Les presento a Luis Iglesias, vale la pena conocerlo

Yo espero que los visitantes del blog, no lean sólo mis posts, sino también los mensajes. Yo aprendo mucho de ellos y conozco a personas muy interesantes. Hoy les voy a presentar a Luis Iglesias y a su muy interesante blog WWW.cuentosdelabuelo.com.ar. Me envió un PDF con un artículo titulado ¨La culpa es tuya¨. Pueden leerlo haciendo click aquí.

66 comentarios en «Les presento a Luis Iglesias, vale la pena conocerlo»

  1. Muy bueno, Doctor! Muchas gracias. Felicítelo de mi parte a Luis Iglesias. Es cierto lo que dice. La culpa es nuestra, de los argentinos, que seguimos votando por el facilisimo. Si yo tuviera que poner un inicio a lo que nos ocurre, sin duda señalaría a la ideología fascista que se estableció en Argentina en los ’30. No quiero dejar de mencionar la influencia, para mí nociva, que tuvo Raúl Prebisch con su «El capitalismo periférico» en la formación de las ideas en Argentina. Él fue, para mí, el padre intelectual de la sucesión de hechos que, sin su intervención directa, llevaron al IAPI. Su teoría acerca de la apropiación del excedente agropecuario es, sin duda, el antecedente mediato del IAPI y, en última instancia, de las retenciones enormes que sufre el sector que contribuye más que ninguno a la generación de exportaciones. No es muy popular criticar a Prebisch en nuestro país y muchos lo veneran, pero yo lo leí en la Facultad de joven y me llamó mucho la atención esa orientación que tenían sus ideas, que después adoptó la CEPAL. Creo que, más tarde, cuando asesoró a Lonardi, cambió un poco, pero el mal ya estaba hecho. Por otra parte, lo terrible es que, una vez que el populismo y el afán estatista se consolidan, se transforman en transmisores de ideología de una manera insensible, pero profunda. Esto lo decía Gramsci respecto a las corporaciones capitalistas, pero lo mismo vale para las organizaciones estatales. Una vez que un votante empieza a vivir de subsidios y que un pequeño empresario medra gracias a la protección arancelaria, ambos se convencen fácilmente de que el estado es su gran benefactor y que les conviene votar a quien protege al productor nacional, haciendo que todos los argentinos paguemos más caros los productos que consumimos. Tuvimos, también, algo de mala suerte. La gran proporción de descendientes de italianos generó cierta simpatía nacionalista por las ideas que forjó Mussolini, y Perón, por casualidad o por diseño, se fue a formar en esos años a Italia, en el apogeo del dictador italiano. Mucho más acá, para no recorrer toda la serie de eventos malhadados que sufrimos, siempre me pregunto qué hubiera sido de nuestro país si, en lugar de renunciar a su candidatura, Reutemann, que no es ningún genio pero que tenía una orientación moderada, hubiera sido el candidato a presidente en lugar de Kirchener en 2003, y hubiera aprovechado los precios de la soja que tuvimos durante una década. Vaya uno a saber qué fueron las cosas raras que vio en aquel momento para resignar su candidatura, pero, sin duda, hoy tendríamos nuestros ahorros en las AFJPs y el gasto público sería la mitad de lo que es hoy respecto al PBI. Bueno, Doctor, quise mandarle estas reflexiones en un impromptu, así como me salieron después de leer el artículo de Luis Iglesias.

    Hace algunos años, más precisamente en 2011, la crisis de la deuda de Grecia me movió a escribir un artículo con las medidas que se podrían tomar para moderar las crisis financieras globales. En el artículo plasmé también algunas reflexiones acerca de la libertad económica y, en general, al capitalismo como adaptación natural de la conducta de los individuos al ámbito social. También, hablé allí de la consistencia ética que permite a los individuos que sostienen ideas capitalistas mantener coherencia con su accionar diario – algo que no ocurre con quienes propugnan la solidaridad a ultranza y la bondad universal planificadas desde el centro del poder y sin respeto por la propiedad privada. Si le llegara a interesar leer aquellas reflexiones o dárselas a leer a algún colaborador para ver si vale la pena que usted le dedique media hora de su tiempo, dígame cómo puedo hacer para hacerle llegar el escrito.

    1. Estimado tocayo Marcelo Pestarino
      Tal vez te pueda ayudar en algo plantearte que quizá para comprender la política en los países marginales, a la hipótesis de la incapacidad para desarrollarse, asimilada al populismo, se le pueda anteponer la de la conspiración contra el desarrollo. Digo que existe la posibilidad que las motivaciones que dieron origen a las dos guerras mundiales en la disputa de las fuentes de abastecimientos de bienes primarios aún sigan vigentes, no ya en el sentido de quien se queda con ellas, porque esa cuestión la dirimió la Segunda Guerra culminado en la unión de Europa, sino en la necesidad de evitar que esas fuentes dejen de ser abastecedoras a causa que el desarrollo las lleve a consumir lo que producen reduciendo los excedentes exportables. Siguiendo esa hipótesis, en los países marginales solo habría dos posibilidades de gobiernos: los que defienden el interés nacional buscando el desarrollo y los que defienden los intereses externos obstruyéndolo. En el segundo caso, el «populismo» sólo sería una consecuencia de evitar políticas de desarrollo y no un error de ideología o modelo. Ello llevaría a considerar que es inútil recomendarle medidas de desarrollo a un gobierno colaboracionista de los intereses externos que tiene por propósito impedirlo, como es inútil intentar que millones de personas confundidas creyendo que todos los políticos defienden el interés nacional y las diferencias son solo programáticas, dejen de apoyar a los que hacen lo contrario.

