Evolución de la deuda pública en dólares de valor constante

Un visitante atento del blog, que además leyó mi libro «Camino a la Estabilidad», me hizo llegar la sugerencia de calcular la evolución de la deuda pública desde el final del gobierno de Isabel Perón hasta la actualidad en dólares de valor constante. Es decir corrigiendo por la inflación de los Estados Unidos, medida por el índice de precios al consumidor de ese país. De esta comparación se puede extraer una interesante conclusión. El aumento de la deuda, medida en dólares de valor constante, fue mayor en los períodos de estanflación: entre 1976 y 1990, durante los gobiernos del régimen militar y de Raún Alfonsín y durante el corto gobierno de Duhalde en 2002.

A continuación presento los dos cuadros: el que aparece en el libro «Camino a la estabilidad», en la página 44 (entre paréntesis, encontré dos errores numéricos en la primera edición del libro, donde dice 14 debe decir 144 y donde dice 19 debe decir 49; estos errores serán salvados en una próxima reimpresión) y en el post titulado «Cristina insiste en seguir a contramano«.

 

Evolución de la deuda
En miles de millones de dólares corrientes
Según Zaiat Corregida  Aumento en el período No registrada
Perón 8 8
Militar 45 45 37
Alfonsín 65 90 45 25
Menem 122 122 32
De la Rúa 144 144 22
Duhalde 179 179 35
2013 198 228 49          30
Evolución de la deuda 
En miles de millones de dólares constantes de 2013
Según Zaiat Corregida  Aumento en el período No registrada
Perón 32 32
Militar 103 103 71
Alfonsín 119 165 62 46
Menem 166 166 1
De la Rúa 185 185 18
Duhalde 221 221 36
2013 198 228 7           30

10 comentarios en «Evolución de la deuda pública en dólares de valor constante»

  1. Estimado doctor Cavallo. Dos preguntas:
    1) De cuánto calcula usted debe ser el ajuste en las tarifas de servicios públicos semicongeladas desde hace varios años? Eso se podría cuantificar en miles de millones de dólares? Sería como una deuda pública encubierta?
    2) Tal como están los vencimientos de deuda de la República Argentina, no cree que estamos nuevamente en un cuello de botellas? o sea la deuda se tornó nuevamente en impagable?
    Espero su respuesta. Un abrazo maestro Mingo!!

    1. Hola Federico. Los subsidios que el gobierno debe asignar anualmente para compensar a las empresas de servicios públicos por el congelamiento de tarifas es ya del orden de los 10 mil millones de dólares anuales. Ese subsidio se transforma o en emisión monetaria o en deuda pública.
      Estamos nuevamente en un cuello de botella, no porque el nivel de la deuda pública sea impagable, sino porque una buena proporción de ella es nuevamente a muy corto plazo (por ejemplo las que resultan de las sentencias judiciales) y su refinanciación, a través de LEBACs, que es la única forma de crédito público aún disponible, resulta muy caro. Si el próximo gobierno logra reabrir el crédito público a tasas normales en un cotexto de estabilización, como el que yo propongo en mi libro «Camino a la Estabilidad», la deuda es manejable. Como porcentaje del PBI sigue siendo del orden del 50 %, que en términos comparativos con otros países no es demasiado elevada. Un abrazo.

  2. Estimado Dr: siempre sigo atentamente su blog, agradecido por su disposición a discutir su ideas y opiniones. En este caso me gustaría que analizara las conclusiones que se desprenden del nuevo cuadro corregido a dólares constantes. De él se seguiría que el aumento de la deuda fue menor en el período de la convertibilidad que en todos los otros períodos considerados, seguido por el de la actual administración k. Dejando de lado las apreciaciones de Zaiat y mirando el conjunto de las administraciones desde los ’50 hasta aquí, le dice algo nuevo sobre la administración de la economía desde el 2003? Gracias!

    1. No sólo hay que mirar la evolución de la deuda, sino cómo se financiaron los déficits. Desde el 2003 para acá, a diferencia de la época de la convertibilidad, el Estado manoteó una gran cantidad de ahorros privados (virtual expropiación, mediante el congelamiento de tarifas, del capital de las empresas que habían sido privatizadas, apropiación de los fondos que los trabajadores tenían en als AFJPs, licuaciones de pasivos derivados de la pesificación y las mentiras del INDEC, etc), ;la recolección de muchos impuestos distorsivos e injustos (retenciones, Ganancias sin ajustes por inflación, entre otros) y mucha emisión monetaria (recolección del impuesto inflacionario). Por consiguiente, el no haber aumentado la deuda a dólares constantes no es un gran mérito. Un abrazo.

