Por Domingo Cavallo, para La Nación
En la versión online de Nación no aparecen los cuadros, que espero que estén en la versión impresa. Por esa razón reproduzco el artículo con los cuadros en este sitio en lugar de poner un link con La Nación online. Además, me acaban de avisar que en los cuadros de la edición impresa hay un error numérico que provoca confusión. En el cuadro que reporta el porcentaje de crecimiento de las exportaciones argentinas entre 1991 y 2001 dice 12 cuando debería decir 121. Afortunadamente en el texto aparece el número correcto: 121.
Los ideólogos del Plan Fénix impulsaron el abandono de la convertibilidad y promovieron la pesificación de los depósitos y contratos en dólares con fuerte devaluación del Peso, con el argumento de que el “atraso cambiario” de los 90s había deprimido las exportaciones y, por consiguiente, era responsable de la recesión y del desempleo.
Han pasado ya ocho años de este cambio de paradigma y disponemos de datos estadísticos para examinar la validez empírica de esta teoría. Es importante que los estudiosos de la economía contrasten todas las teorías con la realidad, pero particularmente la del dólar alto como clave de la competitividad, porque es la responsable intelectual de la traumática discontinuidad en las reglas de juego de la economía que se produjo alrededor del Año Nuevo de 2002.
A modo de desafío intelectual, pido a los ideólogos del Plan Fénix que expliquen, a partir de su teoría, la realidad que describen las cifras de los dos cuadros siguientes (quienes se interesen por los datos anuales en los que se basan estos cuadros y sus fuentes, pueden recurrir a mi blog: www.cavallo.com.ar):
Porcentaje de crecimiento de la exportaciones en el período:
País Argentina Brasil Chile
1980/1991 49 56 73
1991/2001 121 84 89
2001/2009 99 166 123
Tipo de cambio real promedio del período:
País: Argentina Brasil Chile
1980/1991 114 103 93
1991/2001 64 89 98
2001/2009 121 113 111
En el período 1980/2009 las exportaciones de Chile y de Brasil crecieron más que las de Argentina. Esto no necesita una teoría especial para ser explicado. Es sabido que en los últimos 29 años, Chile es el país que mejor manejó su economía y Brasil, tradicionalmente, tuvo más agresividad exportadora que Argentina.
La comparación interesante surge al dividir estos 29 años en tres períodos bien definidos: el de los 80s, el de la Convertibilidad y el de la vigencia intencional de la política de tipo de cambio alto en nuestro país. En el cuadro donde se presentan los promedios de los respectivos índices del tipo de cambio real, surgen, casi como si se tratara de un experimento preparado para testear la teoría del tipo de cambio alto, claras diferencias en la trayectoria de Argentina, en comparación tanto con Brasil como con Chile. Nuestro país pasó de un tipo de cambio real alto (113) entre 1980-1990 a otro que fue apenas superior a la mitad del anterior (64) para volverlo a subir a casi el doble desde que entró en vigencia la política de tipo de cambio alto (121). En los otros dos países se produjeron variaciones en la misma dirección, determinadas principalmente por los vaivenes del dólar en el mundo, pero mucho menos acentuadas que las variaciones en Argentina.
Miremos ahora el comportamiento de las exportaciones: en los dos períodos de tipo de cambio alto, las exportaciones de Chile y de Brasil crecieron mucho más rápido que las de Argentina. Por el contrario en el tan denostado período de la convertibilidad, o del “atraso cambiario” como lo llaman los teóricos del tipo de cambio alto, las exportaciones de Argentina crecieron al 121 % contra un crecimiento sólo el 89 % de las chilenas y el 84 % las de Brasil.
Sería bueno que los profesores del Plan Fénix pidan a sus estudiantes, como ejercicio práctico, encontrar explicaciones para esta aparente paradoja. Los estudiantes que razonen sin las anteojeras ideológicas de sus profesores van a descubrir que los dos determinantes principales de la competitividad exportadora de un país son: a) la política comercial externa, medida por la brecha entre el tipo de cambio efectivo de las exportaciones (reducido por las retenciones y las trabas cuantitativas a las exportaciones) y el tipo de cambio efectivo de las importaciones (aumentado por los aranceles y las restricciones cuantitativas a las importaciones) y, b) los incentivos a la inversión modernizadora de la economía, que no es otra que la inversión eficiente. A mayor sesgo anti-exportador de la política comercial externa y a menor aliento a la inversión eficiente, menor crecimiento de las exportaciones.
Cuando se trata de compensar con una moneda extremadamente devaluada un sesgo anti-exportador deliberadamente introducido en la economía y se desalienta la inversión modernizadora, lo único que se logra es que la inflación deteriore el salario real y desmejore la distribución del ingreso. Eso es exactamente lo que han conseguido al promover el abandono de la convertibilidad.
La década de los 90s, por más mentiras que se repitan sobre ella, va a quedar registrada en la historia económica de Argentina no sólo como la década en la que erradicamos la inflación, sino también como la década del mejor desempeño exportador.
Y la teoría del tipo de cambio alto, como estrategia de crecimiento, va a ir al tacho de la basura en el que terminan las elucubraciones de economistas que en lugar de trabajar por el bien común ponen su intelecto al servicio de intereses de empresarios cortesanos o se afanan, dejando de lado la objetividad científica, por revivir sus viejas teorías, desmentidas por la historia no sólo de Argentina sino de toda la humanidad.
Sería interesante hacer un análisis de correlación y modelo de regresión a ver que tan bien se explica el crecimiento de las exportaciones por cada una de las variables (tipo de cambio real, politica comercial e incentivos a la inversión).
Por lo que veo en las tablas, no creo que el tipo de cambio sea un buen predictor.
Para tener un modelo explicativo de las exportaciones suceptible de ser estimado estadísticamente habría que incluir, además del tipo de cambio real, variables indicativas de la política comercial externa, de las políticas macroeconómicas y del clima de inversión. En mi libro «La Argentina de Pudo Ser», que podés bajar de la página «libros» de este sitio, encontrarás un trabajo de ese tipo para el período histórico 19130-1984. Si te interesa reproducir un trabajo de ese tipo para un período más reciente, digamos 1980-2009, sólo habría que buscar las respectivas series estadísticas.
Estimado Dr. Cavallo,
Seguramente ya debe haber leído el artículo que fue publicado hoy en La Nación bajo el título «La intelectualidad que pretende justificar un fraude» (http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1205369). Creo que los ideólogos del Plan Fénix ya han comenzado a organizarse para generar otro fraude, tratando de generar una realidad que sólo existe en sus escritos. Lo peor de esto es capacidad que tienen de seguir persistiendo en los errores, sin entender que de seguir asi el futuro sólo nos depara el fracaso, aún para aquellos sectores que han sido sostenidos desde este estado depredador
El autor de ese artículo no es un profesor de los que intervinieron en el Plan Fénix sino un empresario que progresó durante la época de la estrategia de desarrollo basado en la sustitución de importaciones. A sus argumentos hay que entenderlos desde esa óptica.
Un economista profesional nunca hubiera confundido una comparación entre países, como la que yo hago en el artículo, con una discusión sobre las tasas de crecimiento de las exportaciones para períodos con muy diversa evolución de los precios internacionales y demás circunstancias externas.
Sus argumentos son absolutamente inspirados en intereses particulares y no en el interés general, lo mismo que en el artículo que escribió Curia en «El Argentino». Se trata de un artículo absolutamente no profesional.
Don Mingo, ¿leyó la “respuesta” a su columna del presidente de la “Fundación Pro Tejer” en La Nación de hoy?
Yo creo que el debate no es entre tal o cuál instrumento de política económica o entre dos “modelos”, sino entre dos concepciones diametralmente opuestas sobre cómo debe ser la relación entre el individuo y el estado.
Esta gente está convencida de que la razón de ser del argentino de a pie es el de resignarse a ser pobre de por vida para sostener a los “empresarios” prebendarios nacionales y populares.
Si Louis, lo leí y acabo de comentarlo en la respuesta al mensaje de quien te precedió en los comentarios. Un abrazo.
EStimado Doctor,
Tengo 37 aÑos y soy Ing Agrónomo.Estudie en la dec. del 90.
Estoy convencido que la convertibilidad ( siendo hijo de empleados asalariados)me permitió estudiar una carrera universitaria .
Con respecto al sector en el que trabajo ( agropecuario) nos permitió adquirir bienes de capital (maquinarias, genética,insumos,etc) que nos permitió en poco tiempo prepararnos para cuando el mundo necesitará lo que nuestras ventajas comparativas(naturales) y competitivas(por desarrollo e inversión)nos permitiría ser uno de los mayores proveedores de alimentos del mundo.Pero cuando el momento llegó nos encontramos con que el gobierno de turno seguía pensando en un mundo que ya había pasado hace 40 aÑos.
Una cosa que critico y me gustaría que usted me la aclare ( con respecto a la dec del 90), es que veníamos de un país en el que la desocupación era del 4% (1989 fin de Alfonsín).
En realidad era una desocupación disfrazada en el que el estado se hacía cargo de todos (para 1 puesto había 10 personas).Pero esto socialmente permitía que todas las familias tuviesen un salario y la gente bien o mal trabajara.
La transformación que provocó que todas las empresas del Estado ( ineficientes ) pasaran al sector privado(mayor eficiencia de servicios con menor empleados)generó una masa crítica de gente que quedóa fuera del sistema (personas de 40-50 aNõs).El estado las indemnizó pero nos las preparó para trabajar en el nuevo mundo que venía.
Esto llevó a una desocupación de un 25%, la cual causó ( a mi entender) el problema social que estamos padeciendo (desintegración de las familias,pérdida de la cultura del trabajo.)
Tenemos que entender que la política no tiene que manejar los tiempos de la producción, de la salud,de la educación.
Una última cosa que le quisiera criticar ( con todo el respeto que usted me merece) es que durante su gestión el INTA no recibía el presupuesto que realmente necesitaba.
Muchas gracias.
Con respecto al presupuesto del INTA, es cierto que fue muy ajustado, pero así lo fueron todos los presupuestos de la administración nacional en esa época. Se privilegió el financiamiento del Sistema Previsional que pasó a disponer de recursos por el 6 % del PBI contra sólo 4 % en la década anterior. Además aumentó la coparticipación efectiva de las provincias. Lamentablemetne el fuerte aumento del gasto provincial y su excesivo endeudamiento llevaron a la crisis del período 1998-2003.