      1. Marcelo Pestarinodice:
        Junio 6, 2020 a las 11:18 pm
        Hola Marcelo, gracias por tomarse el tiempo de hacer un comentario sobre lo que acoté. Yo no sé si se puede englobar a todos los países marginales. Más bien, diría que no. Italia era, en 1945, un país con industrias destruidas en la Segunda Guerra y tenía un PBI per capita más chico que el nuestro. La España de Franco difícilmente puede considerarse un país desarrollado. En 1945, tenía, también, ambos países tenían un PBI per capita por abajo del nuestro. Chile y Uruguay, bastante más abajo que el nuestro. Hoy, España e Italia nos superan ampliamente en PBI per capita y en desarrollo económico y social. Algo parecido pasa con Chile y Uruguay y, posiblemente, a pesar del bajísimo punto de partida en los años 90, en algunos lustros más, si continúa aplicando las políticas económicas que ha venido aplicando en los últimos treinta años y nosotros no cambiamos, Perú mismo pueda superarnos. El populismo es muy malo, porque, bajo el manto superficial de congraciarse con los votantes, va corroyendo la voluntad de esfuerzo, la educación y la cultura del trabajo de los pueblos. Pero, para mí, lo que más daño le hizo a la Argentina, fue la ideología fascista que prevaleció en la revolución del ’30 y, notable y mucho más acentuadamente, cuando Perón tomó el gobierno y, luego, fue elegido. Esa ideología, encarnada en el peronismo (pero también en casi todos los gobiernos militares), que enfatizó el nacionalismo político y económico, que adoptó el corporativismo como método de gobierno, que tuvo poco respeto por las instituciones y un ejercicio del poder en pugna con los principios liberales, republicanos y democráticos, fue la principal causa de la decadencia argentina. Tampoco estoy seguro de que la voluntad de asegurarse el abastecimiento de materias primas haya sido la única causa de las dos guerras mundiales. En todo caso, sí jugó un rol, pero de muy secundaria importancia, en la Primera Guerra y ninguno en la Segunda. Hoy por hoy, no veo que el abastecimiento de las materias primas juegue un papel relevante en las relaciones internacionales, si se lo compara con los desbalances de riqueza entre países que, a su vez, son el motor de las grandes migraciones de los últimos veinticinco años, con la expansión del islamismo, con la guerra comercial entre potencias mundiales como Estados Unidos y China, con la disputa de hegemonía entre los modelos liberal, democrático y republicano de Occidente y el políticamente centralizado y no democrático de China o pseudo-democrático de Rusia. En un ejemplo de reacción económica, apoyada en la creatividad a la que conduce el liberalismo económico con su énfasis en las libertades de contratación, de precios y de mercados en general, Estados Unidos pasó en menos de veinte años de ser dependiente del petróleo extranjero a ser autosuficiente en el abastecimiento de energía su mercado interno. Lo mismo puede decirse de otras materias primas, inclusive las agropecuarias, que nosotros producimos sin subsidios y, más bien, con todo tipo de castigos. Estados Unidos y Europa no quisieron depender de países poco confiables como nosotros y se dedicaron a lograr su autoabastecimiento y a reducir drásticamente la dependencia de otros países en la provisión de insumos. Pero todo esto ocurrió después de la Segunda Guerra. Lejos estoy de creer que los así llamados países centrales (terminología acuñada por Prebisch, si no me equivoco) tengan como propósito hundirnos en el subdesarrollo para que nosotros no crezcamos ni en población ni en desarrollo industrial, ni económicamente en general, para buscar que nosotros no consumamos los excedentes que ellos precisan para alimentar a su población o para proveerla de otras materias primas que producen los países periféricos (otro término de Prebisch) o, simplemente, terceros países. Allí están Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Chile, Corea del Sur, Japón, etc. para desmentir esa opinión. Creo, más bien, que si nosotros hubiéramos dejado en manos del sector agropecuario el manejo de sus excedentes de capital, ellos mismos o sus capitales habrían desarrollado industrias eficientes internacionalmente. Primero, en las actividades colaterales y, luego, en las industrias y servicios que no hubieran precisado de subsidios ni protección estatal. Posiblemente, la Argentina tendría hoy muchos más unicornios, no tendría industria automotriz, habría desarrollado muchas más aceiteras, molinos harineros, procesadoras de alimentos, industrias de extracción minera, madereras, empresas energéticas, etc. y, en fin, tendría, quizá, diez o quince millones menos de habitantes de los que tiene con un producto per capita muchísimo más parecido al de Canadá o Australia, que al de Chile, Uruguay, Colombia o Perú. Es cierto que, si se acepta su hipótesis y se considera que existe una pugna entre lo nacional y lo extranjero, se podría pensar que existen dos ideologías reinantes: las que defienden lo nacional y las que defienden lo extranjero para obstruir el desarrollo nacional. Pero, por las razones que le menciono arriba, yo no opino como usted. Pienso que no existe ningún producto puramente nacional ni ninguna producción es tampoco puramente extranjera. La soja que nosotros producimos, la uva que produce Chile, los arándanos que produce Perú tienen componentes extranjeros enormes por cada dólar que se vende de su producción. Las patentes desarrolladas en otros países, los tractores que utilizan, el Windows 10 de los sistemas operativos de las PCs de los empleados de las industrias agropecuarias y de las compañías de trading que comercian la producción son extranjeros. Y por cada dólar que vende un país desarrollado existe también un componente nacional argentino, chileno, peruano o australiano, ya que los empleados de sus industrias consumen materias primas extranjeras, compran productos en Mercado Libre y muchos de sus industrias toman préstamos en bancos de China (el ICBC, por ejemplo), de Australia y de otros países extranjeros, emiten bonos que son comprados por fondos de pensión chilenos, peruanos y neozelandeses que, a su vez, se nutren de fondos de personas de nacionalidades extranjeras (de China y de Argentina, entre otros). Lo mismo puede decirse de la industria del seguro, de las empresas tecnológicas, de los sistemas contables (ERPs), de relacionamiento con los clientes (CRMs), etc. Una mirada superficial nos hace creer que la nacionalidad de una industria o compañía coincide con la de sus propietarios. Pero indagando un poco más, nos damos cuenta de que, si hacemos hincapié en esta pretendida coincidencia, terminamos protegiendo a industrias que no son capaces de competir internacionalmente – lo que es lo mismo que decir que todos los habitantes de la Argentina pagan un precio más caro por los productos que estas industrias protegidas producen. A quienes propugnan posiciones ideológicas como las que usted describe, les queda por explicar el por qué de la decadencia Argentina, particularmente desde 1945 en adelante, cuando teníamos un PBI per capita entre los diez más altos del mundo y hoy estamos número sesenta o setenta en la medición de ese índice a nivel mundial. Quienes propugnan ideas liberales sostienen que la decadencia se debe a los desequilibrios económicos y a los desincentivos a la inversión que producen políticas económicas como las que tuvo Argentina en los últimos setenta años, enmarcadas en un ejercicio fascista del poder y violatorio de las instituciones. Y cuando digo instituciones no me refiero sólo a las formales (Constitución, Poder Judicial, la ley, las normas, etc.), sino también las informales, es decir, a las que dependen del respeto del conjunto de reglas y rutinas adquiridas por los usos y las costumbres, inclusive la magna institución de la libertad de funcionamiento de los mercados. Ese quebrar constantemente las reglas de juego ha sido uno de los peores desincentivos para el desarrollo del país. Imagínese que usted se sienta ante un tablero de ajedrez a jugar una partida contra su contrincante y, en el medio de la partida, le anuncian que se pueden mover los peones de a cuatro casillas y también en diagonal. Su rival tiene, además del rey, siete peones y a usted le quedan el rey, un caballo y tres peones, solamente. De tener la partida ganada, ahora la pierde irremisiblemente. Así se sienten los empresarios argentinos y así se sintieron siempre los productores agropecuarios. Dejeme decirle, finalmente, que no tengo campo, que nunca viví de la actividad agropecuaria y que tampoco hoy tengo relación alguna con ese sector, salvo cuando me como un asadito con los amigos. Un saludo. Marcelo.

