Kirchner no entiende para nada el rol del mercado

Este es el título de un reportaje telefónico que me hizo el periodista chileno Jorge Abasolo para el semanario Capital.

«Crítico a rabiar de la gestión económica realizada por los Kirchner, el ex ministro de Economía de Argentina no pierde la esperanza. Dice que si bien en el país hay incubados varios gérmenes nocivos, aun se esta a tiempo de enmendar el rumbo, cuestión que de seguro harán las nuevas autoridades que asumirán en 2011. Por Jorge Abasolo.»

«Ha pasado lo peor para Argentina o se prolongará ese estado de cosas que hace imposible mejorar el estándar de vida de sus habitantes? Una pregunta que muchos se hacen, en especial después del severo traspié electoral de los Kirchner en junio».

«En medio de un panorama que para muchos es desalentador, otros vislumbran destellos promisorios, como el que el gobierno esté permitiendo que el Banco Central aplique una política monetaria con cierto sesgo antiinflacionario, cosa que hace rato no se veía. Eso sí, dicen los menos entusiastas, un dedo no hace mano y la retahíla de errores del gobierno es tan amplia que cualquier cosa que se haga puede ser poca cosa como para contrarrestar ese berenjenal de malas medidas previas… Como sea, hoy los empresarios trasandinos argumentan que el clima en Buenos Aires es de wait and see.»

Lo puede leer completo en http://www.capital.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=4700&Itemid=56

El Desembarco de China en América Latina



Entrevista a Domingo Cavallo de Carolina Barros exclusiva para Analítica.com
Martes, 18 de agosto de 2009

Domingo Felipe Cavallo, dos veces ministro de Economía de Argentina (1991-96 y 2001), visita periódicamente China, invitado por entidades financieras o por el propio gobierno en Beijing. Conoce bien hacia dónde va el gigante asiático al que hoy todos miran como termómetro de la economía mundial. Con 1300 millones de habitantes, de los cuales 338 millones son usuarios de Internet (supera a la población total de EE.UU.), sin pausa, China sigue creciendo. También en los números: este año, a pesar del ‘parate’ global, su PBI aumentará 8.5 %, luego de que el gobierno de Hu Jintao lanzase un plan de estímulo interno con u$s 586.000 millones. Las reservas internacionales del Banco Central alcanzaron el mes pasado los u$s 2.13 billones (trillones en inglés). Se estima que 70% de esas reservas están en títulos y bonos del Tesoro norteamericano, hecho que encadena a China a la suerte de la economía estadounidense. De allí que el gobierno de Beijing haya pedido, semanas atrás, la creación de una moneda especial para reservas internacionales. Despegada del dólar, claro.

Para Domingo Cavallo, en cambio, puede haber otra solución para las reservas. Retirado hoy del escenario político argentino, como consultor financiero internacional sigue siendo, todavía, un cruzado ‘antiinflación’ como en los 90. Por eso es que recomienda a los países acreedores de EE.UU., y especialmente China, a que “exijan de Washington un ‘swap’ nominal de bonos, letras y títulos del Tesoro norteamericano por instrumentos ajustados a inflación”. Es, según este economista doctorado en Harvard, una salida fundamental para la alianza China-EE.UU. o G2.

En cuanto a Sudamérica, para su desembarco comercial e inversiones, China busca países confiables. Una categoría a la que, como dice Cavallo en esta entrevista exclusiva para Analítica, varios países de la región no califican. Especialmente la Argentina de los Kirchner.

Puede ver la entrevista completa en Analítica.com

Cristina debe encomendar a Duhalde que forme un nuevo gobierno

La siguiente nota fue publicada por el Diario Perfil el sábado 1 de agosto. La subo a este sitio por si alguno de los visitantes no la leyó. Lo hago recién hoy porque estuve sin internet durante todo el fin de semana.