Tenés razón en que el aumento de la desocupación fue el problema grave de la década del 90, pero en buena medida tuvo su orígen en la recuperación de la productividad media del trabajo y del aumento de la participación de la población en la fuerza laboral, dos procesos que eran inevitables durante un período de modernización económica. Entre 1980 y 1990 la productividad media del trabajo había declinado 25 % (el PBI había caído 10 % y el empleo había aumentado 10%, había, como vos señalás, mucha desocupación disfrazada). Además, durante los 80s había muchos trabajadores desalentados que dejaron de buscar trabajo y no aparecían registrados como desocupados. Era inevitable que con la recuperación económica de los 90s los primeros aumntos del PBI vinieran del aumento de la productividad y no del empleo. Además el aumento de los salarios reales indujeron a mayor cantidad de gente a participar de la fuerza laboral, es decir a volver a buscar trabajo. Ambos fenómenos determinaron un aumento de la desocupación abierta, que, como vos bien decías fue la causa del cambio político entre 2001 y 2002. Pero el gran aumento de la desocupación entre esos dos años fue a causa de la pesificación seguida de fuerte devaluación. por eso se llegó al 25 % de desocupación. En la década de los 90s el pico había ocurrido en 1995, durante el efecto Tequila y llegó a 18.4 % para bajar luego al 12 %.
Dr. Domingo Cavallo:
Con todo respeto, pienso que Ud. le debe a todos los argentinos, una profunda autocrítica de su gestión en los noventa y a principios de los dos mil, mucho más fuerte de los atisbos que pudo haber ensayado en tal sentido
Ese día, muchos de los que creímos en Ud. y es el día de hoy que lo consideramos como una persona extremadamente inteligente y capaz, estaríamos un poco mejor.
Todos nos podemos equivocar, porque quien hace se equivoca. Pero cuando uno ocupa un cargo de semejante envergadura como el que ocupó Ud. y se produce un colapso como el que ocurrió en Argentina, es fundamental que una y otra vez el involucrado asuma propias culpas y tenga un poco más de prudencia para emitir opiniones que involucran al pasado, que por cierto, no dejó muchas experiencias buenas. En estas circunstancias, a la inteligencia hay que fertilizarla con humildad.
Uno no debe abundar en análisis contrafácticos, porque es muy difícil determinar que hubiera pasado si en lugar de tomar una decisión, se tomaba otra. Pero si un baño de humildad hubiera llegado a fines de 1995, pienso que la salida de la Convertibilidad no hubiera sido traumática (recuerdo por un lado a las ambiciones de perpetuación en el poder, y por otro a un Ministro que también competía por ocupar la Primer Magistratura, mientras el momento requería mucho diálogo y estudio…). Ah! y ni quiero pensar mucho más tarde en el Factor de Convergencia que se implementó, considerando la depreciación del Dólar que ocurrió a posteriori (creo que hubiera sido algo así como echar más nafta al fuego, a pesar del 0,80 a 1 que al inicio favoreció al Dólar contra el Euro). La Década del Noventa, lamentablemente terminó siendo una Década Perdida, cuando pudo haber sido la Década del Despegue!…
Finalmente, en la ambición que tengamos un país con justicia, seguridad, justicia social y reglas de juego claras y estables, entre otras virtudes, lo invito a reflexionar profundamente. Qué Dios lo bendiga!
Que yo asuma culpas por el desmanejo fiscal de las provincias y su excesivo endeudamiento con los bancos, que es lo que realmente provocó la crisis financiera de 2001 y la recesión iniciada en 1998, equivaldría a que un inocente confesara un crimen que no cometió. Ello no ayuda a que se haga justicia y se corrijan los problemas hacia el futuro.
Haber abandonado el tipo de cambio fijo a fines de 1995, cuando el reaseguro la convertibilidad fue la clave de la recuperación de la economía después de la crisis Tequila, hubiera sido un grave error. No así haber pasado de la convertibilidad con tipo de cambio fijo a la convertibilidad con tipo de cambio flotante en 1997, cuando la fuerte entrada de capitales hubiera producido una apreciación del Peso, no una devaluación, igual que la apreciación que hubiera vuelto a repetirse cuando el Dólar comenzó a depreciarse frente al Euro, a partir de mediados de 2002. Por supuesto que frente a la crisis rusa, en agosto de 1998, la devaluación del Real en febrero de 1999 y la depreciación del Euro entre principios de 1999 y fines de 2002, una convertibilidad flotante hubiera permitido una depreciación no traumática del Peso y atenuado la crisis recesiva.
Pero lamentablemente yo no estaba en el Gobierno en 1997, no porque no privilegiara el diálogo y la cooperación con el Presidente, como Usted dice, sino porque yo estaba en desacuerdo con la influencia de mafias en el poder y otras cuestiones importantes del segundo gobierno de Menem. Yo no actué en política por ambiciones personales. Cuando me embarqué en la campaña presidencial de 1999 fue para contribuir al debate racional sobre los problemas que enfrentábamos y no porque creyera que podía llegar a ser elegido Presidente de la Nación. Durante esa campaña denuncié el excesivo gasto y endeudamiento de las provincias con el sistema bancario a altas tasas de interés. Lamentablemente no fui escuchado y, en el primer año del Gobierno de De La Rúa, las provincias siguieron gastando y endeudándose descontroladamente.
En el año 2001 lo único que se podía hacer para salir del tipo de cambio fijo era ir a la cesta de monedas e implementar el factor de convergencia, que lejos de haber sido un error, era la solución al problema. Por supuesto, complementado con los planes de competitividad, el déficit cero y la reestructuración de la deuda. Cuando el Euro igualara al Dólar, el factor de convergencia desaparecía y mi propósito era decretar la flotación del Peso entre el Dólar y el Euro. No se habría producido una devaluación del Peso, pero el problema de competitividad habría quedado resuelto por la propia depreciación del Dólar frente al Euro.
Si Usted me apoyó al inicio de la década del 90, como Usted dice, más que pedirme que reconozca culpa o errores que no cometí, debería leer mi libro «Estanflación». Verá que reflexiono permanentemente y no me falta humildad para reconocer errores. Pero de ninguna manera estoy dispuesto a engañar a la gente confesando un crimen que no cometí y dejando que los verdaderos responsables y delincuentes gobiernen al País.
Sí, en 2001 había un déficit de casi 4000 millones en cuenta corriente (eso no es equilibrio, es reducción de lo que venía siendo). Sin embargo, usted omite pensar a esa reducción del déficit como una consecuencia directa de una caída del PIB del orden del 4,5%. ¿No es natural pensar que eso refiere necesariamente a la correlación estructural en Argentina entre nivel de actividad e importaciones de mercancías?
Respecto a su trabajo , sigo disintiendo con él: Distintas bases hacen distintas tasas de crecimiento. Tómelo en términos nominales, tenga en cuenta la capacidad productiva de cada país puesto que sigue resultando simplista una comparación de 3 economías que no llevaron a cabo las mismas políticas económicas..
Lo que yo me pregunto es cuál es su concepción de TCR de equilibrio siendo que la ley de convertibilidad no era justamente lo que se puede llamar un régimen de flotación libre. Yo no me arriesgaría a afirmar si el actual es o no es el TCR de equilibrio.
Creo que la diferencia entre nuestra visión radica en el orden de causalidad que le asignamos a la caída del salario real, la mayor producción nacional y el menor nivel de desempleo.
Leyendo luego la respuesta a uno de los comentarios de los coforistas, no entiendo la lógica de «contar» los indicadores «positivos» de la época de la convertibilidad. Entiendo al fundamentalismo numérico, mas no lo comparto.
Por último, no creo que todo aquel que se encuentre del otro lado de la ley de convertibilidad tenga anteojeras ideológicas o que sea, básicamente, un ignorante (como usted estaría planteando en algunas de sus respuestas): En todo hay ideología, porque no estamos ajenos a las circunstancias. Comprendo que tengamos diferencias, pero no es necesario desmerecer al colega. Todos somos muy valientes con el diario de ayer: Hacer previsiones de situaciones pasadas cuyo resultado no podemos contrastar con la realidad no es para nada académico, por llamarlo de alguna mane
Yo no lo desmerezco, Matías. Simplemente que encuentro que afirmaciones tales como «me pregunto es cuál es su concepción de TCR de equilibrio siendo que la ley de convertibilidad no era justamente lo que se puede llamar un régimen de flotación libre», reflejan desconocimiento de la teoría económica y de la historia. El tipo de cambio fijo con respecto a una moneda patrón no impide que el tipo de cambio real sea de equilibrio, porque los que se deben adaptar a esa regla monetaria son los precios relativos de los bienes y servicios. Es lo mismo que cuando la regla monetaria apunta a metas de inflación y el tipo de cambio nominal no está fijado. Se trata del mismo concepto de equilibrio y se alcanza con o sin fijación del tipo de cambio nominal. La historia eonómica provee muchos ejemplos. No puede decirse que enla época del Patrón Oro, los tipos de cambo reales estaban siempre en desequilibrio porque los tipos de cambio nominales estaban fijados al oro. Y el mismo razonamiento vale para el período del Sistema Monetario creado en Bretton Woods y que rigió hasta 1971. O, para abundar, si usted estuviera en lo cierto habría que argumentar que dentro de Europa todos los tipos de cambio reales están en desequilibrio, porque tienen una moneda común y no hay flexibilidad en los tipos de cambio nominales.
Podría referirme a muchos otros errores conceptuales, pero no puedo alargar mi respuesta al infinito.
Disculpe Dr., pero en mi mensaje no establezco la relación que usted pretende observarme respecto a que un régimen de TCN fijo como el de la convertibilidad no puede llevar a un TCR de equilibrio..
De todos modos, veo que se quedó en falsear una proposición y no respondió al resto.
Por último, no me refería a mi en particular cuando habla del desmerecimiento sino de su actitud en general para con sus colegas.
Saludos
&o discuto ideas y razonamiento. Nunca desmerezco a nadie. Si me parece que está equivocado, trato de sacarlo de su error y cuando me demuestran que yo estoy equivocado, lo reconozco y agradezco que me corrijan.
Una pregunta doc, a vos te agarro el corralito y el corralon?
Tenía depósitos cuando se instaló e corralito, pero no me creo ningún inconveniente porque me pude manejar con tarjeta de débito. Casi nunca extraía dinero en efectivo y nunca más de 200 pesos. Sí me afectó el mal denominado corralón, que nada tenía que ver con el corralito, porque a diferencia de éste, me inmobilizó y transformó en indisponibles los depósitos. Además me los pesificó 1 a 1.40 y luego dio lugar a una devaluación que me quitó más de la mitad de mis ahorros. Esto le ocurrió, lamentablemente, a todos los ahorristas y yo era uno de ellos.