  2. Esta bien Iglesias. Descripcion de los sintomas , pero de la causa profunda no . Hay un estadista a la vista Domingo?.
    Pienso
    1-..pais bioceanico2.-destruccion de las familias feudales de provincia . 3-Trenes trenes trenes-4-Zonas de libre comercio- 5-Planes para los que si trabajan-6- El estado gastará una proporción fija del ingreso real y legítimo.7- baja de los impuestos-8 Empresa nueva o en zona libre no paga impuestos. etc. etc .etc .

    1. Esperemos que en algún momento haya dirigentes que presten atención a ideas como las que sugerís. Un abrazo

    2. Estimado Juan Velasco, en algún momento haré una separata de un libro mío «Rebelión de los viejos» con propuestas concretas. Mientras tanto, muchas gracias por haber leído el artículo.

  3. Buenas tardes Dr Cavallo, le parece que tenemos la culpa todos? no comparto con el Sr Iglesias y me extraña que una persona de su nivel intelectual nos haga leer este tipo de articulos, el 50/60 % del pueblo que trabaja y en serio, no puede participar, sabe porque? porque no tenemos tiempo, porque participar significa estar horas y horas desarrollando temas con quienes hacen politica y ese tiempo no lo tenemos los trabajadores, si los politicos porque es lo unico que hacen, y de paso llevan a los hijos, nietos y los cargos son de las 1000/1500 familias a nivel nacional desde hace 200 años, por eso no exiten reformas politicas, sindicales, judiciales, donde todos antes de aspirar a ocupar cargos publicos tendrian que participar en lo privado durante no menos de 10/15 años para despues poder participar y si es elegido por un periodo no mayor de 6/8 años en cada funcion y que esta para volver a ocupar otro cargo, el mismo tiene que ser superador, no que un presidente, luego pueda ser Vice; y sin familiares directos como empleados y/o asesores, no solo de el, sino de ninguna persona que este desempeñándose en cargo publico, y hacer que quienes cobren desde el estado, tanto el como su familia directa, tengan que recurrir a la salud publica, colegios e universidades publicas y sus vacaciones dentro del territorio nacional, de esa manera se van a preocupar para que todo funcione en salud y educacion; lo que no se que se puede hacer es con la justicia!!!! es la gran responsable de la enorme corrupcion del pais, pero si tuviésemos politicos razonables estaríamos sacando una ley que quienes esten involucrados en actos de corrupcion, entre la justicia y Afip, cuando no coinciden los ingresos con el patrimonio, evaluar la situacion y lo primero que se tendria que hacer es confiscar todos los bienes no solo a nombre del corrupto, sino los bienes a nombres de familiares directos, porque sino el padre esta preso y el hijo es millonario y hace y vive como millonario con el pago de los impuestos de aquellos q trabajamos y nuestros hijos tienen q tal vez esforzarse mas que nosotros para seguir adelante, mientras que el hijo del ladron es un señor adinerado.- Ni hablar las cosas que con ideas se podrian hacer en la produccion primaria, que se que no sirve para desarrollar un pais, pero hoy tenemos 12 millones de personas y vamos en pocos meses y por varios años a 18/20 millones con necesidades basicas insatifechas, que ademas van a carecer de preparacion para desarrollar actividades, el agro, la ganaderia, huertas, avicultura, porcinos se podrian hacer con esa mano de obra y abaratar la canasta basica de alimentos y empezar de esa manera a alimentar a los nuevos cerebros que comiendo bien podran ayudar en los proximos 15/ 20 años a tener un pais no solo con crecimiento sino con mentes para desarrollarlo- Saludos