El 10 de diciembre de 2007 Cristina Kirchner asumió como Jefe de Estado pero no como Jefe de Gobierno. Los sucesivos jefes de gabinete tampoco jugaron el rol de jefes de gobierno. En la práctica el Jefe de Gobierno, es decir quien manejó a los ministros y adoptó el grueso de las decisiones fue Nestor Kirchner. El 28 de Junio pasado el pueblo desaprobó esa gestión. Nestor Kirchner debe reconocer que ha fracasado como Jefe de Gobierno de facto de su esposa y dar un completo paso al costado. Sólo así logrará salvar la Presidencia de Cristina y reparar, aunque sea en alguna medida, el enorme daño que le ha causado al pueblo y a las instituciones de la Argentina.

Cristina Kirchner debe continuar siendo Jefe de Estado hasta el 10 de diciembre de 2011, pero es imprescindible que se constituya un nuevo gobierno. Ella debe identificar a algún dirigente político en condiciones de conseguir las mayorías necesarias en ambas cámaras del Congreso Nacional y encomendarle esa misión. Debe darle completa libertad para elegir y designar a todos los ministros y demás funcionarios ejecutivos, salvo aquellos secretarios que dependen directamente de la Presidencia.

En mi opinión, el mejor candidato para jugar ese rol es Eduardo Duhalde, quien no puede escaparle al bulto porque es el principal responsable de que los Kirchner hayan llegado al poder. Si Eduardo Duhalde no logra suficiente apoyo en el Congreso Nacional como para formar un gobierno que consiga las mayorías necesarios, Cristina tendrá todavía a Roberto Lavagna y a Felipe Solá como alternativas. Ninguno de los dos debería negarse a intentar formar un nuevo gobierno, porque ambos jugaron roles de suficiente jerarquía durante la presidencia de los Kirchner como para sentirse comprometidos a prestarle un servicio a la Patria en un momento tan difícil como éste.

Los cambios en el gabinete decididos por Cristina luego de la derrota electoral no significan la conformación de un nuevo gobierno. La impresión generalizada es que los ministros y secretarios designados siguen siendo títeres de Néstor Kirchner y no cuentan con apoyo suficiente en el Congreso de la Nación. Aún cuando tuvieran la inteligencia de descubrir cuáles son las soluciones a los problemas, no tendrán la credibilidad ni el respaldo necesario para implementarlas. Los problemas se agravarán día tras día y cada vez será más costoso encontrarles solución.

Mi propuesta no es para nada esotérica. Es la que emerge como la solución política más adecuada, teniendo en cuenta nuestro marco institucional y las circunstancias históricas que estamos viviendo. De paso, una actitud de este tipo de parte de Cristina, obligaría también a Julio Cobos a cumplir plenamente con su co-responsabilidad como Vicepresidente, desalentando a aquellos que quieren verlo ahora reemplazando a Cristina como Jefa de Estado. Si no se avanza en una dirección como la que propongo, es muy probable que Cristina Kirchner encuentre crecientes dificultades para seguir cumpliendo con su responsabilidad como Jefe de Estado. Una salida de ella por renuncia o por juicio político crearía un caldo de cultivo para que los grupos violentos que han venido defendiendo sus políticas terminen también desestabilizando a Julio Cobos si acepta asumir para cumplir con el mandato que el pueblo le dio a Cristina en las elecciones del 2007.

La gravedad de la crisis económica y social por la que atraviesa Argentina exige que los principales actores políticos contribuyan a la formación de un gobierno que pueda adoptar decisiones difíciles pero imprescindibles. Todos los que estuvieron aliados con los Kirchner o le brindaron su apoyo en algún momento, tienen la responsabilidad de ayudar a Cristina a formar un nuevo gobierno. Quienes han estado en la oposición, deben trabajar con responsabilidad para ofrecer una alternativa superadora a partir del 10 de diciembre de 2011. Si se trastocan los papeles y la oposición termina haciéndose cargo del gobierno a mitad de mandato de Cristina, lo más probable es que la política argentina se transforme en un pandemonio.