Dr. Domingo Cavallo:
Le agradezco mucho por responder. Respecto de su respuesta, opino:
1. Cuando una persona asume una obligación pública tan importante como la que Ud. asumió y el éxito de su propia gestión está condicionado por decisiones que Ud. no controla, o asume el riesgo o renuncia. Ud. eligió continuar, a pesar que las mafias operan desde siempre en el País, más allá de los casos que Ud. denunció; por lo tanto, por irse tarde, quedó atrapado por el sistema, no se trata de confesar un crimen que no cometió, sino de revisar lo actuado con la mano en el corazón y tratar de determinar objetivamente la responsabilidad de cada uno de los involucrados, para que la historia enseñe a la sociedad en su conjunto. Fíjese que buen ejemplo nos dio Rodolfo Terragno, quien no estando de acuerdo con la Alianza, se fue rápido del Gobierno. Sería oportuno también, repasar el debate que él tuvo con Ud. Me permito preguntarle sobre el mismo: Quien le parece que ganó dicho debate a la luz de lo que nos muestra la historia posterior?. Por otra parte, con gusto, aceptaré una copia dedicada de su libro “Estanflación”; seguro que de una atenta lectura, encontraré nuevos elementos de juicio.
2. Por cierto que un tipo de cambio alto, no es el principal factor de competitividad, de lo contrario, Alemania no sería un exportador trascendente en el comercio internacional, o Brasil mismo mirando la revaluación que tuvo el Real últimamente.
3. Al inicio, la Convertibilidad obró como un antibiótico muy eficiente para restablecer la confianza, pero un antibiótico no se puede convertir en “alimento”, como ocurrió por el uso indiscriminado del mismo. La Convertibilidad exigía apertura y conducta fiscal. Como eso no ocurrió, o ocurrió a medias, la baja del Impuesto Inflacionario tuvo como contrapartida, un endeudamiento de magnitudes nunca antes visto. Si Ud. pensaba que no había que salir de la Convertibilidad en el 95, al menos pudo haber corregido el tipo de cambio de conversión Si Ud. pensaba que no había que salir de la Convertibilidad en el 95, al menos pudo haber corregido el tipo de cambio de conversión con una ley, hasta que paulatinamente se pudiera migrar a un sistema de tipo de cambio flotante. Era el momento de hacer un gran pacto nacional, exento del egoísmo que condicionó al Pacto de Olivos (y no lo digo por el lado del Dr. Raúl Alfonsín, precisamente). El desempleo y el subempleo real existente, al menos debieron ser señales graves para obrar en consecuencia. En el mismo sentido, la evolución de la balanza comercial durante su gestión, debió haber obrado como una alerta importante acerca que algo no funcionaba bien. La impresión desde afuera es que ocurrió algo similar a la historia del Titanic: “Capitán, los informes metereológicos indican que la velocidad de los icebergs han crecido significativamente; Timonel, ponga el buque a máxima velocidad”.
4. El déficit fiscal no solo fue responsabilidad de las Provincias. No olvide que la reforma del Sistema Previsional afectó las finanzas públicas nacionales y terminó convirtiendo una fuente de financiamiento gratuita que disponía el Estado antes del 94, en una fuente de financiamiento cara, promotora de una nueva ola del “festival de bonos”, muchos de los cuales fueron defaulteados luego. Y para peor, no trajo mejoras a los futuros jubilados, que debieron soportar, entre otros problemas, que las comisiones de las AFJP se cobren sobre sus ingresos mensuales y no sobre el fondo administrado, convirtiéndose en confiscatorias, por el porcentaje que representaban –sin considerar el seguro por incapacidad / muerte- sobre el total neto que se acreditaba en cuenta. Ud. no puede negar su responsabilidad en esta reforma, ni haber sido parte de un Gobierno Nacional que tenía poca responsabilidad fiscal, por más que lo haya denunciado como expresa. Ni hablar de la situación que atravesaron los jubilados; recuerda las lágrimas que le hizo sacar Norma Pla (q.e.p.d.)?
5. El sistema financiero funcionó muy mal y permitió pingües ganancias para sectores concentrados del mismo, solo reproducibles en épocas de Martinez de Hoz, mientras las PYMES tenían que asumir costos financieros que a la postre, fueron otro factor importante para los quiebres masivos que se registraron en este segmento. Ni hablar de las comisiones que él País pagó por los canjes de deuda.
6. No puede dejar de olvidarse tampoco el “encaje fraccionario” para los depósitos en Dólares, en un contexto de déficit fiscal como el que existía. Esto terminó siendo un “castillo de naipes”, el que aceleró los tiempos de la salida desordenada de la Convertibilidad.
7. “Ramal que para, ramal que cierra”…transcurría 1993. Ud. era parte del Gobierno. Un país con las extensiones de Argentina no se puede dar este lujo. El ferrocarril es estratégico y había que reconvertirlo, invirtiéndolo y depurándolo, aprovechando el fuerte poder que tenía el Gobierno Nacional, no cerrarlo.
8. Del último tramo de su gestión, en 2001, no me queda nada positivo, hecho doloroso por cierto; si, en cambio, el sabor amargo del Megacanje, del Corralito y del Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios, que a la postre, atenta contra la bancarización, la economía formal y se convirtió en el mayor Impuesto de Sellos de la Historia Argentina, cuando Ud. justamente propiciaba la desregulación y la reducción del coste argentino, para ganar competitividad. Este impuesto no lo justifico ni aún en el momento que se creó.
Para finalizar, con todo respeto le expreso que sería muy positivo para Argentina que Ud. pueda revisar nuevamente la historia de la que fue parte y volcar todo sus conocimientos, talentos y pujanza para el bien de la Nación en su conjunto, aprendiendo de las pésimas experiencias que frustaron a millones de argentinos, entre ellos, a mi y a mi familia. Un Domingo Cavallo reflexivo agregaría mucho valor. Nunca es tarde. Le deseo lo mejor y nuevamente, gracias!
Con respecto a sus opiniones, le respondo:
1. Si porque las mafias existen desde siempre uno debería renunciar, el razonamiento correcto sería nunca asumir ninguna responsabilidad. Yo luché contra la corrupción y me fui, renunciando cuando la política económica era todo un éxito, porque sentí que no tenía todo el respaldo necesario para seguir luchando contra una mafia muy peligrosa, que había comenzado a operar con fuerza durante el Gobierno del Doctor Alfonsín y de la que Menem no tuvo el coraje de desembarazarse, a pesar de que yo la denuncié con fuerza en el Congreso Nacional.
Nunca nadie, salvo quizás Lisandro de La Torre, hizo una denuncia en el Congreso Nacional tan fuerte como la que hice yo. Ahora todos se olvidan, pero esa mafia, a diferencia de las otras que Usted dice conocer, llegó a matar a José Luis Cabezas, como antes había incendiado la casa de uno de mis colaboradores y amenazado a otros.
Comparar el gesto de la renuncia de Terragno al Gobierno de la Alianza con el mío al Gobierno de Menem es infantil. Terragno renunció porque no sabía cómo enfrentar los problemas que se le presentaban. Si él realmente creía que el problema era la convertibilidad, como lo había sostenido en el debate conmigo en 1993, porqué participó en una campaña electoral y en un gobierno que ganó con el slogan «Conmigo, Un peso, un Dólar» ? No se puede culpar a la convertibilidad de los males y participar en un gobierno que ganó las elecciones con las banderas de la convertibilidad.
Con respecto a debates con Terragno, tuve dos, uno cuando él era candidato al tercer puesto de Diputado Nacional y yo el Ministro de Economía del primer gobierno de Menem. El segundo cuando De La Rúa no se animó a debatir conmigo como candidato a la Presidencia y sí lo hizo Terragno como candidato a Jefe de Gobierno de la Alianza. Yo creo haberlos ganado a los dos, de acuerdo a la evolución de los acontecimientos políticos posteriores. La elección de 1995 fue ganada por Menem con mi apoyo. El candidato apoyado por Terragno salió tercero.
Con respecto al segundo debate, si bien el candidato apoyado por Terragno, De la Rúa, ganó la elección, luego De la Rúa optó por llamarme a mí para enfrentar la crisis. Durante el año que Terragno estuvo de Jefe de Gabinete, perdieron la oportunidad de disciplinar a las Provincias. Desde el Banco de la Nación, quien lo sucedió a Terragno en la Jefatura de Gabinete, Christian Colombo le dió muchísimo crédito a las provincias, acentuando la intoxicación de los bancos que le venían prestando a las provincias, a altas tasas de interés, por cierto.
Durante el año 2001 Terragno hizo campaña desestabilizadora par llegar al Senado, pidiendo una reestructuración de Deuda que él sabía que estaba en camino pero que no podía ser pre-anunciada sin violar las normas que rigen el funcionamiento de los mercados de valores. Exigirla públicamente desde un supuesto aliado del gobierno era contribuir a la desestabilización.
La responsabilidad de Terrragno, como la de la Señora Carrió, por la profundización de la crisis a lo largo del 2001 fue mucho mayor a la mía. Yo, en todo caso, hizo todo lo posible para encontrarle una solución no traumática. Para Pesificar, devaluar y redistribuir riqueza en favor de los grandes endeudados tuvieron que sacarme a mí y a De la Rúa del Gobierno.Otro absurdo del Radicalismo de la Provincia de Buenos Aires que contribuyó a que el poder que había ganado De la Rúa en las urnas pasara a manos de quien había perdido la elección: Eduardo Duhalde.
Con respecto a mi libro Estanflación, lo puede conseguir en cualquier librería y si me lo trae a mi oficina con mucho gusto se lo dedico.
2. Menos mal que lo entiende.
3. Estos mismos argumentos se los escuché a Terragno en 1993 y se los rebatí. No es cierto que el endeudamiento haya reemplazado al impuesto inflacionario. Hasta el 31 de diciembre de 1995, todo el aumento de deuda pública registrado fue el resultado de la consolidación de pasivos incurridos en la época del Dr. Alfonsín. La Deuda Pública bien medida era más alta al 31 de diciembre de 1989 que al 31 de diciembre de 1995. Vea al respecto el estudio de Merconián y Santángelo.
El crecimiento que se dio en el PBI en los primeros años de la convertibilidad no fue acompañado por aumento del empleo porque primero se debía recuperar la productividad media del trabajo que entre 1980 y 1990 había caído un 25 % (15 % de caída del PBI y 10 % de aumento del empleo). Además. la recuperación económica asociada al plan de convertibilidad dio lugar a un importante aumento de la participación de la población en la fuerza laboral, porque durante los 80s, los bajos salarios y la recesión habían desalentado a muchos trabajadores, particularmente a las mujeres que en los 90s se incorporaron a la fuerza laboral. Ello explica el aumento de la desocupación, que de ninguna manera era signo de falta de crecimiento de la economía. Lo que en todo caso había que hacer era disminuir los impuestos al trabajo y flexibilizar la legislación laboral, como se demostró con las reformas introducidas en 1995 por el Ministro Armando Caro Figueroa.