    1. Creo que Luis se dirige a quienes se identifiquen con la descripción que él hace. Por supuesto que no somos todos así. Pero espero que el comente tu mensaje. Muchas gracias por enviarlo. Un abrazo

      1. Estimado Luis Angel Giuliani, gracias por haber leído mi artículo. Creo que todos podemos hacer algo no importa el poco tiempo o energía que tengamos. Como mínimo podemos hacer dos cosas: 1° no callarnos cuando alguien agreda nuestra inteligencia con un relato populista y 2° no equivocarnos con nuestro voto.

  4. mingo, le dejo una mini corrección de camino a la estabilidad, para cuando se vuelva editar. En la página 141 dice «Finalmente, el míercoles 14 de marzo presentamos en púbilco el plan.»
    fue el 20 de marzo.
    ya que estamos le pregunto por esta foto de ese día:
    https://k61.kn3.net/taringa/8/6/2/B/E/4/Hincli_Mincli/C1B.jpg
    Los que están son Juan Llach, Roque Fernandez, usted, y el otro es Felipe Murolo?

      1. Tiene razón Alberto. Perdoná que yo no te lo había aclarado en mi respuesta anterior. En realidad no había visto la foto. Muchas gracias por enviarla, es un buen recuerdo. Carlos Sanchez falleció, pero se la voy a enviar a Juan LLach y a Roque Fernández que son los que están conmigo en la foto. Un abrazo

  5. Imposible negar la realidad que azota a nuestro país muy bien descrita por el sr Iglesias.
    Me parece oportuno profundizar y buscar los porqué de ésta trágica historia.
    Y esos porqué están en nuestra Cultura cívica y política sumada a la influencia extraordinaria de la ideología dominante de los argentinos definiendo la elección de nuestros gobernantes décadas trás décadas.
    Lamentablemente, estos dos factores decisivos para nuestro destino son extraordinariamente difíciles de modificar a través de la voluntad humana y que explica claramente la eternidad de su padecimiento sin que exista el menor atisbo de que aparezca algún fenómeno social o político que pueda cambiar esta historia que ya lleva casi 100 años.
    Lamentablemente, las culturas cívicas, que explican perfectamente todas las deficiencias expresadas en el post del señor Iglesias cambian excepcionalmemte y de hecho, en el mundo entero en las últimas décadas apenas hemos visto transformaciones culturales en Singapur, Irlanda, Corea del Sur y tal vez en Chile entre otros muy pocos ejemplos.
    Más difícil resultará si nada hacemos para cambiarla como vemos en Argentina donde no existe ni una sola iniciativa conocida que pretenda abordar ésta problemática definitivamente decisiva para el futuro de los pueblos. Con una cultura cívica como la nuestra que se caracteriza por una fuerte predisposición ciudadana al incumplimiento de las normas y reglas y sin compromiso con las responsabilidades cívicas para con los demás y el Estado, no hay posibilidad de desarrollo humano posible. Tampoco desarrollo económico obviamente.
    Tan difícil como el cambio Cultural, es lamentablemente el cambio de ideología dominante toda vez que su adopción en las mayorías depende fundamentalmente de una Pulsión humana que no tolera la desigualdad social y muy poco de la voluntad de nuestra inteligencia. Pulsión que lleva a las clases sociales desfavorecidas a hechar culpas de cuantos males existen al rico y afortunado creando el combo perfecto para la propagación de cualquier idea de justicia social con fuerte intervención estatal. Intervención estatal que conducida por nuestra cultura cívica de la viveza criolla crea el ámbito político, económico y social que todos conocemos y sufrimos en nuestro país. El ámbito óptimo para el surgimiento de nuestros conocidisimos populismos corruptos.
    Llamativamente publiqué un post
    en mi blog en septiembre del 2018 muy parecido al post compartido en su blog dr Cavallo por lo que suma optimismo al ver que no estamos solos en esta lucha por un cambio Cultural.
    ¿Me pregunto, y alegría me produciría, si en parte habrá basado el sr Iglesias su post en la lectura del referido que comparto acá?
    https://razonvsinstinto.blogspot.com/2018/09/borges-la-crisis-argentina-y-lo-que.html

    1. Hola Ramiro. Coincido con tu afirmación. Recuerdo tu artículo. Seguramente Luis aprovechará tu mensaje para iniciar un diálogo contigo. Un abrazo

      1. Hola Ramiro: Hace un rato, al leer tu comentario, visité tu blog y leí el post de referencia. No suelo navegar demasiado por la web y no conocía ni tu blog ni tu post, pero claro que coincido bastante con lo que decís y con las afirmaciones de Borges. Tal vez no seamos tan pocos los que estamos dispuestos a defender los valores de la libertad.
        Sigamos haciéndolo, nunca es demasiado tarde para caminar por el camino correcto.

  6. Excelente , siempre es una posibilidad de poder fortalecer un pensamiento propio y sumar a mis propias experiencias toda información que pueda recibir de este blog.
    Recuerdo un experiencia personal con el dr. Cavallo en la casa de un conocido empresario Cordobés, ( Sr. Rigassio) donde Mingo dijo verdades a comienzos de los 90 noventa .

