalmente para darle eficiencia en sus cometidos propios.
    La productividad de la economía es un tema de toda la sociedad en su conjunto y la deben tanto el trabajador privado como el empleado público, el maestro como el estudiante, el abogado como el juez, etc. Todos tenemos un interés directo en el país que queremos, y en dicho contexto no nos puede ser indiferente la suerte de nadie. La productividad de cada sector de la economía hace a la productividad media, y esta, a su turno, será la que rija nuestras vidas. Un escuela mal sostenida, un barrio sin terminar, la ausencia de servicios, etc. es la revelación de la falta de productividad y de interés por esta. Empresas sin productividad y, del otro lado, competitividad no brindan ningún escenario propicio para el crecimiento. En ese marco quedamos colgados todos en el invento del invento que no agrega nada y deprime la tasa de crecimiento por debajo del crecimiento vegetativo de la población. Esto es cada vez menos jóvenes tendrán oportunidades claras de inserción en el mercado laboral y cada vez más los mayores se volverán obsoletos más jóvenes. El problema de la productividad tiene que ver no sólo con el salario total que debe ser menor a esta sino con la consciencia de cómo se conforma para que cada actor sepa cuál es el grado de rendimiento que la comunidad espera de él.
    En el segundo orden el Estado debe ser el garante del diálogo empresario-sindical sacando los estorbos que generó para paliar sus problemas de caja (vgr. ganancias, impuesto al cheque, alícuota de IVA en los servicios y bienes de primera necesidad, etc.), para dar racionalidad al esfuerzo particular de conribución a los objetivos primordiales de policía del trabajo, seguridad y previsión social (aportes y contribuciones), y poniendo a disposición e impulsando instrumentos de involucramiento social en la renta (como sería un instituto remozado de los Programa de Propiedad Participada generados a comienzos de los años 90).
    También tenemos que dotar a la nación de instituciones jurídicas ajustadas a los paradigmas actuales mediante el remozamiento de la ley de sociedades comerciales que se ha vuelto un instituto desactualizado y propicio para la generación de emprendimientos insolventes y sin nimguna organicidadco prometida, y muchas veces carentes de capital de origen. Hay que tender puentes entre el mercado de capitales y las empresas a través de los más modernos instrumentos de captación de inversiones.
    En el orden fiscal se debe discriminar mediante la reducción de las cargas fiscales a empresas comprometidas con el medio social y ambiente y, el agravamiento a las que no cumplen con ninguna de esas dos metas, la exigencia del balance social, herramientas de blanqueo o gestión del personal de bajo costo para los pequeños empleadores, la constitución de reservas obligatorias indisponibles que propendan a la inversión e innovación tecnológica y condiciones lógicas para el retiro y distribución de utilidades entre muchas otras cuestiones que hacen a la salvaguarda de la previsibilidad, seriedad y responsabilidad social de los actores privados.
    Construir desde cero, pero construir institutos sustentables de cara al mundo y al futuro. Nosotros podemos ser si nos lo proponemos una nación con capital empresario, capital humano y recursos naturales propios. Podemos ser una economía desarrollada con el tiempo y el esfuerzo en consolidar políticas de Estado, o podemos seguir haciendo el triste papel que hacemos ante un mundo que mira azorado tanto desatino colectivo.

    1. Coincido Ignacio. El gobierno tiene que ser el organizador de la economía y de la sociedad, deficniento reglas de juego (marcos normativos,lo más generales, simples y autom’aticos que sea posible) y dar amplio margen de acción para el ejercicio de las libertades individuales.Pero luego de tanta intervención casuistica y distorsionadora del Estado en la economía se impone un sinceramiento que siempre va a parecer desordenado y caótico. Una vez que se haya dejado equilibrar la oferta y la demanda en todos los mercados de bienes y servicios y los proveedores de servicios públicos no necesiten recibir subsidios para producir e invertir, será posible comenzar a aplicar un plan de estabilización basado enel anuncio de reglas creibles que puedan mantenerse en el tiempo. Pero la etapa del sisnceramiento por la que estamos transitando es inevitable y es difícil que un equipo de gobierno nuevo, con poca experiencia tenga desde el vamos claro el sistema de reglas de juego. Para colmo ni siquiera quieren mencionar a la década del 90, siendo que es en esa experiencia donde podrían encontrar respuestas. Un abrazo.

  12. Somos como somos y sera de urgente menester dejar de ser como fuimos en todas aquellas cosas que nos fulminan dia a dia…HAY QUE AFLOJAR CON HACER LAS COSAS POR LA MITAD Y DESPUES LLENARNOS DE EXCUSAS PARA ESCAPARNOS DE RESPONSABILIDADES QUE TENDRIAMOS QUE ASUMIR TODOS LOS CIUDADANOS…Y A LARGO PLAZO !

  13. Si la gente puede comprar más electrodomésticos es por que le gana a esa inflación con sus aumentos de salario y países como boliviano adoptan medidas que favorecen a las masas más oprimidas (baja de los precios de luz, gas, telecomunicaciones ) las personas no son números mi amigo cavallo !! Me parece que lo mejor es que haya un país con consumo para que se generen más puestos de trabajo !!! No creó que por medio de ajustes las personas salgan a consumir y generen más empleo !! El debate es si la gente puede consumir o no !! Usted ya estuvo en los 90 y le quitó a los pobres para darle a los ricos !! Como puede ser que encima intente volver con la vieja receta que ya probamos y sabemos bien lo que nos pasa a los más humildes … Haganos un favor y llamese a silencio !!!