4. No hubo desfinanciamiento del sector previsional. Muy por el contrario, durante la década del 90 el Sistema Previsional dispuso de gfinanciamiento por el 6 % del PBI, contra apenas 4 % en la década anterior. Con la devaluación volvió a bajar al 4 % y actualmente aún no ha vuelto a representar el 6 % del PBI. Por eso las jubilaciones medias (en términos de poder adquisitivo) fueron muy superiores a lo largo de la década del 90 de lo que fueron en la década del 80 y de lo que son ahora. La razón es sencilla, no hay mejor forma de proteger a los jubilados que eliminar la inflación. Esto los únicos que los desconocen son los economistas que en lugar de mirar los números y hablar con los jubilados se dejan llevar por sus anteojeras ideológicas.
Gracias a la convertibilidad, no sólo aumentaron las jubilaciones en términos reales sino que además se les reconoció a más de 1 millón y medio de jubilados una deuda de 18 mil millones de dólares, acumulada durante la gestión del Dr. Alfonsín.
La Reforma del Sistema Previsional significó que los aportes personales de los jubilados se ahorraran e invirtieran, hasta que el gobierno de Kirchner se los robó. Decir que la Reforma Previsional creó un problema fiscal es aceptar que resulta legítimo apropiarse de los aportes personales de los trabajadores para financiar cualquier tipo de gasto público. Esa es la estafa tradicional de los sistemas jubilatorios de reparto.
5.Esto es absolutamente falso. Nunca las PYMES tuvieron mayor acceso al crédito a menores tasas que en la época de la convertibilidad. Las altas tasas del período posterior a 1998 se debieron, sobre todo al efecto conjunto de la demanda de crédito bancario por las provincias con el menor ingreso, o, a partir de 2001, la salida de capitales. Pero eso no tiene nada que ver con el funcionamiento normal del sistema financiero, que por tornarse mucho más competitivo y transparente que en las épocas de inflación, brindó mucho apoyo crediticio a las familias y a las actividades productivas. Ni antes ni después de la convertibilidad las familias y las empresas tuvieron tanto acceso al crédito como en la época de la convertibilidad. No haber advertido ésto es de una absoluta incapacidad para la observación de la realidad.
5. Con respecto a las comisiones pagadas por los canjes de deuda, si usted conociera algo del tema advertiría que son las mismas comisiones que pagaron los demás países emergentes que hicieron una correcta administración de su endeudamiento. Todas las denuncias que se hicieron al respecto fueron verdaderas infamias.
6. El encaje fraccionario existe en todos los sistemas financieros del mundo. Sostener que el problema es el encaje fraccionario de los depósitos en dólares es argumentar que cuando los argentinos deciden depositar dólares, a esos dólares hay que invertirlos sólo en el exterior. Por esa razón en la década de los 80s y desde 2002 el crédito fue prácticamente inexistente en la Argentina. Es otro disparate.
7. Pero por favor Claudio… Quien cerró los ferrocarriles? dado que dá como referencia a Roberto Urquía pregúntele a la gente de Aceitera General Deheza si utilizaron más el ferrocarril en la década del 80 o en la década del 90. Y a Roberto Urquía dígale que le explique la transformación que lograron del Ferrocarril Central Argentino. Así advertirá que lejos de cerrarse, los ferrocarriles de carga se rehabilitaron y comenzaron a funcionar mucho más eficientemente en relación a los puertos, cuya transformación fue trascendental para el aumento de la eficiencia productiva del País. Siendo consultor en agronegocios es sorprendente que este detalle se le haya pasado por alto.
El Ferrocarril Belgrano quedó en manos de sus trabajadores y nunca se consiguió que el sector privado se hiciera cargo, siendo que se ofrecieron subsidios para la inversión. Aún así no se cerró.
El transporte de pasajeros por ferrocarril de larga distancia se dejó de prestar porque era un peligro hacerlo con semejante estado de las vías. Y para rehabilitar las vías como para prestar un servicio eficiente de transporte de pasajeros se requería una inversión de muchos miles de millones de dólares. Era mucho más racional aplicarlos a la construcción de caminos y alentar el transporte automotor y aéreo de pasajeros.
8.Con respecto a mi gestión durante el 2001, lo invito a leer mi artículo «La Lucha por evitar el Default y la Devaluación» que encontrará en la página «artículos en español de este sitio».
El impuesto a las transacciones financieras fue aprobado a mi pedido como pago a cuenta de IVA y Ganancias. Los que lo transformaron en un impuesto adicional, son los gobiernos que se sucedieron.
Con respecto a su exhortación a que yo reflexione, le agradezco el consejo, pero a la luz de tanta falta de información, le recomiendo que usted no sólo reflexione sino que primero se informe. Nuevamente le recomiendo mis libros. A todos los anteriores, salvo Estanflación, los puede bajar de la página «libros»» de este sitio. También le resultaría muy útil hacer una recorrida por los mensajes publicados en este blog.
Los cuestionamientos de Claudio los he escuchado mil veces, pero ahora tengo mas argumentos para rebatirlos.
Mingo: no aflojes con este tipo de respuestas, clarifican tanto lo que ha ocurrido… no te das una idea!
Abrazo!
Sebastian.-
No voy a aflojar, Sebastián. Un abrazo.
con respecto a un comentario que lei, el cual decía que Ud Dr. le debe una disculpa a los argentinos parece no saber en profundidad de lo que Ud. intento en aquella epoca yo pienso y se que Ud. defendio los intereses argentinos hasta ultima instancia, creo que toda estas personas que piensan mal de usted deben saber primero de la conveniencia de sacarlo a ud del poder junto a De la Rua para hacer lo que hicieron a los ahorristas(entre otra cosas) y no solo a ellos sino a la moral de los argentinos. para todos aquellos ,siempre es mejor ser neutral , escuchar leer y enterarse de toda parte involucrada bien en profundidad antes de emitir palabra de jucio sin sentido.
saludos desde cordoba Dr.!
Gracias Andrés. La semana próxima estaré en Córdoba.
Poca gente sabe además que, según dicen las malas lenguas, además del apoyo político y económico de los ineficientes de la UIA, el Sr. de Lomas de Zamora habría recibido USD 150 millones por tan gratos favores……
Así dicen, pero no me consta, por lo que nunca lo repito.
Querido Mingo, me pregunto si en vez de seguir discutiendo entre dos posturas que ya mostraron tener fuertes fallas, ¿por qué no juntamos fuerzas en pensar otras formas de llevar adelante el país, que contemplen la inflación, el crecimiento y el desempleo?
Hace unos meses escribí mi visión sobre esto en mi propio Blog:
http://elacuariano.com.ar/index.php/2009/08/los-dos-modelos/
No pretende ser preciso ni académico. No soy economista. Si quería poner énfasis que por concentrarnos en cosas ya probadas nos estamos perdiendo la posibilidad de encontrar nuevas formas de estructurar la economía que nos sean mucho más efectivas.
Sí Hernán, tenés razón, pero no va a ser fácil encontrar la mejor forma de organizar nuestra economía y de superar sus problemas si no diagnosticamos bien cuáles fueron las verdaderascausas de nuestros fracasos anteriores.
Siguiendo la línea anterior, acá va un artículo que habla sobre los costos de los inmuebles y los créditos: http://www.cronista.com/notas/213091-hipotecarios-hoy-se-presta-una-cuarta-parte-lo-que-se-financiaba-hace-dos-anos
Muchas gracias Gustavo.
Hola, cómo explica ud el elevado desempleo con el que se terminó la convertibilidad? Las exportaciones no deberían evaluarse en el contexto de las ganancias que le dejan al país y su gente y no aisladamente?
Gracias
Durante la década del 90 hubo dos causas principales del desempleo, Una heredada, que tuvo que ver con que durante la década del 80 la productividad media del trabajo descendió 25 % (10% de caída del producto y 15 % de aumento del empleo) y además a principios de los 90s había muchos trabajadores desalentados (particulares mujeres) que habían dejado de buscar trabajo por la baja probabilidad de encontrarlo o porque los salarios eran muy bajos. Cuando se produce la reactivación económica y desaparece la inflación, el primer 25 % de crecimiento del PBI pudo lograrse sin que aumentara el empleo, simplemente por recuperación de la productividad media del trabajo aumentara a los niveles de 1980. En otros términos, en la década del 80 había mucha desocupación disfrazada y esa fue la primera en reabsorberse en actividades productivas.
Además, al mejorar los salarios reales, los trabajadores desalentados decidieron volver a buscar trabajo y comenzaron a participar en la fuerza laboral. La participación de la población en la fuerza laboral pasó del 38 % al 42 %. La combinación de crecimiento con aumento de la productividad laboral y amento de la fuerza laboral por mayor participación, dieron lugar a la aparente paradoja de que el crecimiento vino acompañado por aumento de la desocupación. Pero esto no fue causa de la convertibilidad sino que habría ocurrido con cualquier otro plan económico capaz de generar crecimiento del PBI al ritmo que se logró en esos años.
Pero además hubo causas coyunturales que agregaron puntos a la desocupación: el impacto de la crisis tequila en 1995 y la recesión originada en el impacto de las crisis rusa, brasilera y la sobrevaluación del Dólar frente a casi todas las monedas a partir de 1999 hasta mediados de 2002. El impacto recesivo de estos shocks externos se podría haber atenuado si nuestra moneda hubiera sido flotante, es decir si en lugar de convertibilidad con tipo de cambio fijo hubiéramos tenido convertibilidad con tipo de cambio flotante. Los salarios reales se habrían deteriorado con la devaluación del Peso, pero la desocupación hubiera resultado menor de lo que fue. Paradójicamente, la fuerte devaluación inicial del Peso que siguió, en enero de 2002, a la pesificación con devaluación, comenzó aumentando la desocupación, pero ello ocurrió porque esa devaluación fue totalmente exagerada.
(Aprete mal un boton y perdi la respuesta! Bueno… va de nuevo)
Cavallo, mirando en perspectiva los 80 y los 90 (y a modo de ejercicio mental), nunca se questiono si la ineficiencia del trabajo de los 80 (incluso considerando las empresas publicas) no funcionaba socialmente mejor que la eficiencia de los 90?. Es decir, en los 70 y en lo 80 habia valores mas homogenenos y un cierto modelo humano a seguir, en buena parte producto de la seguridad de un sueldo suficiente y de la previsibilidad en el trabajo. Los sueldos alcanzaban para las necesidades de la epoca. En los 90, la posibilidad de tener «mas y mas lindo» termino reemplazando la garantia de tener «lo necesario» y, al mismo tiempo, aparecio una sensacion de desmembramiento social producto de la falta de reconversion de la gente a otro sistema de trabajo. Los que tuvieron.. tuvieron!. Pero los que no tuvieron… no tuvieron nada de nada, ni siquiera un poquito.
