Si Macri se animara…


Si Macri se animara a competir por la Presidencia en Octubre -estrategia a la que Jorge Asis se viene refiriendo como «la combinada»- podría provocar un fenomenal cambio de humor en la Argentina.

A pesar de las múltiples evidencias de crisis originadas en errores de los gobiernos de Duhalde y de Kirchner, como el desabastecimiento de un número creciente de productos, la escasez de gasoil y gas natural, los cortes de electricidad, la vuelta de la inflación, los problemas del transporte urbano y del tráfico aéreo, el deterioro de prácticamente todos los servicios públicos,…etc., la mayoría de la gente parece resignada a un segundo mandato de alguno de los Kirchner, porque aún no ve a un candidato opositor que les pueda ganar en Octubre.

Hay múltiples evidencias de que la mayoría de los Argentinos son Kirchneristas por resignación, no porque el matrimonio presidencial les inspire gran confianza y mucho menos, nuevas esperanzas.

En este escenario, Macri tiene una oportunidad muy valiosa para él y para los argentinos. Si decide postularse como candidato a Presidente, acompañado de un Peronista no Kirchnerista, como Ramón Puerta, puede cambiar el humor de la gente y crear un clima de esperanza que lo va a conducir a la Presidencia este mismo año, no en el 2011.

Macri, postulándose como candidato a Presidente, no corre ningún riesgo. Nadie lo puede acusar de desentenderse de los problemas de la Ciudad porque si resulta elegido Presidente podrá apoyar desde allí a Gabriela Michetti, que está perfectamente preparada para ser Jefa de Gobierno.

Además, si no llegara a ganarle a los Kirchner en Octubre, asumiría de todas maneras la Jefatura de Gobierno de la ciudad con un Congreso Nacional que tendrá muchos más representantes de su arco político que lo que ocurriría si el candidato del PRO fuera otro.

Y acá está precisamente la clave de la razón política y además, patriótica, por la que Macri tiene la obligación de buscar la Presidencia ahora, en el 2007. Sólo con su propia candidatura puede lograr un elevado número de diputados y senadores, como para apuntalar su gestión en el Gobierno de la Ciudad y preparar el camino para ganar la elección presidencial en el 2011, si no triunfa este mismo año. Los demás dirigentes de su arco político, aún siendo muy valiosos, no muestran suficiente adhesión popular en las encuestas como para asegurar un número significativo de legisladores nacionales en la próxima renovación del Congreso Nacional.

Pero, el principal argumento, es que Macri puede ganar la elección Presidencial del 2007. Muchos de los gobernadores que hoy adhieren a Kirchner no lo hacen porque estén de acuerdo con él y con sus políticas, sino porque lo ven a él o a su esposa como seguro próximo Presidente. Si con su anuncio, Macri logra convencer a muchos dirigentes que tiene chances de ganar, no alcanzarán las garrochas para todos los que estarán dispuestos a saltar…

Escribo esta nota luego de haber pensado mucho sobre el tema y luego de haber buscado afanosamente argumentos racionales para descartar la candidatura de Macri en el 2007. El que me parece más equivocado es el que sostiene que si Macri se presenta en 2007 y no logra triunfar, desmejoraría sus chances de ser un buen Jefe de Gobierno y de ganar la Presidencia en el 2011. Craso error! Aún perdiendo la Presidencia este año, ganará mucho apoyo en el futuro Congreso Nacional. Habrá armado una imprescindible estructura nacional, para aspirar a la Presidencia en el futuro. Y en cuanto a las chances para el 2011, sólo pueden aumentar, porque con un número grande de legisladores nacionales, se transformará en el líder indiscutido de la oposición relevante.

Hablo de oposición relevante, para referirme a la que puede prometer un verdadero cambio si reemplaza a la fuerza política en el gobierno. La otra oposición, como la que pretenden hacer Lavagna y la UCR no Kirchnerista, no es relevante, porque nadie vota un cambio de gobierno para “emprolijarlo”.

Ojalá Macri se anime.

Hasta podría llegar a ocurrir que ante la duda de Kirchner sobre si debe o nó ser candidato él mismo, en lugar de elegir a su esposa como sustituto, tenga que valerse de Scioli… para no correr el riesgo de que lo suceda un gobierno que plantee una discontinuidad demasiado incómoda para alguien que ha agredido a tanta gente desde el poder. En ese caso será legítimo cantar…carambola!