    1. Alientan el consumo y desalientan la producción. De esa forma sólo se consiguen desabastecimiento y más inflación. Y si te hace falta algún ejemplo fijate en los cortes de luz. Mientras que en los 90 exportábamos electricidad gas y petróleo, ahora tenemos que importarlo y aaún así no alcanza a satisfacer la demanda. En lugar de mirar a Bolivia, que es una economía con un Presidente muy austero y racional, mirá la experiencia de Venezuela que refleja mejor el resultado de las políticas que vos pregonás. No me llamo a silencio porque trato de educar a los equivocados como vos. Un abrazo.

  14. Buenos días, teniendo en cuenta el ejemplo de la electricidad y los electrodomésticos, con la inflación reprimida, cuando se «sinceren» los precios controlados por el gobierno; subirá el precio del costo de la electricidad, y a su vez en consecuencia bajará el poder adquisitivo de la clase media y baja (a la alta no la afecta significativamente), entonces a la gente le costará pagar el servicio eléctrico y también le será imposible adquirir nuevos electrodomésticos porque, a pesar de que bajará su demanda, en este país los precios nunca bajan. Por otra parte, los sueldos sí tienen techo: Los principales dirigentes y responsables del gobierno «sugirieron» un techo a las paritarias.

    1. Las paritarias no tubieron ni tendrán techo. No hay represión de salrios y el Gobierno acaba de anuncial la elevación del mínimo imponible para el impuesto a las ganancias de los asalariados. Cuando la política de estabilización (que inexorablemete requiere de la eliminación de los subsidios no sociales)el poder adquisistivo de los salarios aumentará n forma sostenible. Los aumentos que surgen de subsidios no son sostenibles y al provocar inflación terminan deteriorando los ingresos reales de la población. Lo que detrmina el nivel de ingreso real de la gente no es la voluntad de un demagogo sino la productividad de la economía. Un abrazo.

  15. Lo importante de la reduccion de subsidios es la reduccion de la cantidad de moneda circulante. Un torniquete monetario y una «intervencion conforme» (las que los economistas del Milagro Aleman proponian para conservar la
    competencia) harian el resto. Aunque considero que este dolar aun es barato.

  16. Estimado Dr. Cavallo,
    Teniendo en cuenta las siguientes dos cosas:
    a) que la Revisión Tarifaria Integral (RTI) en el sector energético aún no fue llevada a cabo y, por lo tanto, la inflación reprimida por ese lado aún no habría sido erradicada de forma completa
    b) que el «precio residual» que el Estado debe hacerse a cargo debido a la diferencia entre el Precio de Equlibrio y los actuales precios se encuentra «long» con el tipo de cambio (costos dolarizados) a la luz de la devaluación del «Dolar Oficial»

    ¿Cree usted que la inflación reprimida pudo haber aumentado a pesar de este «tarifazo»? ¿Encuentra usted en el costo político la única explicación posible a que no se hayan sincerado completamente los precios del sector energético?

    Y otra pregunta con respecto a otro tema: ¿es verdad que los subsidios económicos representan 4 veces más los subsidios sociales, tal como afirma Aldo Pignanelli, y que, por lo tanto, habría que enfocarse más en ellos a la hora de reducir el deficit fiscal?

    Excellente su blog.

    Federico

    1. Pignanelli tiene razón. Sin duda eliminar los subsidios económicos debería ser la primera prioridad del gobierno. Puede ser que la devaluación haya aumentado el atraso tarifario, pero es relativo porque muchos de los precios de la economía, es decir los costos de las empresas, estaban ya valuados al dólar paralelo. Por supuesto que al no haberse ajustado todas las tarifas para ponerlas arriba de los costos, aún deja un monto demasiado alto de subsidios. La razón del gradualismo en el ajuste de las tarifas es política. El gobierno teme que el aumento de la tasa medida de inflación en estos meses le complique la negociación salarial. Mi opinión es que con demorar esos ajustes no ganan nada. al contrario, están preanunciando que vendrán nuevos ajustes en el futuro. Un abrazo.

  17. Estimado Dr. Cavallo es llamativa la coincidencia de muchas decisiones que está tomando el gobierno nacional con sus propuestas tan bien y claramente fundamentadas. Respecto de la administración de cada provincia y la toma de crédito por éstas no deja de ser un gran riesgo como la experiencia demuestra en el segundo lustro de la década de los 90. Usted pone énfasis en que no deben utilizar los fondos de coparticipación como garantía pero la situación límite en la que nos ha puesto el gobierno nacional anterior caso coloca a los gobernadores entre la espada y la pared frente a las demandas sociales y a las obligaciones contraidas por los gobiernos provinciales y municipales anteriores. Además se viene la presión de las paritarias que sienten el techo que no debería existir, pero qué pueden hacer los ejecutivos en los distintos niveles frente al pico inevitable de inflación y aparente desorden de la economía (digo aparente para quienes no tienen acceso a sus claras explicaciones de cómo deben lograrse las condiciones necesarias y suficientes para llegar a un plan de estabilización de la economía). Usted plantea la necesidad de que la comunidad entienda el por qué de las decisiones que se estan tomando….pero en las urgencias y en los intereses cruzados de algunos sectores esto no es posible lograrlo….se avecinan tiempos difíciles si el gobierno no explica mejor y claramente lo que está sucediendo… Mi esperanza es que el Presidente sea en esto muy concreto y preciso en su discurso de apertura de sesiones del Congreso de la Nación. Como siempre muy agradecido por compartir tanta experiencia y conocimientos y su didáctica que aporta muchísimo a la generación de dirigentes de calidad que tanto necesita nuestro país.

    1. Explicar la herencia recibida es crucial. A los gobernadores es mejor devolverles el 15 % de la recaudación que reclaman que autorizarlos a endeudarse con garantía de coparticipación. Un abrazo.

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