Frente a otras alternativas de contension social del desempleo, como subsidios del estado, trabajo en negro o los no-trabajos (cartoneros o limpiaparabrisas humanos), es cuestionable si es realmente menos toxico lo que sobrevino laboralmente en los 90 que la ineficiencia de los 80. Da la sensacion que, hagamos lo que hagamos, siempre la sumatoria de personas poco productivas va a ser la misma y la cantidad de gente insatisfecha va a ser la misma. Solo que cambian un poco los estilos, las apariencias y quiza el grupo de gente que protesta. Entel es improductiva, pero el ejercito de planes trabajar tambien.
Es decir… es realmente mejor tener gente en negro (o planes trabajar) que gente en empresas publicas? Pareciera que la ineficiencia y al insatisfaccion es medio como pegajosa. La tenemos de una forma o de otra, en los 80 y en los 90. Supongamos que mañana viene un marciano y nos pregunta si estamos mejor que cuando estaba, por ejemplo, Surruille. Le decimos que si o que no?
Sin duda estamos mejor que en el período 1975-1990. Aún con todos los problemas de la crisis 1998-2002 y con los problemas que enfrentamos ahora. Entre 1975 y 1990 vivimos en estanflación y terminamos en hiperinflación. La inflación nunca bajó del 100 % anual y el PBI estuvo absolutamente estancado. Los salarios reales eran mucho más bajo que lo que fueron en los 90s y que lo que son ahora. Además, mientras la desocupación está disfrazada o los trabajadores están desalentados y no buscan trabajo no hay forma de que el problema de la falta de empleo se resuelva. Cuando la economía se recupera y la gente vuelve a buscar trabajo y desaparece el disfráz que esconde la desocupación, los políticos tienen que enfrentar el problema y buscar soluciones sostenibles. Puede que se demoren en encontrarlas, pero siempre las encontrarán antes de lo que lo harían cuando el problema está escondido.
EStimado DR: no me sorprende que se hayan obtenidos éstos resultados; además será interesante escuchar los argumentos de los responsables de éstas políticas económicas, si es que se animan a responder.
Tengo 30 años de ejercicio profesional y la única etapa en la que pude progresar , fué en la década del 90. Luego de la devaluación en el 2002 mi capacidad de ahorro desapareció como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo por los bajos salarios y la persistente inflación .-
Cuando hablo de progresar no lo hago solo en el aspecto económico ya que en los 90 pude darle a mis hijos educación, pude viajar y capacitarme, pude pagar la hipoteca de mi propiedad, pude comprar un auto nuevo, en síntesis la calidad de vida de toda la familia mejoró–
Reciba ud. mi reconocimiento y un afectuoso saludo.-
.
Justamente en estos días se va a publicar un artículo mío titulado “Consenso para el Progreso” que respalda la opinión que expresas en este mensaje. Muchas gracias y un afectuoso saludo para vos.
Hoy salió un argumento de Curia tratando de explicar los problemas del modelo (hablando de índices de inflación confiables, etc). También otro artículo de un ex miembro del Plan Fenix (no recuerdo su apellido) donde decía que eran sólo un boceto de ideas que -según ellos- no abundaban en aquellos dramáticos momentos (fines del 2001), obviamente desligándose de la pesificación, los problemas de inversión e inflación, etc. Ayer Lavagna diciendo que el problema eran las 3 «I» (en este orden: Inflación, Inversión e Inclusión Social) que se solucionaban con las 2 «C» (Consumo y Competitividad). Sinceramente no entiendo lo que quiso decir, siendo que considera como mayor problema la inflación, lo cual solucionaría? con competitividad (seguramente a traves de devaluación) y aliento al consumo, lo cual me trae una pregunta a colación: devaluación y mayor consumo no traen aparejada inflación? (que a su vez era el problema principal). Asimismo reprodujo el matutino que Lavagna dijo que hasta ahora se estaba prestando «demasiada» atención al tema de la Inversión en detrimento de lo otro. Ahora bien, sin inversión, puede haber competitividad? sin inversión puede evitarse que el mayor consumo genere inflación? sin inversión hay productividad?. En fin, son muchas preguntas que con sus I y sus C no se pueden contestar con mucho sustento.
Tus razonamientos son correctos, Gustavo. La inversión eficiente (para lo cual hay que eliminar las distorsiones en precios relativos y dar seguridad jurídica) es fundamental para que aumente la competitividad de manera sostenible. El aumento del consumo sólo puede venir de un aumento sostenible en los ingresos reales de la población. Si no, como vos sostenés, sólo provoca inflación. Máxime cuando se recurre a la devaluación para tratar de crear una competitividad artificial.
Estimado Dr. los ingresos reales (ni hablar los comparados con ciertos bienes como los deptos) están cayendo a un promedio entre el 6 y el 15% anual en dolares. La relación capital trabajo ha decaído en un 10% = menor productividad del trabajo = menores salarios reales. Lo que trataba era de dejar al expuesto lo que proponen los impresentables devalúo – maníacos, como le comentaba lo de Duhalde que ahora dice que «su modelo» era similar al de Brasil. Si hubiera sido así en realidad, hubiera realizado las medidas propuestas mas arriba.
Tenés razón, Gustavo.
Hola Dr.
Perdón por sacarlo de este tema, mi pregunta es que porcentaje del PBI se destina hoy a educación, gracias.
un abrazo
edgardo
Alrededor del 5 % del PBI, bastante menos de lo que se destinaba en 2001.
Para que queremos educacion? Un 5 % del PBI es mucho.
Por la ventana estoy viendo como entregan tarjetas magneticas para que una multitud que esta agolpada cobre en banco sin hacer nada.
¿Para que queremos educacion si en adelante vamos a vivir de rentas?
De ninguna manera. Los países que progresan dedican más esfuerzos que nosotros a la educación. Cuando la gente recibe buena educación y goza de buena salud es mucho más fácil que consiga empleo y deje de depender de los subsidios sociales.
Estimado Dr. Cavallo, antes que nada, le envío un saludo de respeto.
Soy un estudiante universitario de la carrera de Finanzas, con ansias de formación intelectual y política, con lo cual, el motivo del presente comentario, es permitirme conocer su opinión acerca de dos conceptos.
Hemos aprendido, luego de analizar un sistema de Tipo de Cambio Fijo, lo denominado por algunos economistas como «Ajuste Clásico», como una posible vía de aumento de la producción, acompañado de una reducción de precios, para llegar a la producción natural. Se desprende de este Ajuste Clásico, que es un proceso largo y doloroso.
Otra via de salida del Tipo de Cambio Fijo es la «Devaluación», que provoca un rápido aumento de la produccion hacia la produccion de equilibrio, con consecuencia de aumento de precios, permitiendo ventajas a los sectores exportadores, pero con el inconveniente de la lenta reacción de las variables explicativas de las exportaciones netas, tal como se ve explicado en la conocida curva «J».
¿Cual es su opinion acerca de estas dos opciones para ajustar la producción? ¿Si bien logré interpretar las politicas tomadas en su gestion, se ha intentado un ajuste clásico?
Desde ya que agradezco su tiempo.
Atte.
Muy apropiada tu pregunta. Cuando un moneda se tornó sobrevaluada por exceso de gasto e un contexto de tipo de cambio fijo, tanto el ajuste clásico, vía deflación, como la devaluación tienen un primer efecto recesivo. Recién después de un tiempo, la demanda y la producción comienzan a reactivarse. El argumento que lleva a sostener que la devaluación tiene menos efectos recesivos que el ajuste clásico es el denominado efecto de sustitución: al cambiar el precio relativo de los bienes transables en relación a los bienes no transables, parte de la demanda se traslada de los bienes transables a los no transables y lo contrario pasa con la oferta, con lo que el equilibrio en la cuenta corriente de la balanza de pagos, se produce con menos contracción del gasto global.
En 2001 yo intenté una vía intermedia entre el ajuste clásico y la devaluación: los planes de competitividad (reducción efectiva en los impuestos sobre los salarios en las empresas productoras de bienes comerccializables) combinada con el factor de convergencia (que en la práctica movía el tipo de cambio hacia el dólar Euro) implicaban una suerte de devaluación fiscal. No se alteraba el tipo de cambio nominal porque había mucho endeudamiento en dólares a corto plazo, tanto del sector privado como del sector público, por lo que la devaluación habría agravado la crisis de la deuda y, por ende, la crisis financiera. La idea era ganar tiempo para poder terminar una reestructuración de la deuda pública (que removiera los vencimientos de capital de los próximos años), lograr el déficit cero a partir de la rebaja de la factura de intereses que se lograría con la deuda reestructurada y esperar que el Dólar y el Euro y el dólar se igualaran, para, a partir de ese momento dejar flotar al Peso entre el Dólar y el Euro y, eventualmente, cuando la gente ya no se asustara por la flexibilidad cambiaria, dejar flotar libremente. Ir a lo que yo denomino “convertibilidad flotante”. Por supuesto, en ningún caso se contemplaba la pesificación forzosa de deudas y créditos. Fue esta pesificación forzosa la que llevó a que enero de 2002 la devaluación que se produjo fuera tremendamente exagerada. Es probable que luego de reestructurada la deuda, con déficit cero, sin pesificación y con el dólar debilitándose frente al Euro, la libre flotación que yo tenía en mente no habría significado una devaluación del Peso mayor al 20 o 30 % y hoy el Peso sería tan fuerte como el Real. La gran ventaja es que se habría evitado la inflación y todas las distorsiones de precios relativos que hoy agobian a la economía.
Y sobre la propuesta de Rodriguez Saa de generar temporariamente una segunda moneda domestica paralela a la moneda convertible? No hubiese sido menos traumatico que el desbarajuste de la devaluacion-pesificacion-corralon?. Me parece que todos los golpes de timon bruscos, excepto el inicio de la convertibilidad en el 91, resultaron muy traumaticos. Es decir, tienen un alto costo en si mismo por al caos que se generan en el interin. La gente se queda esperando «a ver que pasa» y no compra ni vende nada. El miedo a lo imprevisible paraliza cualquier emprendimiento.
Sin duda Alex. Lo que Adolfo Rodriguez Saá anunció en esa semana en la que fue Presidente, era una buena solución. Se ha ridiculizado su declaración formal del default sobre la deuda exgerna, pero eso no era un problema, porque si a mediados de Enero se presentaba la propuesta de canje contemplada como segunda etapa de la reestructuración de la deuda iniciada con el Préstamo Garantizado, la situación de la deuda iba a quedar normalizada con una fuerte reducción en la factura de intereses. Y el reconocimiento de default que había hecho Rodriguez Saa, sólo habría inducido a todos los acreedores a aceptar el canje. Por otro lado, la creación de un dinero inconvertible, el Argentino, que no era otra cosa que ponerle un nombre diferente a los Lecops y patacones, hubiera sido una mucho mejor solución que el abandono de la convertibilidad. Pero a Rodriguez Sáa lo hicieron caer por la misma razón que a mí y que a De la Rúa. Nos oponíamos a la pesificación forzosa y a la devaluación. Y los impulsores del Golpe Institucional era éso lo que perseguían.