    1. Que bueno Luis que todavía recuerdes aquella reunión con el buen amigo Rigassio. Un fuerte abrazo

  7. Puedo entender, aunque no justificar, el voto de las clases más empobrecidas del país. Lo que me resulta muy difícil de entender es el voto de amplios sectores que se autoidentifican con la clase media. No tienen perdón de Dios.

    1. Mi opinión es que las clases medias están tan influidas por nuestra cultura cívica como las clases bajas. También este importante sector carece de las responsabilidades cívicas necesarias para aspirar a un país verdaderamente democrático y en desarrollo (la clase alta tampoco escapa a esta premisa vale aclarar). Y en consecuencia votan, con una irresponsabilidad cívica notoria. No incluyen, o mejor, no incluimos los intereses colectivos en nuestras actitudes, costumbres y habitos ciudadanos y en consecuencia actuamos cívica y políticamente. Y no solamente a la hora de votar vale destacar. Tampoco es intencional, simplemente así nos conducimos cívicamente generaciones tras generaciones.
      Y también es evidente que además del factor irresponsabilidad ciudadana, también la inclinación ideológica del voto es mayoritariamente pasional (acá no me incluyo). No existe otra explicación posible para que el partido peronista, a pesar de la herencia nos deja década tras década (con la excepción del corto período en que el dr Cavallo fue ministro y por obligación y no por elección nombraron al dr ya que definitivamente no había opción a la catástrofe alfonsinista heredada y seguramente el dr asentirá con ésta afirmación).
      Y dado que es emocional o pasional la insistente elección de partidos políticos destructivos como el peronismo, la única pasión que considero puede influir en esta insistencia «vocacional» por votar a los partidos justicieros sociales donde está incluído el radicalismo histórico dicho sea de paso, es un subconsciente resentimiento hacia las clases altas, hacia las corporaciones ricas y hacia aquello que representa un éxito que vemos inalcanzable, me refiero al supuesto imperialismo yanki (¿Qué político históricamente no recurrió a este verso para sumar apoyo político cuando no existe una sola evidencia real de una intención imperialista mientras todo indica que en realidad lo que buscan es lo que a todos debería interesarnos, simplemente crear las condiciones óptimas para la inversión?)
      Creo que este combo hace a las circunstancias perfectas para que los partidos de izquierda siempre se impongan y cuando no, impidan el buen gobierno contando con apoyo popular para rechazar políticas toda vez que algún gobierno aspira a ir por el camino de la libertad económica (lo que aumenta enormemente el mérito del dr Cavallo).
      Y finalmente, cualquier gobierno que intenta políticas dirigistas, distribucionistas y estatistas en el ámbito de nuestra cultura cívica, inevitablemente terminan en el caos e ineficiencias generalizadas.
      Para mi humilde opinión, estas son las causas centrales de nuestra decadencia: una cultura cívica y política incapaz de generar un Estado eficiente que multiplica exponencialmente esa ineficiencia por la insistente recurrencia en las elecciones de partidos políticos que promueven más Estado del ya inmanejable tenemos.
      Cordial saludo.

  8. Muchas gracias Domingo, es un verdadero honor.

    No tenemos que aflojar, ellos son muy hábiles en la elaboración de relatos sofísticos para lavarle el cerebro a la gente y es en ese terreno, el terreno de las ideas correctas y de la realidad cruda donde debemos enfrentarlos.

    Muchas gracias nuevamente y … siga adelante.

    Atentamente
    Luis Iglesias

    1. No tenés que agradecer Luis. Aprovechá los comentarios que encontrarás al pie del post, para iniciar diálogos con la mucha gente a la que le ha gustado tu artículo. Un abrazo

    1. Alberto Fernández estaba en política antes de ser funcionario y candidato conmigo. No creo que él considere que yo soy su mentor ideológico. Un abrazo

  9. Te van a crucificar por ésto. En mi experiencia aprendí qué éste tipo de contenido no le dice nada al que ya sacó sus conclusiones hace rato. No cambia al Docto porque como dice el texto ya sintió los efectos del taladro ahí arriba. Así que ni lo van a leer, y lo que es peor, lo van a salir a atacar, distorsionar y desacreditar para ser neutralizado antes de que les llegue a los que aún no se dieron cuenta.
    El punto de no retorno ya fue alcanzado. El que no salió antes ni es Susana que se puede subir a un avión a tiempo, está cocinado y no le alcanzarán palabras, textos o cadenas online para liberarse. Sólo usar otro tipo de cosas, de las que ellos seguramente ya adquirieron, acumularon y no les temblará el pulso a la hora de usar como el resto.
    No llores por mi Argentina, yo ya lloro solito casi todas las noches.
    Game Over

    1. ¿A quien van a crucificar, a mi o a Luis? Espero que a ninguno de los dos. Aún hay algo de libertad de opinión y de pensamiento. Pero entiendo tu excepticismo. Un abrazo

    2. Estimado Walter, ellos ocuparán solo el terreno que nosotros les permitamos. Ahora bien, si estamos dispuestos a permitir que nos impidan opinar libremente, estamos jodidos de verdad. No es mi caso.