  3. Buenas tardes Mingo:
    seguí leyendo su libro CAMINO A LA ESTABILIDAD. Cuando Usted habla de los errores cometidos tanto por Usted, como por Menem como por De LA Rúa, Usted no escribe que se podría haber negado a apoyar como equipo económico la reelección de Menem. Juan Llach hace referencia a este tema en su libro Otro siglo, otra Argentina. En su opinión en el 1994 deberían haber comenzado un ajuste para los gastos de la administración pública. En su momento las tasas estaban muy bajas y que en algún momento podrían volver a subir. Con lo cual hubiera sido mejor estar menos endeudado. Que el equipo fue a hablar con Menem y él pidió esperar para ganar lograr la reelección. Recuerdo haber almorzado en la cantina del IAE y Juan Llach me invitó a compartir la mesa. Y expresé que ese fue el momento a mi entender que el equipo aflojó a las demandas de Menem y que era ése el momento que se podría haber negado. Luego vino el Tequila y agarró mal parada la situación de endeudamiento del país, lo que produjo la mala decisión (pag.158) de la suspensión de la rebaja de los impuestos a la nómina.
    También con el Tekila se suma el problema que la gente estaba endeudada pagando las cuotas de sus compras a plazo. Estas ventas financiadas originaban un gran ingreso de IVA coparticipable que pospuso en las provincias la necesidad de poner en orden el nivel de gasto público. En el momento del Tekila la gente ya tenía colmada su capacidad de endeudamiento. Las provincias vieron que no podían hacer a sus gastos , las que las llevó a endeudarse. Usted no comenta nada en su libro sobe el apoyo que el equipo realizó por la reelección y no lo ve como un error. Llach me confesó que se debatió esto en el seno del equipo y todos pensaban que había tantas cosas más por hacer y aceptaron las condiciones de Menem. La pregunta que viene es: ¿cómo hacer que la necesidad política de ganar las elecciones (la próxima vez que se intente la estabilización) no vuelva a derrumbar este esfuerzo.

    1. Nosotros en 1994 veíamos que Menem estaba dispuesto a seguir haciendo ajuste fiscal. De hecho apoyó la Ley de Solidaridad Previsional. Hay que tener en cuenta que a nivel nacional, el único gasto que se había escapado en 1994 era el relacionado con las jubiliciones que se pagaban a los jubilados de las ex-empresas del estado. Como ellos tenían el 82 % móvil de la remuneración de quien ocupaba el puesto que ellos habían dejado al jubilarse y las remuneraciones pagadas por las nuevas empresas privadas eran mucho más altas que las anteriores, esas jubilaciones subieron mucho y se escapó el gasto previsional. Todos los demás gastos sólo se ajustaron en 1991 porque venían de niveles muy bajos, pero desde 2002 en adelangte no siguieron aumentando. por el contrario bajaron al eliminarse muchos déficits de las empresas públicas. No creo que Llach ni nadie pueda decir que la política fiscal del período 1994-1995 fue de dispendio. Las provincias que seguían teniendo bancos provinciales sí se habían seguido endeudando irresponsablemente y eso nos debilitó frente al impacto de la crisis tequila. Pero eso no puede atribuirse a Menem. El equipo económico no podría haber impedido la reelección, porque ésta había sido autorizada en 1993 cuando el ex Presidente Alfonsín le dió su apoyo a la inciativa de Menem. Yo creo que era importante que el equipo económico siguiera en el gobierno. Estábamos dando luchas muy importantes como la de promover la privatización de las empresas públicas provinciales, incluídos sus bancos, cosa que se pudo hacer como solución a la crisis tequila. También la lucha contra la mafia de Yabrán. Yo no sé donde estaríamos hoy si no hubiéramos dado esa batalla. Un abrazo.

  4. Dr, queria saber si puede prover datos sobre el valor presente de la deuda que hereda cada presidente, o sea teniendo en cuenta todo el flujo de intereses descontados que se desprende. Podria ser que el stock de deuda sea muy elevado pero el interes anual que implique insignificante o vice versa por ejemplo. Otro punto que no se si esta considerado es que en los ’90s hasta el ’08, gran parte del sistema jubilatorio estaba en manos de los privados, la deuda no se habria reducido en ese periodo si se tiene en cuenta eso y se lo contabiliza?

    Saludos

    1. Es imposible hacer este cálculo, porque nunca se sabe que tasa de interés habrá que pagar para conseguir los fondos que permitan refinanciar el capital. No es realista suponer que a su vencimiento se va a cancelar toda la deduda. Por ejemplo, cuando hicimos el megacanje, había vencimientos de capital (e intereses) muy abultados en los tres años inmediato siguientes. Calcular el valor presente sin contar el costo de la refinanciación de esos vencimientos hubiera dado un valor presente neto mucho más bajo que el real. Un abrazo.

  5. Cuando se habla de «deuda externa» (la que debe el sector público y privado a los no residentes en el país) creo que muchas veces se confunde con «deuda pública» (la totalidad de lo que adeuda el sector público). ¿Es así, doctor Cavallo? Gracias.

    1. Sí , normalmente se las confunde. Pero casi siempre cuando se habla de deuda externa se refiere a la deuda pública. Una parte es interna y otra externa. pero también hay deuda externa privada. Un abrazo.

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