Dr.
Cuanto me reconforta leer esta opinion suya sobre la idea de Rodriguez Saa. Recuerdo al detalle aquellos dias, cuando el explicaba apasionadamente ante las camaras la idea del «Argentino», y esto que Ud. llama crear un dinero inconvertible. Desde mi poca formacion en la epoca, me parecia una excelente manera de «ganar tiempo» y crear lo que en ese momento veia como una forma de «hacer circular una clase de dinero entre la clase media» o dinero de «consumo interno»(yo tenia solo 19 anios y acababa de dar mi semestre de Macroeconomia en mi carrera de Ingenieria).
Yo estaba entusiasmado en esa semana. Hay que recordar que incluso habia una convocatoria a elecciones en 90 dias vigente (que es lo que marca la Constitucion). Despues vino el lamentable episodio de Chapamalal y la quema de la puerta del Congreso.
Un saludo y feliz regreso al pais.
Gracias Emilio. Ya estoy en Argentina, más precisamente en Córdoba. Un abrazo.
Dr Cavallo,
como esta?? vio el articulo publicado hoy en La Nacion, por el Dr. Lascano, contestando su ultimo articulo titulado
«la prueba historica de un fraude intelectual»……….
Un cordial saludo, que siga bien.
Omar
Gracias Omar. Sí lo ví, y lo acabo de comentar en respuesta a otros comentarios que podrás encontrar en el blog.
Doctor, sencillamente quería felicitarlo por este contundente artículo que desbarata una de las falacias más
grandes del modelo devalúo-maníaco en un par de párrafos.
Notable cómo en su respuesta al artículo el Dr. Lascano no se animó o se olvidó de intentar refutar los datos
(no las opiniones, los datos) que usted presentó.
Lamentablemente, más allá de las operaciones de prensa que ha sufrido, el hecho es que el recuerdo de la
época se ve empañado por el incremento de endeudamiento que derivó en el default, y así como muchas
cosas mejoraron en los 90, lo que la gente vivió como consecuencia de la explosión en el 2001-2002 no se
lo va a dejar de asociar nunca a ese proceso (a mi entender con cierta razón, aunque entiendo que los
gobernantes de ese momento con sus decisiones sólo consiguieron que el impacto fuera peor).
Espero de todos modos que en algún momento buena parte de la dirigencia se convenza de que la
competitividad no se consigue mágicamente devaluando, sino con esfuerzo, trabajo, inversiones, etc.
Le envío un cordial saludo
Coincido con tu razonamiento Emilio. Un cordial saludo.
Despues de leer la respuesta a su articulo por parte del Sr Lescano en el diario «la Nacion»…me sorprendio ingratamente.
1) No respondio a su principal argumentacion, sobre los beneficios de los 90 para las exportaciones
2) Tiro la pelota afuera, diciendo que el grupo Fenix no era responsable de la caida de la convertibilidad
3) La respuestas de los lectores sorpresa grata esta, lo desnostaron por su falta compromiso intelectual.
4) Por favor, me gustaria saber cual es su opinion al respecto.
Cordialmente, un fan suyo de la primera hora… ademas de ex vecino
Gracias Nicolás. Obviamente ni Lascano ni ningún otro economista van a poder refutar mi argumento sobre la ineficacia del tipo de cambio real alto para alentar las exportaciones cuando se lo acompaña de políticas comerciales de sesgo anti-exportador y se desalienta la inversión modernizadora de la economía.
Curia y el presidente de Protejer, cuyo nombre no recuerdo, intentaron hacerlo argumentando que yo había manipulado las estadísticas. Por ejemplo argumentando que en lugar de haber tomado la estimación del 2009 yo debería haber trabajado con las exportaciones de 2008. Curia también argumenta que al tomar el inicio del primer período en 1980, cuando aún regía la tablita de Martínez de Hoz, mezclé un período de tipo de cambio bajo con otro de tipo de cambio alto. Pero cualquiera sea el año que se tome como inicio de el período previo a la convertibilidad y como final del período posterior, la conclusión es la misma: Argentina, en materia de exportaciones, tuvo un desempeño igual o mejor que el de Brasil y Chile durante la convertibilidad y claramente peor que el de esos dos países vecinos en los períodos anterior y posterior a la convertibilidad, cuando el Peso estuvo generalizadamente devaluado.
El argumento de Lascano se desmiente a si mismo, dice que el Grupo Fénix no es responsable de la devaluación, pero sostiene que la venían prediciendo (o lo que en mi opinión es lo mismo, venían bregando por que se abandone la convertibilidad y se reemplace por pesificación forzosa y devaluación) desde bastante antes de 2001. Sin duda ellos dieron apoyatura intelectual a lo que hizo el gobierno en 2002. Eso es lo que yo critico en mi artículo. Lascano no respondió a mi argumento y Curia y el Presidente de Protejer simplemente erraron el análisis.
Exelente Dr. Cavallo, yo siempre me pregunté como hace Europa para exportar en dolares si ellos
tienen el euro como moneda, y es como usted dice, siempre hay una campaña en contra de los 90
Si fuera por la Union Industrial Argentina, llevarian el dolar a 20 pesos para exportar y seguiriamos
siendo pobres ya que la distribucion es cero. Muchas gracias y lo felicito
Gracias Marcelo. Europa y dentro de Europa, Alemania, es un ejemplo de economía que busca siempre aumentar la productividad para mantenerse competitiva.
Dr. Cavallo, acabo de leer en el diario La Nación la respuesta a este artículo de un economista de nombre Marcelo Lascano, que dice pertenecer al Grupo Fénix y se arroga de ser profesor titular de la UBA por concurso, como si eso indicara algún mérito personal. Cualquiera que conozca algo la UBA sabe que es una institución donde abunda la nostalgia del comunismo, asique sabiendo esto me atrevo a dudar de la pretendida intelectualidad del economista Lescano. Lo que me llamó la atención es que Lescano no respondió con datos concretos y precisos para refutarlo, como si nos brinda usted, sino que se limitó a utilizar el típico argumento catastrofista digno de una película de Pino Solanas, cuando afirma que la caida de la convertibilidad era algo «largamente anunciado» por ende ¿Debo pensar que la caida de la convertibilidad era irreversible? Parece que esa es la tesis de Lescano, y tantos otros. Generalmente suelo responder a estos argumentos diciendo que con el ajuste que propuso Lopez Murphy se hubiera salvado el sistema, no sé si usted concuerda. En fin, estaré atento por si responde a Lescano, si es que hay algo que responder.
Lo saluda,
Un ciudadano que lo respeta
Además del ajuste del Gasto Público, que si bien no e lo aprobaron a López Murphy, sí me lo aprobaron a mí, primero con las medidas de abril de 2001 y luego con la ley del déficit cero, era imprescindible resolver un problema de pérdida de competitividad por la depreciación del Real y del Euro y además, lograr una reducción de la factura de intereses por la deuda provincial y de la Nación. Lo primero se logró (la reducción del gasto público primario, el gasto anualizado al final de 2001 estaba 6 mil millones de dólares por debajo del de 1999), lo segundo se estaba logrando con los planes de competitividad y con el factor de convergencia. Lo que no se pudo lograr totalmente es la reducción de la factura de intereses de las provincias y de la Nación, porque cuando se produjo el golpe institucional del 19-20 de diciembre, la reestructuración de la deuda pública no estab a completa. Se había reestrucurado más de la mitad (convirtiendo bonos y deudas provinciales en el Préstamos Garantizado) pero falta ba reestructurar alrededor de 44 mil milllones de dólares de bonos en poder de extranjeros que no habían canjeado sus bonos por el Préstamo garantizado porque no querían pasar de ley extranjera a ley argentina. Pero se estaba preparando una propuesta de canje manteniendo la legislación extranjera, que se frustró por el golpe. por supuesto que la devaluación podría hberse evitado. Sobre todo, la devaluación extrema que vino de la mano de la pesificación. En realidad hicieron el golpe para pesificar y devaluar. Por eso no es cierto lo que argumenta Marcelo Lascano.
Tu argumento es válido, excepto que lo que se debía hacer para evitar la devaluación era no sólo bajar el gasto público, sino también recuperar la competitividad a través de medidas fiscales y reducir el gasto en intereses vía reestructuración de la deuda.
Dr., soy un joven economista y entiendo todo lo que explica y mas que nada que el punto del desempleo se devió al cambio relativo de los precios que conducía a un cambio de estructura productiva hacia el campo y los servicios en detrimento de industrias ineficientes que ocupaban mucha mano de obra.
Sus esfuerzos por intentar hacer que la gente entienda el proceso de convertibildad son estoicos y quizá infructuosos. Haga como Carlos, que ni se preocupa y que, mas bien, parece confiar en que la historia de los hechos mostrará la verdad sobre esa época. Algo que creo ya comenzamos a ver.
pd: me aprece excelente que haga uso de la masividad de los diarios, pero de todas formas, siempre habra gente que no lo pueda entender.
Gracias Ale. Un cordial saludo para vos.
Dr. Cavallo: recientemente se publicó en La Nación online (http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1206595&pid=7797579&toi=6276) un nota de Marcelo Lascano en donde rechaza los argumentos esgrimidos por ud. en una nota en dicho diario (donde relaciona la caída de la convertibilidad y el Grupo Fenix). Básicamente, dice respecto a la convertibilidad que «el sistema se cayó antes de que el Grupo cuestionara el régimen monetario-cambiario» (por «Grupo» se refiere al Grupo Fenix). Quisiera saber que opinión de parte suya merece la presente negación que realiza el Sr. Lascano.
pd. Vale decir que en dicha nota el Sr. Lascano señala que el «Corralón» fue (entre otros) un auxilio ideado para salvar «al régimen». Quisiera aclarar en dicho sentido que el llamado «corralón» ocurrió con posterioridad a la salida de la convertibilidad.
El argumento de Lascano se desmiente a sí mismo. Yo no dije que el grupo Fénix haya sido el que decidíó el abandono de la convertibilidad sino que proveyeron el apoyo intelectual. El lo confiesa al afirmar que venían argumentando que la convertibilidad era insostenible desde mucho antes del 2001. Argumentar que el «Corralón» (congelamiento de depósitos, pesificación y devaluación extrema) se hizo para defender la convertibilidad es un sin sentido. Es cierto que el corralito perseguía preservar la convertibilidad, porque no tenía nada que ver con el corralón y era, simplemente, un proceso forzoso de bancarización de la economía, para que en su intento de extraer efectivo de los bancos, la gente no atentara contra el valor de sus propios ahorros.
Mire Sr. Cavallo. ud es un experto en mentir y engañar formado en las mejores universidades del mundo. Yo no soy economista pero vei qye nadie en argentina, piensa o trabaja para controlar el gasto publico.
Del además se ha beneficiado gente como ud.