  10. Escribo estas líneas en el blog de Domingo Cavallo, el ministro del presidente Menem que permitió hacer conocer a los argentinos que se podía vivir sin inflación en la década del noventa.
    La experiencia podría repetirse y aun mejorarla. Pero para eso se necesitaría tomar algunas decisiones drásticas, asumiendo que la moneda argentina ya no sirve ni servirá jamás como reserva de valor.
    Me explico: los argentinos, defraudados por la clase política en general, optaron por utilizar como moneda al dolar. No lo hicieron por ninguna perversión sino por la experiencia de haber sido defraudados durante muchas décadas y en diversas formas.
    Si se acepta que los argentinos que ahorraron en dólares son personas prudentes no deberían ser perseguidos. Y al contrario, deberían ser estimulados para que incorporen esos dólares a la economía formal.
    Los argentinos que compraron dólares, en general, los han ensuciado. Quiero decir que se trataba de dinero que provenía del trabajo o de cobro de juicios o herencias. En general, compraron ese dinero en negro, en las denominadas cuevas, ya que en razón de las restricciones no los podían comprar en legalmente en bancos o instituciones financieras.
    El estado debería asumir la culpa de haber obligado a los ciudadanos a comprar dólares, obligándolos a incurrir en infracciones legales o formales para defender el fruto de su trabajo o de sus ahorros.
    Si el estado asume esa culpa, su obligación moral sería darle curso legal al dólar como moneda y dictar por ley un blanqueo del dinero con costo cero. Tendría que tener abierto ese blanque por tres o cuatro años o bien indefinidamente.
    De esa forma se dinamizaría la venta de inmuebles, que está completamente parada y la venta de automóviles o maquinaria, que no puede comprarse de otro modo porque los dólares no están declarados ante la AFIP.
    Esto tendría que ser así desde ahora. Antes de que termine la pandemia.
    Es cierto que el gobierno está encantado con la cuarentena, porque esta produce una recesión que parecería que no le es imputable, pero que en los hechos impide que toda la emisión y el aumento del dólar blue vaya a precios, En otras palabras, porque la cuarentena es de hecho un riguroso corralón: los bancos están virtualmente cerrados, los cajeros no trabajan y no pueden extraerse grandes sumas de dinero, salvos sumas mínimas por los cajeros automáticos.
    Cuando se libere la actividad bancaria la corrida al dólar va a ser monumental. Cualquier precio va a ser atractivo para una economía que repudiará la moneda emitida por el Banco Central, que proviene de pura emisión sin respaldo alguno.
    El Dr. Ricardo López Murphy dijo en el programa de Carlos Pagni, Odisea, que el sistema financiero argentino es el más chico del mundo. Y es cierto: el volumen de depósitos de todo el sistema, incluidos los Bancos Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires y todos los bancos privados, no alcanza a los 50 mil millones de dólares (estoy escribiendo de memoria pero los datos no pueden ser muy distintos), considerando el dólar a 120 o 130 pesos. Más de la mitad de ese importe está a la vista. Como consecuencia de ello, no hay crédito prendario, ni hipotecario, ni créditos de evolución de plazos medianos. Solo descubierto y tarjetas de crédito con tasas exorbitantes.
    El circulante en poder del público debe alcanzar unos 20 mil millones de dólares (escribo sin tener las cifras a mano pero no pueden ser muy distintas).
    El efecto de un blanqueo del dinero que está en las cajas de seguridad y en los colchones de la gente dinamizaría la economía en forma espectacular.
    A la vez debería permitirse a los bancos que emitan moneda, bajo ciertos títulos y garantizados por el mismo capital del banco. Y que el peso, el dólar y otras monedas floten libremente unas contra otras.
    Los particulares podrían elegir en qué moneda hacer sus transacciones y pagar sus impuestos. Si en pesos, si en dólares, o en la moneda que tengan curso legal y que cumplan las especificaciones rigurosas que se establezcan.
    Por supuesto que esto no sería más que la primera piedra que debería arrojarse. Concuerdo con el amigo Iglesias, cuyos conceptos creo muy acertados. Pero lo primero tendría que ser que se respete la libertad de la gente para hacer las transacciones en la moneda que elija. En realidad, en la que ya eligió como reserva de valor. Además. muchos de esos dólares podrían ir al sistema financiero, que le daría seguridad y remuneración a quienes los tienen guardados en cajas de seguridad o en colchones.
    Por supuesto que esto no implica abrogar los artículos del Código Penal que reprimen el lavado de dinero. Pero tendría que perseguirse sólo a los que cometieron delitos y no a los que son ciudadanos honrados, que lo único que hicieron es trabajar toda la vida y poner a salvo del estado corrupto los ahorros obtenidos durante toda una vida. Y que han tenido siempre una conducta honrada.
    Sé que esto es complicado. Pero de esa forma se podría pasar a los bancos los ahorros de los argentinos, que provienen del trabajo pero que han sido «ensuciados» para resguardo de su valor, teniendo en cuenta que el peso no sirve precisamente para una de sus funciones primordiales, esto es, no sirve como reserva de valor.
    Son aportes hechos a mano alzada, que otros, con más formación podrían completar.

    1. Muchas gracias por trasmitir tu opinión. La misma enriquece a este sitio. Coincido con tus comentarios. Un abrazo

  11. buenas noches dr !!! tuvimos la gran oportunidad de terminar con el populismo con la llegada de cambiemos! lamentablemente los sucesivos errores economicos,hoy nos llevan a convivir nuevamente con el populismo. MM pudo ser el lider de nuestro continente(al menos era mi esperanza) pero la sociedad argentina no estaba preparada para resolver los problemas en cuatros años que cambiemos intento imponer(creo que es cultural),por suerte estoy del lado de las personas que creen en el progreso mediante el trabajo propio y no colgado de la tetas del estado.personalmente hice mucho para que esto cambiara por el bien de nuestro pais. fallamos esa es la realidad. exitos mingo. mi gran admiracion. populismo por varios años:(

  12. En turismo como son mas los que viajan que lo que el pais recibe, puede decirse que es un sector en el que no somos o no veniamos siendo muy fuertes?