Usted puede seguir hablando de la forma educada y catedratica, Puede saber mucho, pero realmente entiende poco de economía.
Su error y del todo los que vienen y vendrán, es que no controlan, ni les interesa controlar la corrupción.
Diego.
Lamento Diego que no haya advertido que soy probablemnte el ex-funcionario público que más ha luchado por controlar el gasto público y luchar contra la corrupción. Pero no lo culpo. La política argentina es demasiada oscura como para que la gente pueda descubrir fácilmente donde está la verdad y donde, la mentira.
Recuerdo una discusion hacia el 2000 sobre si convenia dolarizar la economia o no (incluso sobre si el Banco central tenia que existir o no!). Por un momento tengo que confesar que simpatizaba con la idea de dolarizar. Me daba la impresion que la posibilidad de toquetear la moneda devaluando a gusto del gobierno permite evadirnos de los problemas reales como los sueldos inadecuados en algunos rubros o la fantasia que el estado pueda tener deficit y endeudarse sin temor a las consecuencias. Es decir, pone en caja algunas cuestiones y limita la posibilidad de vericuetos para hacer magia efimera. Obvio que eso choca con la imposibilidad de bajar sueldos. Porque en ese sistema, si hace falta bajar sueldos para que algo sea mas barato y vendible, los sueldos se bajan y si la gente no acepta esos sueldos bajos, se dedica a otra cosa mas lucrativa. Un estado norteamericano, por ejemplo Michigan, como haria para devaluar su moneda respecto del dolar y ganar productividad respecto de Florida?. Aca se prefiere devaluar, primero porque se puede, y segundo porque bajarlos a mano tiene un costo politico alto. Es muy raro, bajar los sueldos indirectamente por devaluar es legal, pero bajarlos a mano es ilegal. En fin…
Despues lei (y corrijanme si entendi mal porque a esto iba) que la economia española esta pasando por una situacion parecida a la que hubiesemos tenido nosotros de haber dolarizado en el 2000. Ellos, en realidad, se «eurizaron», pero es mas o menos la misma idea. A diferencia del estado de Michigan, los españoles parece que de golpe estan muy mal y las cosas que fabrican resultan caras en comparacion con otros paises de Europa. Durante un tiempo, producto de un boom economico (creo que inmobiliario) los sueldos alcanzaron para comprar esos bienes/servicios caros que producian ellos mismos, pero la burbuja se les acabo. Los bienes/servicios no bajan de precio, nadie se los quiere comprar porque son caros, las inversiones desaparecieron, y los sueldos empiezan a bajar un poco.
Seria interesante ver como resuelven el problema los españoles… porque devaluar ya no pueden.
En el caso que mencionás de Michigan, y yo diría que un mejor ejemplo es Texas, que sufrió fuertes altibajos en su economía por los vaivenes del precio del petróleo, los problemas de sueldos y gastos que terminan siendo exagerados cuando caen los precios de lo que producen, se resuelven no sólo con baja de sueldos y gastos sino también con emigración hacia los lugares donde hay demanda de trabajadores. Esta movilidad de la población también se da en Europa, pero en menor medida que entre los estados de los EEUU. Por eso la solución va a ser un poco más difícil que en los EEUU. De todas maneras, no creo que a ningún país Europeo se le ocurra salirse del Euro. Luego de la experiencia Argentina de salida de la convertibilidad por pesificación forzosa de una economía altamente dolarizada, nadie va a seguir este camino. Es claro que es el más costoso desde el punto de vista económico y social.
Estimdo Domingo, si bien conocía estos números y la base de los mismos, que son las anteojeras ideológicas de las que Ud. habla, me complace que los reúna en este artículo de manera muy clara y breve.De cualquier modo no se preocupe por los intelectuales del vivir con lo nuestro porque no tienen remedio. No podemos confundir astrólogos con astrónomos, curanderos con médicos…no vale la pena dedicarles un desafío racional a los que apelan a la magia. Se trata de ignorantes o hipócritas, que en nuestro bendito país están hasta en las academias.
Gracias Armando. Un cordial saludo.
hola Mingo, no es la primera vez que te escribo y la verdad que tenés razón, creo que siempre tenés razón, tengo 27 años, y la verdad que en este bendito país, no puede seguir una linea mínima de regularidad, hay tanta gente capaz y es desaprovechada. A veces me pregunto porque los gobiernos hacen tan mal las cosas, si varios gobiernos hacen que a la gente le vaya bien, gane mas dinero, tengan mejores trabajos, podrían recaudar mas dinero (Carlitos y compañia), estos gobiernos que son «populistas», hacen lo contrario, funden al pueblo, con financiamiento via inflación, muchos subsidios, no atraen inversiones, por lo tanto malos sueldos a los privados (yo), y claro entran a recaudar menos, bueno esa es mi opinión o comentario, ¿vos que opinás? saludos.
Coincido con tu opinión, Francisco. Saludos.
Dr.:
La verdad que Ud. es un excelente economista, y estoy seguro, que la historia lo recordará como el mejor Ministro de Economía que tuvo la Argentina. Sería un gusto muy grande algún día poder reunirme a conversar de política y economía y también de la década de los ’90, que me intriga mucho, yo apenas tengo 20 años y estoy militando en el peronismo y también en FedAJE (Fed. Arg. de Jóvenes Empresarios).
Le paso el link de mi sitio web asi lo puede visualizar y en la parte de «blog» dejarme algún comentario: http://www.hernancornejo.com.ar/
Cuándo éste por Córdoba me gustaría que me avise así nos juntamos. Que siga bien Domingo. Un abrazo.
Muchas gracias Hernán. Seguramente Felipe Murolo te va a enviar un e-mail para invitarte a una reunión en Córdoba el próximo miércoles. Un abrazo.
Felipe Murolo te va a enviar un mensaje para invitarte a una reunión el próximo miércoles en Córdoba.
Gracias por la invitación.
Espero que nos veamos el miércoles.
Lo dejo como idea por si alquien toma la posta (soy investigador, pero no en ciencias sociales). Me parece que una cosa que falta es un libro sobre casos de exito, en los 70, 80, 90 y 00. Generalmente, solo hay libros sobre casos de fracaso o de revisionismo, necesitamos uno de exitos.
PD: ya pasaron los 200 comentarios y las contestaciones que salieron en los diarios fueron pateticas. Evidentemente el articulo disparo muchas cuestiones. Felicitaciones!
Domingo seria tan amable de extender el parrafo citado del siguente ensayo que no me ha quedado nada claro:
http://perio.unlp.edu.ar/question/numeros_anteriores/numero_anterior10/nivel2/articulos/ensayos/mason_1_ensayos_10.htm
Dice en su ultimo parrafo el ensayo:
Las Fuerzas Armadas destruyen la documentación del terrorismo de Estado y Domingo F. Cavallo, presidente del BCRA resuelve «nacionalizar» los créditos privados con seguros de cambio, los cuales se pagarán en un plazo de 5 años (29). Debido al inminente vencimiento masivo de seguros de cambio concertado durante el último año y medio
se transforma la deuda -real o ficticia- de las empresas privadas en deudas del estado argentino, trasladando las cancelaciones a un período que va de mayo de 1986 en adelante.
La afirmación de este artículo es falsa. Ya he explicado muchas veces en este blog que yo fui, precisamente, quien primero previno sobre el costo que tendría la estatización de la deuda en dólares del sector privado. Quien dispuso esa medida fue el Presidente del Banco Central que me sucedió en el cargo.
Básicamente, estoy de acuerdo.
Nadie me pudo explicar hasta ahora lo siguiente: porqué con la tasa de cambio supuestamente desfavorable, la balanza con Brasil era favorable. Y ahora, es completamente negativa con un tipo supuestamente favorable.
La cuestión, evidentemente, no es el «dólar competitivo». Es el «industrial competitivo». Esa no es la especialidad de la industria argentina. Su especialidad es el lobby para conseguir prebendas, subsidios, etc.
Para eso crean el Grupo Fenix. Por algo Marcelo Lascano tengo entendido que se retiró.
Personalmente, pienso que ese grupo es usado para ver qué negocios funcionan en la Argentina, para quedárselos.
Así es Carlos. Un abrazo.
Me parece muy bueno el artículo. Hay que poner fin a la noción de una supuesta «competitividad» que pueda ser manipulada por algo monetario como es el tipo de cambio nominal ( aunque gente como la del Plan Fénix piense que pueda controlar el t.cambio real). El tipo de cambio real es un precio relativo, que se mueve en el corto plazo para vaciar el mercado d elos no transables, y en el largo por la productividad relativa entre sectores. Sin embargo me parece que el mismo error que se cometió sosteniendo el tipo de cambio artificialmente alto en la era de los KIrchner, provocando así la inflación que se vivió en los últimos años, es el mismo que se cometió en sostener la convertibilidad hasta las últimas consecuencias, ya cuando la deflación era un problema y el TCR se había depreciado. El atraso cambiario a mi juicio sí era un problema, y la baja de los precios no ayudaba para nada a una economía recesiva, donde hay precios rígidos como el salario nominal. Sin embargo critico la idea del tipo de cambio como estrategia de desarrollo. Me parece que la discusión pasa por otro lado, como por ejemplo la productividad, como bien se señala en el artículo. Pero me parece que a fines de los ’90 y con el gobierno de la Alianza el error de sostener el tipo de cambio fijo como un objetivo en sí mismo fue evidente, y la economía perdió una batalla contra la política en ese sentido, no muy distinto a lo que pasó con los Kirchner.
Yo creo Tomás, que el problema de 2000 y 2001 fue la gran dificultad para salir del tipo de cambio fijo en momentos de gran adversidad externa.
Estimado mingo es cierto ser una pontencia en exportacion no depende de solo una variable tipo de cambio alto, hay otros factores, como seguridad juridica, reglas claras y permanentes, inversion en infraestructura para el desssarrollo, etc. Uds iban por el buen camino, pero se aferraron demasiado tiempo a la convertibilidad ; un poco de flexidad entre un 10 y 20% en el tipo de cambio y la argentina hubiera entrado en la senda de 20 años de crecimiento ininterrupido, con las condiciones creadas en la decada pasada mas un contexto internacional favorable en esta decada el crecimiento ininterrupido hubiera sido una realidad.
Estoy de acuerdo Daniel. En mi artículo «Régimen Monetario y política cambiarias» describo precisamente como se podría haber introducido esa flexibilidad en 1997.
A proposito de la comparacion con Brasil, les acerco esto que salio hoy en la Nacion.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1209127&pid=7838682&toi=6310
La mayor parte del articulo es coinsistente con el famoso 121%. Pero me extraño la reflexion local:
«Y dijo que, en los últimos ocho años, el fuerte crecimiento de la demanda interna argentina impidió que las exportaciones crecieran aún más de lo que crecieron, a tasas de dos dígitos. »
No se rian, pero no entendi del todo como podriamos nosotros (con sueldos por el suelo aunque magicamente con una capacidad de consumo enorme y repentina) hacerle competencia a las necesidades de consumo de resto del mundo. Nuestro poco dinero resulta mas atractivo que el chino/europeo/brasileño? En que consiste esa demanda interna? televisores? autos? ladrillos? satelites? pan? La verdad que con sueldos al 30% como estaban en el 2003 no entiendo como podriamos haber sido un obstaculo para las exportaciones.
Y como tengo formacion academica para resolver problemas, aunque no en economia, me puse a buscar que diablos seria la «demanda interna» en Argentina. Porque mas bien me da la sensacion que en la aduana pusieron un Muro de Berlin, y que aquello que crecio no es la «demanda interna» sino la resignacion para gastar el dinero adentro del pais en cosas que obligatoriamente se fabriquen/hagan aca. Primero fue por el cambio alto que no me dejaba comprar cosas importadas. Y despues porque el Muro de Berlin cerro la importacion y tambien la exportacion. Decir que eso una «demanda» me parece demasiado…
Finalmente encontre de que se trata!, pero en ningun caso describe que masivamente le pueda competir a las exportaciones en todos los rubros. Asique sigo con mi teoria del Muro de Berlin para explicarme a mi mismo lo que paso en los ultimos 8 años.
Por favor, agregue el siguiente link:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1210522
de nuevo prefieren fabricar en Brasil…
Cuantos dolares vale el promedio de los salarios industriales en Brasil y en Argentina?
Gracias AlexMDQ.
A partir de este magnífico artículo con datos estadísticos claros y contundentes aparecieron en La Nación otros 2 artículos intentando contradecirlo. Pero al presentarse, ambos, con argumentos tan frágiles y confusos sólo logran confirmar al primero (el del Dr.Cavallo):
1) El Dom. 29/11 Pedro Bergaglio en «La intelectualidad que pretende justificar un fraude» brinda una serie de argumentos parciales y aislados pero en ningún momento muestra el crecimiento de las exportaciones en estos 3 períodos (como lo hace el Dr.Cavallo).
2) El Jue.03/12 Jorge A. Gaggero en «La prueba histórica de un fraude intelectual» hace una crítica muy efusiva de la salida de la convertibilidad (Declaración oficial de default, Devaluación formal, Flotación del tipo de cambio y Repesificación) que es precisamente lo que el Dr. Cavallo intentó evitar hasta el último momento y que fué concretado por Dualde y Remes Lenicov (Rodriguez Sá solo suspendió los pagos a organismos multilaterales de crédito y prometió enviar la deuda soberana al Congreso para su decisión).
Prueba Adicional a las brindadas por el Dr.Cavallo: Artículo de la Nación del 09/12/2009
Se amplio la brecha / Informe de la última década
El país, cada vez más lejos de Brasil en exportaciones
En 1998, la Argentina se veía superada en 13 sectores; hoy son 37
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1209127
Muchas gracias Guillermo.
Dr Cavallo:
La década de los 90 pasará a la historia como una de las mas acertadas en materia económica.
Un abrazo
Alejandra
Un abrazo Alejandra.
Alejandra, tengo 52 años y soy dueño de una pyme quimica, el primer gobierno de menem, que despues se descarriló, fue, y por mucho, el mejor gobierno que recuerdo en mis años de vida. Saludos.
Muchas gracias por su mensaje, Guillermo.
Como siempre es un gusto compartir sus comentarios, y bien sabe usted que considero a los 90´como el mejor período económico de los últimos 40 años, un dato más . para aquellos que miramos hacia adelante considerando que la capacitación es el medio por el cúal se logra competitivilidad, los 90´fueron el vehiculo para incorporar conocimiento y nuevas tecnologías, tal es así que durante esos años se incorporaron mayores bienes de capital en las empresas que antes o después, aún cuando el tipo de cambio fuera «más conveniente».
Otro tema que me preocupa es este manotazo a las reservas para pagar deuda (creo que toda deuda debe pagarse o re-negociarse), pero me asusta pensar que la relación «real» entre reservas del BCRA y la base monetaria nos daría un tipo de cambio del orden de los $ 5.20.Que opinión tiene al respecto?
Lo que está haciendo el gobierno es sumamente peligroso, pero está en consonancia con lo que ha venido haciendo desde bastante tiempo atrás: apropiarse indebidamente de los ahorros de la gente ya sea a través de la expropiación lisa y llana o a través de la desvalorización de la moneda.
Gracias Dr Cavallo por su claridad para explicarnos lo que todos los argentinos no quieren escuchar. Que la década del 2000
son 10 años tirados a la basura y con la complicidad de muchos.
Dr si sumamos a este cuadro el de la pobreza que creció en el período Kirchnerista, del PBI real en dólares,
de la inversión, del salario real. Sería interesante compartir con los medios para convencernos de una vez por todas que
los malditos 2000 serán recordadados así y espero como bisagra para un cambio real en la Argentina.
Otro dato es que Argentina es más corrupta hoy que en los ’90. Según Transparecnia INT’l Argentina ocupaba el puesto 20
de 54 países. Hoy ocupa el lugar 16 dentro de los países más corruptos.
Fuente http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=98073
Gracias
Así es Roberto. Pero creo que aún falta para que toda la gente advierta que en lugar de progresar hemos estado retrocediendo.
cavallo: ¿que efecto tuvo la estatización de las AFJP en este año?
explicamelo de manera que pueda entenderlo, tengo 23 años apenas…
saludos
El principal efecto (el que buscó el Gobierno) fue transformar los aportes personales (que antes se contabilizaban como ahorro para respaldar las futuras jubilaciones) en una recaudación tributaria ordinaria del gobierno. De esta manera lograron esconder, contablemente, el déficit fiscal. Pero este efecto es un engaño que lejos de ayudar a que la economía funcione mejor, sólo sirve para esconder los desequilibrios. El efecto más pernisioso se va a ver dentro de algunos años, cuando quienes se jubilen encuentren con que el gobierno no tiene los recursos para pagarles sus jubilaciones y, al hacerlo con emisión monetaria, les estará rebajando los haberes a través de la inflación.
Dr. Cavallo
Su análisis constituye un desafio a los » llamados intelectuales » argentinos.
La Argentina que pudo ser, tal Ud.titulara un libro está pendiente.
En el Bicentario no hemos podido resolver los interrogantes que se formulaban Piero Astori, Fulvio Pagani, Piero Venturi, Jose Castro Garayzabal y Ud.
Mucho me gustaría poder contactarme por esta via mediante correo privado con Ud.
Cordiales saludos a Ud. y a Sonia.
Que gusto recibir un mensaje suyo, Georgina. le escribiré por mi correo privado. Un abrazo.
Le hare una pregunta muy tonta y disculpe mi ignorancia, pero quisiera saber si usted verdaderamente es Cavallo. Estoy haciendo una tesis sobre la crisis del 2001-2002 y me gustaria hacerle unas preguntas. He tenido que meterme de lleno en lo referido a politicas economicas e imaginese lo que me esta costando ya que soy una profesora de Artes Visuales y estoy haciendo un Postitulo de Pintura con Orientacion en Practicas Artisticas contemporáneas. Bueno espero que su respuesta sea favorable, en este caso las dos que he hecho, y disculpe las molestias.
Por supuesto que soy Domingo Cavallo.
Queria preguntarle sobre lo que piensa acerca del la crsisis del 2001-2001, cualk fue el verdadero detonante de la misma?quienes resultaron los mas y los menos favorecidos? por que?,fue la mas grande de los ultimos tiempos que tuvo la Argentina?, piensa que podriamos tener otra crisis como la que vivmos en ese periodo?. Le agradeceria me explicara, muy amable al responder mi anterior pregunta, desde ya muchas gracias de nuevo.
Mariana Profesora de Artes Visuales
Mariana. La génesis y el desarrollo de la crisis 2001-2002, tal como yo la interpreto, está descrita en varios de los artículos que podrá leer en la página «artículos en español» de este sitio. También en mi libro «Estanflación». Como usted podrá leer allí, la causa principal de la crisis fue el gasto desmedido de las Provincias entre 1997 y 2000, financiado con endeudamiento bancario a tasas flotantes de interés. Se combinó con un fuerte deterioro de los términos del intercambio externo de la Argentina a causa de la apreciación del Dólar en el mundo. Como crisis financiera fue quizás la más severa que sufrió Argentina en toda su historia. Pero como crisis económica fueron mucho más severas las crisis anteriores, especialmente la de 1988-1990, que terminó en un proceso hiper-inflacionario. No creo que en el futuro inmediato pueda haber una crisis financiera como la del 2001-2002, porque el sector financiero está fuertemente reprimido. Lo que si puede haber es una crisis estanflacionaria, como las de las décadas del 70 y del 80. Esto es lo que desarrollo en mi libro «Estanflación».
Estimado Domingo, para un trabajo que estoy haciendo, me interesaría saber exáctamente de dónde obtuvo los datos que reflejan los cuadros, específicamente para Argentina. He tratado de determinarlos yo mismo pero no he logrado que los números me den como a usted. Adicionalmente quisiera saber si el TCR es contra el dólar americano o alguna canasta de monedas.
Muchas gracias.
Saludos,
Gabriel.
Son datos de las cuentas nacionales de de cada país. El TCR es un cálculo basado en la cesta de monedas que reflejan el comercio internacional de cada país.
Si de comparar cuadros estadisiticos frios, nos regodeamos, pero la exclusion social, los nuevos pobres, la pobreza estructuraol fue una constante de su plan economico, que bueno seria poder ver algo que supere eso no solo dedicarnos a criticar supuestas inconsistencias de otro plan. Ud. Cavallo fracaso
No es cierto, entre 1990 y 1998 aumentó el nivel de empleo, disminuyó mucho la pobreza (que había sido muy alta en la época de la hiperinflación) y la pobreza estructural casi desapareció. Lo que ocurrió a partir de 1998 es que los shocks externos (todos desfavorables) afectaron a nuestra economía y las políticas internas no fueron adecuadas para neutralizar esos efectos negativos, porque nuestro país aún no había logrado una solidez fiscal como para aplicar políticas contracíclicas. Pero desde 2002 en adelante, cuando comenzaron a mejorar los términos del intercambio y los problemas se hubieran arreglado por efecto de shocks externos que a partir de allí fueron preponderantemente positivos, el gobierno reintrodujo la inflación como problema crónico. La inflación es la mayor fábrica de pobres que se puede concebir. Lo acaba de decir Lula en una reunión de IDEA. La convertibilidad había devuelto estabilidad a la economía y eso era el mejor punto de partida para luchar contra la pobreza estructural. Lamentablemente hoy no contamos con esa base y por eso andamos de mal en peor, a pesar de todo lo beneficioso que son para nuestro país los términos del intercambio externo.