  13. Doctor, no le resulta indignante que los empleados publicos no se les baje el sueldo? Todos sufriendo menos ellos. Salvo policias y salud todos en casa 100% del salario y a término . no es de una mala fe profunda todo esto?

    1. Yo creo que van a tener que bajarles los sueldos, especialmente a los más altos. Un abrazo

  14. Me parece que la realidad, se impone rápida o lenta a cualquier ideología que no la contemple, naturalmente sin pedir permiso nos prendemos a la teta, competimos con alguno, no se nace barrigón, solo nos hacemos por ocasión, del Señor Iglesias, si bien no lo conozco, por su prosa presumo que luce más como un moderno Juvenal, recordando haber leído que aquel nacido al sur la bota, habría pronunciado (según Google) “Panem et circenses”, (traducido al Argentino P.D.(*) sería algo así como “asado y futbol para todos”. Realmente hay que ser duro de corazón, de espíritu, negar la posibilidad de comulgar en este ritual argentino, repudiemos esas modas engañosas tales como «There Ain’t No Such Thing As A Free Lunch» por que yo pregunto ¿ que pasa con el dessert?
    Por otra parte, mi audacia en semejante analogía, podría ser disipada, ¿si pudiera conocer si la culpa que el Señor Iglesias le enrostra al lector, la extiende o la proyecta en otra crítica de aquel Juvenal histórico al preguntar acusadoramente “Sed quis custodiat ipsos custodes?”. Alocución latina ésta, creo destinada a transferir la culpa concebida ahora por este escritor eclesiástico ( no por fe sino por cuna) en una duda tal vez lacaniana, y por ello supongo apropiada la siguiente traducción Kaczkiana ¿Y Si la culpa no es del chancho? ¿Qué debemos suponer del que le da de comer?.
    (*) No pude googlear explicación de P.D. podría ser Paridad Dólar, Post Default, Post Duhaldismo, etc.

    1. Estimado Carlos, muchas gracias por comentar mi artículo.
      Intentaré satisfacer sus inquietudes:
      Una ideología no es más que un ojo de cerradura por la que observamos el mundo. Si lo que vemos a través de ese ojo de cerradura lo confundimos con la realidad no es culpa de la ideología sino de nuestras propias limitaciones.
      Pertenece a la propia naturaleza humana el que seamos competitivos o que el bebé se prenda a la teta sin pedir permiso. Aceptarlo es reconocer una realidad irrefutable, objetiva, es decir, al margen de interpretaciones personales o ideológicas.
      Que la ocasión haga al barrigón diría que está más relacionado con costumbres adquiridas que con pulsiones innatas.
      Y, hablando de metáforas, pan y circo puede ser interpretado como fútbol y asadito para todos, pero también como un engañoso placebo para mantener contenta a la gilada mientras el papá y mamá todopoderosos pueden seguir afanando tranquilos.
      No nos olvidemos que quien describe o intenta describir una dura realidad no necesariamente tiene duro el corazón o el espíritu. Pregunto ¿A quién hay que culpar si alguien cae desde el balcón de un décimo piso, a la ley de gravedad o a quien lo empujó?
      Con respecto a que no hay nada como aquello de un almuerzo gratis ¿No es cierto acaso? Claro que no es gratis, lamentablemente el que lo termina pagando es aquel que cree que es gratis. Y si pretende postre le va a costar un poco más. ¿O debemos creer en los Reyes Magos?
      En cuanto a quién es el chancho y quién es quien le da de comer en la relación “papá/mamá” populista con el “hijo” populista, no lo sé. Pero sin duda podemos afirmar que es una verdadera relación simbiótica. Se necesitan recíprocamente. Y gran parte de la sociedad argentina se encuentra metida en esa relación. De ahí mi grito de alerta. Interpretaciones psicoanalícas aparte.
      Saludos

      1. Luis, disculpe mi intromisión pero me parece oportuno agregar algo respecto a su exelente definición con la frase «Una ideología no es más que un ojo de cerradura por la que observamos el mundo. Si lo que vemos a través de ese ojo de cerradura lo confundimos con la realidad no es culpa de la ideología sino de nuestras propias limitaciones.»
        Agregaría que lo que observamos por el ojo de la cerradura desde donde surgen las ideologías que adoptamos está enormemente influenciado por las pasiones humanas. Y en la ignorancia de ésta ley de nuestra naturaleza humana está la enorme tendencia que se mantiene indefinidamente a votar una y otra vez a cuantos adalides de la justicia social aparecen.
        Si la mayoría fuera consciente de ello tal vez…….. y aunque solamente sea un tal vez, vale la pena decirlo.
        De nuevo, disculpe la intromisión.

        1. A los amigos Carlos y Ramiro: No hay nada que disculpar, al contrario, gracias por este fructífero diálogo.
          Solo puedo agregar que, por lo menos así lo afirman los especialistas, el voto es en todas las sociedades mayoritariamente pasional. Pero como, según dicen. somos seres emocionales que razonan, nosotros debiéramos aprovechar esa circunstancia en la batalla cultural que, por ahora, vamos perdiendo.
          Es claro que no habrá posibilidades ciertas de que ningún partido no populista pueda ejercer con éxito una gestión de gobierno sin un amplio apoyo popular a las ideas liberales. Y creo que esa tarea docente, ese imprescindible cambio de paradigma cultural, bien podría comenzar elaborando y difundiendo relatos sencillos, que, sin dejar de ser racionales tengan en cuenta un toque emocional. Por ejemplo, que demuestren que las ideas liberales CONVIENEN A QUIENES TRABAJAN y NO LES CONVIENEN A QUIENES VIVEN DEL DEL ESTADO. etc.

          Saludos cordiales y muchas gracias nuevamente

      2. Soy yo quien siente deber de agradecer primero la posibilidad de estar informado de los pensamientos y citas, del Maestro Cavallo, en segundo lugar y sin que ello signifique demérito alguno, también extiendo mi agradecimiento a vuestra persona Señor Iglesias por haber dado cuenta de un comentario, del cual ahora al releerlo me avergüenzo no por su contenido, si tal vez por su forma demasiado barroca, pues un viejo refrán me recuerda que mucho ruido es señal de pocas nueces.
        Finalmente, también por aquello de que “aves del mismo plumaje vuelan juntas”, con sumo gusto abrevaré ideas en vuestro blog.
        Atentamente Carlos

      3. Estimado Luis Iglesias: No sé si habrás leído los dos libros de Espert: La Argentina devorada y La sociedad cómplice. Todo lo que decís está desarrollado especialmente en el segundo. Pero el primero es muy bueno. Si no los leíste, no te los pierdas.

        1. Muchas gracias Ricardo. Mi intención con el artículo ha sido señalar un punto crítico que muy rara vez se toma en cuenta y es la importancia del manejo del aparato cultural que lograron, por convencimiento o por simple y llana conveniencia personal, los defensores del populismo.
          Nunca podremos instalar en el gobierno a gente que pretenda llevar a cabo un programa liberal si no logramos antes demostrar a las mayorías populares que «liberalismo» no es una mala palabra como les han hecho creer en las escuelas y universidades. públicas. Por eso, insisto, la batalla cultural es el primer paso que necesariamente debemos dar y ganar. Recién entonces habrá llegado el momento de elaborar planes de gobierno.
          Saludos

  15. Muy buena elección Mingo. Esa conformación mental nos la fue forjando la cantidad de años que nos gobernó el peronismo.
    Es muy difícil que el pueblo cambie. Los que si van a cambiar son los dirigentes peronistas cada vez más propensos a virar hacia la izquierda. Así llegaremos más pronto que tarde a ser un auténtico país chavista bolivariano. Que Dios se apiade de nosotros.

    1. Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que ello no ocurra. Un abrazo

  16. Estimados Luis y Domingo: le encuentro un error, según mi apreciación, a la nota. Es muy borroso lo que llama «populismo». Se refiere al peronismo? Porque también los gobiernos Radicales y de Cambiemos han actuado de manera similar, con el nombramiento de sus Sucesiones y amigos en carros públicos, entonces ya no forma parte del peronismo, sino que está en la idiosincrasia del pueblo argentino el tema de vivir del estado.

    1. Coincido Federico que no se debe identificar populismo con Peronismo. Las demás fuerzas políticas e incluso los militares hicieron opulismo cuando gobernaron. Un abrazo

    2. Estamos totalmente de acuerdo Federico. El populismo es una enfermedad que impregna a toda la sociedad argentina. Y como afirma Domingo, Cambiemos y también los militares hicieron populismo. Con respecto a los radicales vemos con claridad que también tienen un sector claramente afín afín a las ideas económicas populistas. Pero, hay que reconocerlo, han sido siempre defensores de las instituciones e ideales republicanos.

  17. Muy buena Nota! Excelente sintesis de lo que es el populismo. No es solo un fenómeno argentino. Tomemos como ejemplo a Julio Cesar, populista de la primera hora, que organizo un golpe de estado contra la Republica Romana, iniciando una era de monarquia absoluta (como Luis Iglesias lo comento en su articulo), y de decadencia continua hasta llegar al colapso. El modelo populista y monarquico de Julio Cesar, fue imitado hasta el hartazgo. Mussolini fue admirador de Julio Cesar. Y Peron de Mussolini. Y asi llego a la Argentina la Monarquia Populista. La solucion contra siglos de monarquias absolutas en el mundo fue el virus del liberalismo. Pero en Argentina parece que esa solucion no aplica. Hay inmunidad de rebaño.

  18. Muchas gracias Camilo. Es cierto que el populismo no lo inventamos los argentinos, y también es cierto que entre nosotros produjo, además de decadencia económica, un verdadero estrago cultural. A tal punto que la palabra liberalismo, para buena parte de la sociedad argentina, es una palabra vergonzante. Pero, aunque la «inmunidad de rebaño» pareciera ser una triste realidad, prefiero cultivar un poco de optimismo y no bajar los brazos.
    Saludos

  19. Estimado Luis Iglesias: coincido con tu artículo que recomienda el Dr Cavallo. El populismo es una enfermedad cultural qué hay que derrotar. Pero la solución que postula el Dr Cavallo, de una economía bimonetaria sería un remedio efectivo, si es cierto que en las cajas de seguridad existe una enorme cantidad de dólares que a umentsrian el M1 y permitirían reactivar la compra de inmuebles,maquinarias y automóviles. Además es contra natura declara ilícita la moneda que la gente libremente ha elegido como reserva de valor. Mis saludos cordiales a todos los blogeros de Cavsllo

    1. Claro que sí Ricardo, estamos totalmente de acuerdo, sería una medida inteligente. Pero no te olvides que ninguna medida «políticamente incorrecta» será posible sin el apoyo de una fuerte corriente de opinión ciudadana. Por eso. estoy convencido, tenemos que enfrentar y desenmascarar las falacias del populismo.

      saludos y muchas gracias

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